Más allá de las enormes diferencias que se pueden encontrar entre los desarrollos de inteligencia artificial actuales y los descubrimientos iniciales ligados a esta tecnología, los primeros pasos fueron históricos y no dejan de ser antecedentes claves para esta rama de la informática. Así como en la actualidad la IA sorprende a millones de personas y comienza a implementarse en diversos sectores, los primeros trabajos también generaron curiosidad y fueron el puntapié inicial para que hoy existan estas herramientas.
Por otro lado, a la hora de remontarse a los inicios de la inteligencia artificial, se pueden encontrar diferentes versiones en la narración de su historia. Cabe aclarar que no hay duda que existen hechos precisos y concretos que fueron fundantes para dar comienzo a esta disciplina. Sin embargo, también hay que comprender que existen algunas líneas que -por cuestiones culturales o geográficas- priorizan algunos nombres por sobre otros, o simplemente consideran que determinadas figuras tuvieron mayor incidencia.
Dejando a un lado estas particularidades, existe un consenso general que entiende a Alan Turing y Jhon McCarthy como personas trascendentales en la historia de la inteligencia artificial. El primero fue un matemático británico nacido en 1912 recordado -entre otras cosas- por desarrollar un papel destacado en la segunda guerra mundial al descifrar códigos de comunicación nazis. Por otro lado, McCarthy es quien utilizó por primera vez el término “Inteligencia Artificial” y justamente recibió en 1971 el Premio Turing. Una distinción propia del campo de la computación que refleja el valor de estos dos científicos.
Sería un error desarrollar la historia de la IA sin antes mencionar qué representa esta tecnología. Es por eso que la misma se puede describir en primera medida como un campo de la informática enfocado en crear sistemas capaces de realizar tareas que “comúnmente” son efectuadas por la inteligencia humana. Tanto el aprendizaje, el razonamiento, la percepción y la toma de decisiones son concretamente algunas de esas capacidades.
Profundizando un poco más acerca de esta definición, es importante tener en cuenta que la inteligencia artificial es una ciencia interdisciplinaria por lo que dentro contiene varios enfoques. En este sentido, en la actualidad el Machine Learning y el Deep Learning (el cual es un subconjunto del primero) son campos que están captando todas las miradas. Esto se debe a que, a partir de grandes cantidades de datos y una red neuronal de varias capas, estos desarrollos alcanzan niveles de automatización increíbles y un crecimiento constante impensado.
Para hablar de las primeras apariciones de la inteligencia artificial, o al menos la aparición de interrogantes de carácter filosófico que se pregunten por ella, hay que viajar a 1950. Fue en esta década cuando Alan Turing comenzó a instalar la idea de que las maquinas tenían comportamientos inteligentes, por lo que debían comenzar a considerarse inteligencias. Estas teorías se pueden ver plasmadas en su ensayo “Computing machinery and intelligence” publicado en 1950 en la revista Mind.
En el mencionado estudio, el británico desarrollo un método para poder dar sustento a esta teoría, y es así que nació el hoy famoso “Test de Turing”. Mediante el mismo se ponía a prueba la capacidad de una maquina con el objetivo de determinar cuán inteligente era y comprobar si podría “engañar” al pensamiento humano. Hoy se puede afirmar que este matemático era un gran adelantado para la época. Además, este enorme avance fue el motivo por el cual posteriormente apodaron a Turing como “el padre de la inteligencia artificial”.
Hasta aquí todo perfecto pero, ¿dónde aparece Jhon McCarthy en esta historia? La realidad es que este matemático siempre tuvo un gran interés por indagar acerca de la inteligencia de las maquinas. Luego de realizar la licenciatura y el doctorado en matemáticas, el estadounidense organizó una conferencia que quedó en la historia: “La conferencia de Dartmouth”. Este evento realizado en 1956 fue el lugar en donde McCarthy utilizó por primera vez el término inteligencia artificial para definir a la ciencia y la ingeniería encargada de desarrollar máquinas inteligentes. Un concepto antes completamente desconocido.
Como se mencionó anteriormente, a pesar de los datos objetivos y los hechos concretos, la historia no deja de estar mediada por la interpretación que hagan de ella los seres humanos. Creer que Alan Turing no tuvo incidencia en el análisis y la investigación de esta rama de la informática sería un gran error, así como también pensar que Jhon McCarthy no fue clave para delimitar el campo y permitir que su progreso. De hecho es imprescindible tener en cuenta que el estadounidense es un excelente sucesor de Turing y en gran parte este último fue quien lo inspiro.
