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La IA en desarrollos sostenibles, un camino con conciencia

La protección del medio ambiente es una problemática de carácter mundial que exige la utilización de las últimas herramientas tecnológicas. Es por eso que la IA se presenta como una gran oportunidad para reducir la huella de carbono.
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La IA en desarrollos sostenibles, un camino con conciencia

Una inteligencia amigable con el medio ambiente

Más allá del gran crecimiento que atraviesa la inteligencia artificial en la actualidad, esta tecnología no deja de ser un tema del futuro. Poco a poco comienzan a percibirse con mayor claridad los cambios que están generando los desarrollos basados en IA: automatización tareas laborales, nuevas oportunidades de trabajo e incluso modificaciones en la vida cotidiana. Por lo tanto, aún queda mucho por descubrir acerca de la IA ya que, no solo se desconocen cuáles son sus límites verdaderos, sino que también organizaciones de primer nivel se encuentran en trabajo constante para su desarrollo.

En esta línea, al hablar del futuro es inevitable no hacer mención a la importancia de cuidar el medio ambiente para preservar el planeta. Poder utilizar la tecnología para reducir la huella de carbono es un objetivo en común en el que se trabaja hace años y, con el crecimiento de la IA, vuelve a destacar. Es por eso que aquí convergen estos dos asuntos. A partir de la inteligencia artificial es posible analizar el tratamiento de recursos desde una perspectiva sostenible, como también la gestión residuos de manera eficaz.

Desafíos de la IA aplicada a la sostenibilidad ambiental

Así como tantas veces se hace alusión a las capacidades de la inteligencia artificial para resolver problemas, predecir situaciones futuras y automatizar tareas, detrás de ello también hay un aspecto fundamental: la responsabilidad. Para poder hacer un correcto uso de esta tecnología, es necesario utilizar una enorme cantidad de datos que brinden las bases para que los algoritmos arrojen buenos resultados desprovistos de cualquier sesgo. Por lo tanto, mantener la privacidad y la seguridad de estos datos requiere de ciertas regulaciones y marcos éticos que garanticen confianza.

Sumado a estos desafíos, es interesante mencionar el valor del acceso equitativo a estas herramientas. La reducción de la contaminación ambiental y la protección ambiental es un objetivo común que no puede ser pensado desde la individualidad. Si verdaderamente la intención es tratar los desafíos medioambientales es necesario trabajar en la brecha digital. Puede que muchas comunidades tengan conciencia ecológica, pero si no cuentan con los recursos tecnológicos su margen de maniobra quedará limitado.

Por último respecto a estos retos que vinculan a la inteligencia artificial con la sostenibilidad ambiental, hay que mencionar la multidisciplinariedad. El campo científico, los expertos en IA y los políticas de jerarquía deben colaborar para poder desarrollar y aplicar soluciones integrales a dichas problemáticas. Asimismo, comprendiendo que la IA se encuentra en evolución constante, la optimización de las herramientas y la formación constante sobre ellas será una de las claves para no perder terreno. En síntesis, se puede decir que la frase “un gran poder conlleva una gran responsabilidad” ilustra muy bien esta realidad.

3 ejemplos de inteligencia artificial en el cuidado del medioambiente

Con un objetivo claro por proteger los recursos naturales y cuidar el planeta, existen múltiples proyectos que hacen uso y sacan provecho de las capacidades de la inteligencia artificial. A continuación podrás conocer algunos de los más contundentes.

Reciclado

Disminuyendo en importantes porcentajes la contaminación, en la actualidad existen empresas dedicadas a la recolección de residuos que utilizan la inteligencia artificial para reconocer y analizar los materiales procesados. A partir del machine learning, compañías como Sinba logran identificar hasta 80 tipos de materiales distintos para separarlos y más tarde reciclarlos. A su vez, gracias a los datos que han ido recolectando y el procesamiento de información, han logrado mediante la IA detectar cuáles son las marcas que mayor basuran generan. De esta manera, convierten los residuos orgánicos en alimento animal o abono y así contribuyen al medio ambiente.

Detección de incendios

Dentro de las funciones de la inteligencia artificial se encuentra su capacidad de vigilancia para poder detectar movimientos y diferentes escenarios de forma automática. Es por eso que varias compañías han desarrollo servicios encargados de detectar incendios ambientales con el fin de proteger la vegetación y la fauna nativa de reservas naturales.

Un ejemplo preciso de ello es la solución llamada Bee2FireDetection, un sistema de apoyo diseñado por la histórica empresa IBM. Dentro de las particularidades de esta herramienta se encuentra que, no solo puede detectar los incendios forestales de forma rápida, sino también puede calcular las probabilidades de que se produzca un incendio. Esto quiere decir que incluso es posible anticiparse a ellos.

Agricultura ecológica

A pesar de ser una de las actividades económicas más contaminantes, dentro de la agricultura existen proyectos que apuestan por la sostenibilidad y el cuidado del planeta. Es así que muchos de ellos utilizan las herramientas de la inteligencia artificial para optimizar al máximo los procesos y así también gastar la menor cantidad de recursos posibles, por ejemplo el agua. Aquí la IA resulta útil para medir la temperatura del suelo, su humedad y otros valores que inciden en el cultivo, así como también para obtener pronósticos meteorológicos.