El valor del factor sustentable al emprender
La sustentabilidad como concepto ha tomado una enorme relevancia en el último tiempo debido a los llamados de atención que la naturaleza ha realizado, ante las intervenciones del hombre en el medio ambiente. “Es una combinación de factores. Por un lado, cada vez es más claro que las empresas en general tienen un papel muy importante que jugar para resolver problemas sociales y ambientales, pero a su vez tienen una historia de afectación, siendo responsables de dichos problemas”, menciona Rodolfo Sagahón, Académico en emprendimiento y responsabilidad corporativa, director de la firma Corporate Impact Ventures.
Su experiencia de más de 15 años trabajando en organismos internacionales, como las Naciones Unidas, le han dado la capacidad de analizar las causas del crecimiento en la importancia que se le da al factor sustentable. “Lo generacional también tiene mucho que ver en esto, porque cada vez más el liderazgo en sustentabilidad viene comando por jóvenes con otra mentalidad, otra educación”, señala.
Además, el profesor de la Universidad Iberamericana de León, agrega: “cada vez hay más oportunidades de negocio vinculadas a la sustentabilidad. Me parece que esa ha sido la parte por donde muchas industrias metieron el pie y arrancaron procesos de conversión o de no afectación al menos. Los grandes inversionistas tienen un creciente interés por asuntos de ESG (Gobierno Ambiental, Social y Corporativo), así como también empresas de menor calibre pueden demostrar ahorros significativos con políticas de ahorro de agua o energía”.
Las ODS guían y ordenan los propósitos sustentables
Aportando desde Chile, Pilar Auda, la directora ejecutiva de la Cámara Diseña Sustentable, enfoca la cuestión en la relación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), diseñados y establecidos por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2015: “la sustentabilidad se asocia a los 17 puntos que conforman los ODS. Cuando un emprendimiento parte con la idea de ser sustentable, se habla de propósito, lo que antes era misión y visión. Ese propósito debe responder a uno de los ODS”.
De todas maneras, Pilar hace una distinción importante: “en Latinoamérica separamos sustentabilidad y sostenibilidad, mientras que en USA, por ejemplo, es un mismo concepto. Sustentabilidad es básicamente el cuidado de los recursos naturales y la sostenibilidad agrega las personas y lo económico, es el triple impacto que se le dice. Las dos responden siempre a algún ODS”.
El factor sustentable en cualquier emprendimiento o compañía
No solo las empresas o los emprendimientos que tienen un core bussines ligado al cuidado del medio ambiente pueden ostentar este factor, sino que cualquiera sea el producto o servicio que se entrega, hay formas de encarar la sostenibilidad y sustentabilidad ya explicada. Al menos en eso coinciden los expertos consultados, Rodolfo marca: “en el futuro quisiéramos que existan solo 2 tipos de empresas, las que cuidan su impacto social y ambiental, que buscan ser neutrales, no afectar y otras que innoven, influyan y realicen mecanismos empresariales eficientes para resolver problemas sociales y ambientales”.
En la misma línea, el asesor oriundo de México completa: “es importante igualmente ver más allá de no afectar, porque cualquier compañía que quiera permanecer competitiva en el mercado debe buscar la forma de resolver problemas ambientales y sociales”.
Trascender el marketing
Por su parte, Pilar destaca el hecho de que muchas empresas hablan de sustentabilidad por mero marketing, pero para verdaderamente contar con esa pata, “es necesario que haya una trazabilidad entre el proceso y cuanto impacto genera el producto o servicio en el medio ambiente”. Asimismo, retomando el concepto del valor que puede tener el factor sustentable, esta vez desde un punto más cuantitativo, define: “hay una percepción de que un producto que tiene el mote de sustentable se valúa entre un 15% y un 30% más alto, pero ello tiene que ver con las certificaciones que se necesitan, además de los procesos que probablemente sean más costosos que otros que no respetan ni son responsables con el medio ambiente”.
Sostenibilidad: la importancia de innovar desde lo social
Tal como distinguía la Licenciada y mentora chilena, lo sustentable debe combinar con lo sostenible que representa el costado humano, que va más allá de lo referente a la naturaleza y medio ambiente, haciendo foco en las personas. “Hay que diferenciar cadena de producción sustentable, de sostenibilidad, donde además de esa cadena se incluyen a las personas”, vuelve a afirmar Auda.
En una órbita similar, Sahagón desarrolla el concepto de innovación social corporativa, uno de los principales tópicos que inculca en la academia: “es la evolución de la responsabilidad y sustentabilidad corporativa. Es buscar que la empresa pueda cambiar ciertas cosas al interior para poder resolverles problemas sociales o ambientales a las personas”, y ejemplifica: “Harley Davidson, por ejemplo, invierte en un startup de motocicletas eléctricas y lo hace para entender mejor el mercado, pero a fin de cuentas integrará estos productos a su portafolio, entonces se puede mejorar a la empresa y al mismo tiempo amigarla con el medio ambiente”.
Otro ejemplo llega de la mano de Pilar, quien pondera a Klean Kanteen: “se trata de una marca de productos que están hechos de acero, pero en si, como empresa, apaña a la comunidad y promueve la disminución del plástico de un solo uso. Inició como un emprendimiento y creció mucho ya, siendo sostenible porque en su propósito tiene inculcado un ODS a su cadena de producción, e igual con personas, clientes, servicios, etc.”.
El ejemplo propio
Pilar Auda es una de las fundadoras de Diseña Sustentable y gestora del Marketplace, el último proyecto de la organización, a través de su propia compañía MI - Mentorías Integrales. Sobre la referenciada cámara que fundó junto a otras tres mujeres, cuenta: “es una asociación gremial que busca minimizar el impacto de la industria textil en Chile. Vimos al querer producir localmente que el problema no estaba en el desarrollo de las telas sustentables, sino que estaba en donde llegaba el textil post consumo”.
Con cuatro mesas de trabajo definidas (HUB colaborativo junto al ministerio de medioambiente, proyectos de innovación social, área educativa para investigar nuevos bio materiales y un Marketplace), la Cámara busca profundizar sobre algunos ODS en particular, como el número 12, que habla de promover el consumo responsable.
La figura del intraemprendedor social
En la búsqueda de conseguir erigirse como un emprendimiento, empresa o marca sustentable y sostenible, Rodolfo puntualiza en un actor clave: “lo que observamos ahora con las empresas que si logran innovar de forma social y que buscan transformar mercados transformándose a sí mismas, es que todas tienen una pieza fundamental y son los intraemprendedores sociales”, sobre los que explaya: “a través de su ímpetu y conocimientos logran convencer a las cabezas de las compañías de ir a por esa transformación y se asocian con emprendedores sociales o ambientales para encontrar esa innovación desde afuera, una innovación social abierta”.
Allí entra en juego la educación, otro sostén en este cambio de paradigma que es el camino hacia un modelo de negocios responsable con lo ambiental y social: “pueden formarse dentro de la propia empresa o venir con una formación previa, que es donde hay que profundizar. Es muy importante brindar estos contenidos, que entiendan la diferencia entre filantropía corporativa, responsabilidad social corporativa, sustentabilidad corporativa e innovación social corporativa, que son 4 conceptos grandes y fundamentales”.
Una variable decisiva
De cara al futuro, todo indica que el factor sustentable al momento de emprender representará un ítem prácticamente obligatorio a tildar, tal cómo lo dice Pilar: “claramente un emprendimiento que es sustentable tiene mejor posicionamiento y es mejor percibido, no solo en términos de mercado, sino que los fondos para financiamiento dan mayores oportunidades a proyectos que tienen su pata sustentable definida”, quien finalmente concluye: “la sustentabilidad es un camino que se está construyendo y de aquí a unos años será una variable decisiva para una empresa que quiera entrar al mercado”.
Coincidente con el pronóstico formulado en Chile, desde León, en México, Rodolfo le da una vuelta más al argumento: “la obligatoriedad de sumar un factor sustentable al emprendimiento puede tener que ver con la generación y edad. Si se trata de una persona mayor a 40 años, más todavía pasando los 50, puede seguir siendo exitoso o conseguir éxito durante un tiempo más de aquí en adelante, sin embargo, para los jóvenes no es negociable, es algo rotundamente necesario para cualquier negocio”.
Hecha la aclaración, cierra: “ya no es una tendencia, es una realidad y se ve en muchos frentes. Las automotrices más importantes como General Motors, entre otras, ven los nuevos desarrollos con una mirada 100% sustentable, con compromisos de utilizar energías alternativas por completo al 2030. Definitivamente hay que considerar la sustentabilidad para mantenerse en los mercados en el futuro y no como un ornamento, sino con una integración profunda a los valores de la compañía”.