Definiciones: PNL y los marcos mentales
Estar abiertos a nuevas formas de mejorar como profesional o desde el aspecto humano es una faceta fundamental en cualquier emprendedor, ya que el devenir de los cambios y las transformaciones no exceptúan también a las posibles técnicas o herramientas que se desarrollan y que, tal vez, aunque novedosas, son mejores que lo que ya se conocía.
En este sentido, la Programación Neurolingüística comienza aparecer cada vez con más fuerza en los círculos de negocios como una opción interesante para ordenar ciertos aspectos mentales y de eficiencia. Pero, ¿qué es puntualmente?
El especialista en Desarrollo Humano y Empresarial, Carlos González, aporta en primera instancia una completa definición para poder comprenderlo: “Básicamente lo que estudia la PNL es la estructura de nuestro cerebro. Nosotros percibimos con nuestros sentidos, a su vez esa percepción está siempre siendo filtrada e interpretada de manera automática, involuntaria e inconsciente por nuestro cerebro. La Programación Neurolingüística, entonces, estudia la estructura cerebral conocida como marcos mentales o modelos mentales, que son los que dan sentido al mundo que percibimos”, explica.
“La PNL parte de que aquello que perciben nuestros sentidos es siempre un mapa, pero no un territorio”, continúa, y completa: “Es decir, el territorio es mucho más grande y nosotros solo podemos hacer un mapa del mismo para movernos en ese mundo, sin embargo siempre va a ser un mapa individual, subjetivo y limitado que no va a referir al territorio en sí”.
Comunicación efectiva
Ahondando un poco más en las definiciones que aproximen a entender en detalle este tema, Toño Mendoza, Coach en PNL, pone el foco en un aspecto en particular: “La Programación Neurolingüística es una técnica de comunicación que ayuda a las personas, tanto en la vida personal como profesional, para comunicarse de una manera más efectiva con su interlocutor”, detalla.
Continuando en esta misma línea descriptiva, desglosa los términos que componen este concepto: “’Programación’ es tu conducta, el comportamiento, las acciones que realizamos todos los seres humanos. La parte ‘neuro’ está asociada con el uso de los cinco sentidos, visual, auditivo, olfativo, gustativo, la parte kinestésica y las emociones. Y luego la parte ‘lingüística’, que es la exteriorización de toda esa información por medio del lenguaje verbal, es decir por medio de las palabras y los movimientos corporales”.
A partir de entender estas argumentaciones, y comenzando a pensar en la PNL en función del desarrollo emprendedor, Mendoza vuelve a focalizar en lo que para él es una de las mayores ventajas: “Trabajando esto, un emprendedor tiene la oportunidad de aprender a leer a las personas, ver qué canales de comunicación utiliza para en el momento que está en una negociación pueda expresar la información correcta y el interlocutor pueda recibirla como él quiera. Esta técnica tiene un gran impacto en la comunicación efectiva”, explica convencido.
Concretar nuevas oportunidades
Si se profundiza en los mayores beneficios de la PNL vinculado a los negocios, puede detectarse rápidamente un área de acción en particular. Así lo manifiesta González: “El emprendedor básicamente se mueve en pos de la concreción de oportunidades, pero estas no son una cosa concreta, sino que depende de la posibilidad de acción de cada persona. Es decir, dos personas pueden estar viendo la misma circunstancia, pero uno ve que eso es una amenaza y otro una oportunidad”.
Seguidamente, continúa con la ejemplificación aportando absoluta claridad en su reflexión: “Entonces la oportunidad dependerá de nuestro marco mental, de cómo vemos lo que vemos, cómo lo percibimos y cómo eso conforma nuestra capacidad de acción y de generación de valor. Por esto es fundamental que los emprendedores empiecen a considerar esto como un autoconocimiento, lo vean como una posibilidad para trabajar ellos en su marco mental y así poder ver oportunidades donde generalmente no las ven”, afirma.
Juicios y creencias limitantes
“Hay personas que pueden tener la intención de emprender pero en la mente tienen los riesgos, temores y algo que para la PNL se llama creencias limitantes”, adelanta Mendoza al mencionar otro de los aspectos centrales en los que puede trabajarse con la Programación Neurolingüística.
“Entonces el emprendedor utilizando la PNL podrá aprender a reconfigurar su mentalidad”, agrega, y continúa: “Porque si yo tengo un pensamiento negativo me detonará una emoción negativa, al contrario, si pienso en positivo tengo emociones positivas que me motivarán e impulsarán”.
Por su parte, González también se expresa sobre este tema: “Una creencia es un juicio que uno hace en forma automática. Nuestro cerebro siempre está emitiendo juicio, cuando vemos a alguien nuestro cerebro emite un juicio y eso nos sirve básicamente para sobrevivir, tomar una decisión inmediata que puede ser defendernos, atacar o aprovechar una oportunidad”, detalla con lucidez.
Apegándose a este razonamiento, entonces, un juicio es considerado como verdad, por lo que si esa creencia es negativa puede resultar completamente perjudicial. “Por eso al trabajar esas creencias negativas, el emprendedor las puede cambiar, transformar, resignificar y así aumentar su capacidad de acción”, indica González al respecto.
El trabajo de Coachs especializados
Otra instancia importante en este análisis, es descifrar con la mayor precisión posible de qué manera trabajar y acercarse a las técnicas de la PNL con mayor éxito y satisfacción. En este sentido, el experto argentino señala: “Debe trabajarse directamente con un Coach, no se puede hacerlo solo, porque una persona siempre verá dentro de su marco mental mientras que el Coach podrá ver algo que nunca vería de otra manera”.
Asimismo, Mendoza adhiere a esta observación y añade: “Lo importante es entender por qué y para qué lo necesita el emprendedor, ya que dentro de la PNL hay personas que están especializadas para temas personales, otros para familiares, otros de negocios. Por ejemplo, en mi caso específico, me especializo en ventas y empoderamiento”, observa con buen tino.
Lo cierto y lo importante, en definitiva, es concentrarse en acudir a expertos capacitados y preparados adecuadamente: “Hay que ir con alguien certificado. En muchas países existen escuelas donde personas que cuentan con las certificaciones pueden apoyar a cualquier persona que quiera aprender esta metodología”, concluye Mendoza.
