Competencias emprendedoras

“El primer gran proyecto es nuestra vida” Rosario Aróstegui, educando jóvenes

Desde República Dominicana, la Facilitadora y Consultora con maestría en Programación Neurolingüística, Presidenta del Centro Gerencial Meta, fundamenta la necesidad de transmitir conocimientos en competencias emprendedoras a los jóvenes.
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“El primer gran proyecto es nuestra vida” Rosario Aróstegui, educando jóvenes

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Rosario Aróstegui, entiende que mirar para atrás es una gran forma de dar cuenta que llegaste a donde estas, no por casualidad, sino porque estabas haciendo cosas que te guiaban”. Es así que ella misma recuerda su formación desde joven, niña prácticamente, cuando estudiaba para el colegio y le a gregaba cierta teatralización, ya que nunca fue de estudiar de memoria. “Pensándolo hoy en día, con lo que se por mi profesión, respecto a cómo aprenden unas personas y otras, siento que me ha marcado”, reconoce.

Claro, ahora ya es una experta en relación a educación de jóvenes en competencias emprendedoras y en metodologías que incluyen la neurolingüística y la neurociencia. Sin embargo, el camino para llegar a descubrir su vocación por facilitar conocimiento, en edades tempranas, no fue directo.

“Estudié Ingeniería Industrial, algo de lo que no me arrepiento, fue una apuesta que salió bien y si uno piensa ¿Qué tiene que ver eso con lo que hago hoy día? Pues muchísimo, porque de no haber tenido tal experiencia, de la cual no se me han olvidado las emociones, no podría conectar como conecto hoy con los chicos que trabajo”, explica Rosario.

Formación: “entender como aprendemos y cómo cambiar comportamientos”

El camino de la Ingeniera se fue transformando, comenzando por aprovechar desde su lugar de trabajo en una compañía de manufactura, a capacitar a los operarios y supervisores también. Allí entendió que: “para que todo sea más eficiente, debía entrenar a mi gente”.

“Me gustó eso de entrenar a otros en el área de trabajo y comencé a pensar en tener una empresa, con el apoyo de mi esposo. Entendí que no se podía seguir entrenando a las personas como lo hacíamos en ese momento y descubrí, preparándome, que se podía capacitar a la gente de otra manera. Finalmente encontré mi forma de hacerlo y es lo que hago hoy día”, describe Rosario sobre su trabajo como facilitadora y consultora.

La inquietud por saber como aprender

“No me enfocaba en habilidades técnicas, sino en habilidades blandas. Eso tiene que ver con saber que se quiere, tener objetivos y en fin, ser mejor persona, líder de ti mismo, para poder liderar a otros”, cuenta Rosario sobre como trabajaba potenciando a las personas que la rodeaban en su antiguo trabajo.

Esa inquietud por querer mejorar el rendimiento, pero con foco en la persona, fue la que la acercó a la neurociencia y neurolingüística: “la idea es cuestionar porque haces las cosas, que sostiene tu comportamiento”, afirma y relata cómo se decidió a enfocarse en los jóvenes: “Una vez en un taller alguien dijo que le ‘hubiera encantado saber esto unos años antes’. Ese fue un comentario que me hizo a mi cuestionarme la manera de pasar la información y, a través de una persona que tenía experiencia trabajando con chicos, comencé a traspasar conocimiento a edad más temprana”.

Aprender en edades tempranas: el impacto para la adultez

En base a su experiencia, Rosario comenta: “comenzamos trabajando con chicos de 9 a 11 años, sin embargo, pronto me di cuenta que disfrutaba más trabajar con adolescentes. Claro que me gusta trabajar con adultos también, pero más con los jóvenes y en cómo hacer para llegar con la información más temprano”, para lo que argumenta: “Todo lo que nos sucede como adultos, es porque no tenemos la información o no nos dimos el permiso de responder a lo que sentíamos”.

Distintas etapas

Todo tiene un por qué y hay que preguntárselo, esa es una de las verticales que busca inculcar Rosario, que, asimismo, expresa el motivo por el cual se decantó por trabajar preferentemente con adolescentes: “comencé a disfrutarlo más porque la adolescencia es esa edad en donde comenzamos a retar al adulto. Es decir, cuestionar por qué hacemos las cosas de tal o cual manera”.

Yendo más al detalle, agrega: el niño de 0 a 7 años respeta mucho lo que dicen los adultos, entonces aprende a comportarse como le dicen que lo haga, luego hay una etapa más madura, pero sin confrontación. Es en la adolescencia cuando se comienzan a cuestionar y preguntar ¿Esta forma de hacer las cosas es realmente la que quiero o lo hago porque me lo dijeron?”. Para la experta, lo fundamental es hacerlos sentirse dueños de sus propias decisiones, fortalecer la identidad, autoestima y si bien puede haber varias maneras de proceder, lo más valioso es creer en sí mismo”.

La importancia de lo que se dice

Aunque los cuestionamientos son más recurrentes en la adolescencia, todo lo que les llega a los jóvenes sigue teniendo gran impacto para su formación: “en la medida que trabajé con jóvenes, PNL y educación, he entendido lo importante de tomar consciencia sobre el poder que tienen las palabras en los primeros años de vida, tanto de profesores como padres. Hay una incidencia enorme en las posibilidades que se le dan a los jóvenes para desarrollarse e ir en búsqueda de sus sueños. Con nuestras palabras y comportamientos, le mostramos cómo funciona el mundo y que posibilidades hay”, destaca Rosario.

A razón de lo que expresa, es que además de su trabajo constante con jóvenes, también ofrece talleres para padres: “los jóvenes traen todo lo que aprenden en casa y de los adultos, por lo que es indivisible el trabajo con unos y otros”, explica y suma: “el trabajar emprendimiento, orientación vocacional, liderazgo, con jóvenes, es decir que creo en ellos. Les permito buscar sus propias soluciones, emprender, que es llevar a la acción una idea. Pero, ¿de dónde se toma confianza? del círculo más cercano, los padres”.

Continuando con esta idea, repasa lo que transmite a los adultos: “deben entender que hay un proceso en el que se pasa de dar instrucciones a acompañar. La idea es darle herramientas para que se comuniquen mejor con sus hijos, los acompañen, tengan palabras positivas con ellos, les den seguridad. En el emprender y al aprender, así como en tomar la decisión de elegir una carrera, por ejemplo, el empuje que hace falta a corta edad tiene mucho que ver con lo apoyado que se sienten los jóvenes por sus familiares”.

Emprendedores jóvenes versus emprendedores adultos

El título no responde a una confrontación entre generaciones, aunque es algo que muchas veces se da naturalmente, ya que se cruzan esos modos de ver las cosas, en las que tanto hincapié hace Rosario Aróstegui. Es la propia profesional dominicana la que a través de su trabajo logra identificar las diferencias: “siempre enseño competencias emprendedoras con una metodología de juego. Aprender jugando es la idea y los jóvenes cumplen con ello, no se preocupan por instrucciones y comienzan a desempeñarse en estos juegos específicos para emprender, que se basan en tomar decisiones de negocios. Los adultos en cambio, antes de poner el juego sobre la mesa, ya hacen una serie de preguntas sobre posibilidades, reglas y lo que se puede o no hacer. Traen tanta información previa, que ellos mismos se limitan”.

Ampliando esa anécdota de manera conceptual, prosigue: “al emprender, muchas veces tener tanta experiencia puede ser un punto en contra, porque se entiende que hay una forma de hacer las cosas y eso estructura demasiado. El joven se lanza, se atreve a aprender en búsqueda de algo nuevo, cuando el adulto muchas veces cree saberlas todas”.

De todas formas, aclara: “No hay una edad para emprender un proyecto, siempre lo importante es hablar de habilidades, de confiar en uno mismo, atreverse a hacer algo diferente. La edad no define a un emprendedor, sino la actitud con la que se asumen los retos y la capacidad de apertura mental, para entender que cualquiera puede enseñarte y que tu idea tiene un propósito, pero puede cambiar”.

Diseñar el futuro: emprender la vida misma

El primer taller que brindó Rosario como capacitadora de jóvenes, lo llamó “Joven diseña tu futuro” y eso tiene su fundamentación:diseñar significa elegir, visualizar lo que uno quiere. ¿Qué tiene que ver con emprender? Bueno, siempre hablamos del concepto ligado al mundo empresarial o negocios, sin embargo, en educación, es educar en competencias emprendedoras y el primer gran proyecto que todos tienen en las manos es la propia vida”.

Además, la autora se pregunta de forma retórica: “¿Qué requiere? Creer en uno mismo, que sería creer en tu idea si fuera un negocio, tomar decisiones, conseguir herramientas de comunicación y asumir riesgos, como elegir una profesión, un proyecto o hasta con quien vivirás. Todas esas son competencias emprendedoras y educarse en emprendimiento, es educarse para la vida.

Propósito de vida e innovación

Sin dejar de lanzar enseñanzas en cada definición, Rosario destaca: “Puede que no conozcas tus propósitos de vida a los 14, 15 o 18 años, pero a medida que siempre que hagas algo te preguntes ¿Para qué estoy aquí? ¿Dónde me lleva? Lo irás descubriendo”.

En ese sentido, para aquellos que buscan emprender como tal, más allá de su vida misma, da su versión del hecho de innovar: “el emprendedor por definición busca aportar nuevas soluciones a problemas que han existido, entonces hablar de innovación es traer una nueva mirada. Ser creativos, innovar ante lo que nos pasa, requiere de una mente abierta, en términos de cuestionar lo que hacemos, como podemos hacerlo diferente, de que no porque siempre ha sido de una manera, ya eso será así ”.

Los líderes del mañana ¿Qué traen consigo?

Es difícil predecir el futuro y de hecho Rosario prefiere no tomar ese camino, pero aun así reúne las condiciones y el material de trabajo como para analizar la conformación de los líderes del mañana. “Lo que veo aquí y ahora es una combinación. Primero un joven en general más desapegado, que se mueve de un país a otro, porque no se siente atado a un lugar, se cuestiona más”, refiere.

Eso la lleva a afirmar también que: “hay más consciencia para con el medio ambiente, entienden que no estamos aislados y tienen en cuenta que todas las acciones pueden impactar”. A eso, Rosario le agrega una mirada sobre lo que persiguen los jóvenes: “miran hacia adelante y ya no quieren un trabajo que opaque la vida y el disfrute, buscan un mayor balance. Ven a los padres y cuestionan la estructura con la que se manejan y el cambio que se dio les ha demostrado que las cosas se pueden hacer de otra manera”.

La Next Idea de Rosario Aróstegui

Profundizar su posición y función como facilitadora, ahí está la next idea de Rosario, que así lo describe: “Voy en la búsqueda de crear más espacios para dar herramientas a los jóvenes, pero también a los padres”.  Particularmente, la protagonista destaca el programa “Walk your way now” (Camina a tu manera ahora), que pretende dotar a los jóvenes de las capacidades necesarias para asumir los retos que tienen por delante.

Finalmente, para cerrar, a modo de idea y deseo también, concluye: “Creo que es bueno dejar en claro que lo mejor sería juntar el mundo y las ideas de los jóvenes con los de adultos, crear un balance entre ambos. Aprender unos de otros, ahí está la verdadera riqueza”.

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Rosario Arostegui
Dominicana desde Dominicana

Rosario Arostegui

Experta apasionada en la consultoría de jóvenes, apoyándolos en el establecimiento de metas y en crear un plan de acción para el empoderamiento de su futuro. Facilitadora y Consultora empresarial con maestría en Programación Neurolinguística y certificada como Coach con la Metodología Colinde. Especial enfoque en los temas relacionados a la PNL en los procesos de aprendizaje y programas para desarrollo del Liderazgo en los jóvenes. Certificada por Momento Cero en la metodología de Aprender Jugando utilizando Financity, El Plan y Tu decides. Certificada como facilitadora de Dinámicas por Gerza y junto a Teams en dinámica de Picasso, Film Festival, Lego y Mecano. Ha desarrollado varios programas especializados para los jóvenes como es YUPI! Para enseñar a aprender con mayor capacidad de retención y el taller de Joven, Diseña tu Futuro” como herramienta de orientación vocacional y estrategia de vida. Actualmente enseña temas de emprendimiento para estudiantes de 10mo en la Comunidad Educativa Conexus. Allí también imparte Inteligencia Financiera para estudiantes de 12vo. Tiene experiencia como docente impartiendo el tema de Capacitación y Desarrollo dentro del programa de Maestría en RRHH de INTEC. También Comunicación y Conflicto en la Maestría de Gerencia de PUCMM.