Dependiendo de gustos, intereses y quizás momentos que marcaron un punto de inflexión en la vida, cada emprendedor elige su propio camino al montar un negocio. De forma más o menos indirecta, no solo dota a su emprendimiento con una manera particular de ver y entender los negocios, sino también de pararse frente al mundo. Es por eso que a la hora de hablar de emprendimientos sustentables, resulta imposible desligar ese posicionamiento propio frente a las problemáticas del futuro.
En esta línea, no es necesario ser un experto para divisar cómo en los últimos años han proliferado los productos o proyectos que apuntan a la sostenibilidad. Las grandes empresas han tomado nota del valor que ha adquirido para los consumidores llevar adelante un trabajo a conciencia, respetando al medio ambiente y cuidando los recursos naturales. Además, la sustentabilidad no necesariamente debe ser el eje del negocio, también puede ser una pieza más que le aporta valor al mismo.
Para David Chávez Romo, consultor de emprendimientos con más de 10 años de experiencia en el desarrollo de proyectos empresariales, el concepto de emprender de modo sustentable está muy ligado a la idea de tener consciencia. “Un negocio sustentable es un negocio que tiene consciencia, no solo de la parte económica, sino también del impacto en la sociedad y en la naturaleza”, explica.
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Teniendo en cuenta que en este tipo de emprendimientos entra en juego la utilización respetuosa de los recursos naturales, el especialista desarrolla algunos caminos posibles hacia este tipo de negocios. “Puede ser utilizando empresas que reciclen o generando alianzas con marcas que estén bajo el mismo paraguas”. De esta manera, el valor aquí también radica en sostener verdaderamente en la práctica aquella postura teórica, que esta última no sea un simple discurso para vender.
Gran cantidad de investigaciones en las últimas décadas han dejado bien en claro que el deterioro del planeta es una problemática que merece atención. Con el crecimiento de las industrias y producciones a gran escala, ya no es posible utilizar los recursos naturales de forma despreocupada. Ahora existen limitaciones más profundas y, en consecuencia, preocupantes.
En este sentido, el también co-founder de Buena Vida Foods SAS también destaca la tendencia empresarial existente hacia la sustentabilidad. “Creo que es muy importante emprender con conciencia ambiental porque todo está yendo a esa parte del cuidado del medio ambiente y el consumo responsable”, menciona.
Asimismo, invita a imaginar las consecuencias que puede tener no saber adaptarse a este cambio. “En unos pocos años las empresas que no cumplan con características ambientales, económicas, sociales no podrán ingresar a mercados”, advierte. “Los gobiernos pondrán limitaciones a las empresas que no cumplan con ciertas condiciones”, finaliza.
Queda claro que al analizar estos casos desde la “negativa”, el hecho de no desarrollar variantes que respeten al medio ambiente puede recortar las oportunidades de negocios a futuro. Ahora bien, también es interesante mencionar que cuando un negocio es atravesado por esta perspectiva eco-friendly se abren nuevas puertas. Posibilidades que antes no existían ahora están presentes, o quizás existentes se potencian.
“Creo que una de las principales ventajas de tener un negocio sustentable es que hay muchas oportunidades de poder acceder a financiamiento, rondas de inversión o aplicar a incubadoras que apoyan este tipo de iniciativas”, desarrolla el integrante y formador del Young Leaders of the Americas Iniciative. Un programa para emprendedores lanzado por el departamento de Estado de los Estados Unidos.
No obstante, el consultor no deja de lado la necesidad de siempre tener un norte claro en estos proyectos. Para aquellos emprendedores que les interesa apostar por esta alternativa, afirma: “Sería muy bueno que vean otros proyectos parecidos que han sido incubados por aceleradoras”. Asimismo, recuerda que “todas las personas que están metidas en temas de sostenibilidad no tienen ningún problema en compartir consejos acerca de cómo comenzar un negocio sustentable”.
No todo es color de rosa en los emprendimientos que buscan reducir el impacto ambiental y llevar adelante prácticas saludables para el medio ambiente. Como ocurre con los diferentes modelos de negocios e ideas que se corren un poco de lo común, se presentan nuevos desafíos que deben ser afrontados para poder satisfacer el gusto de hacer las cosas deseadas.
Como principal desafío, el oriundo de Ecuador menciona los costos. “Trabajar con empaques reciclables o materiales compostables es mucho más caro que comprar un plástico”. Este es un asunto inevitable que, como se mencionó anteriormente, dependerá de la postura que decida adoptar cada empresa. En otras palabras, resignar capital en el presente pero contar con el orgullo de que se está trabajando de forma respetuosa con el lugar que se habita.
Por último, el número de productos a lanzar es otro asunto a tener en cuenta que señala David Chávez Romo. “La cantidad de producción de las fábricas para este tipo de productos es mucho más limitada. No es lo mismo producir cientos de miles de etiquetas de plástico que unas trescientas de materiales compostables o reciclables”, señala el especialista.
desde Ecuador 
