Modos diferentes, resultados igual de impresionantes
Existe un espíritu, una actitud para tomar decisiones y una forma proyectar ideas que no se hace presente en cualquier persona. Esa capacidad para tomar la iniciativa, incentivar a los demás, y tener seguridad propia sin importar la mirada ajena es una característica muy valiosa. Es por eso que los emprendedores tienen algo especial. En ellos se destaca esa visión empresarial combinada con un toque creativo distintivo que les permite encontrar problemas en la sociedad para crear nuevas soluciones.
Más allá de esta realidad, hay que reconocer que no todos los emprendedores son iguales, y por eso se pueden catalogar bajo ciertas etiquetas. Si bien hay muchas categorías y ello dependerá de dónde se haga foco, una a mencionar es la diferencia entre el “emprendedor” y el “intraemprendedor”. Los dos comparten esa pasión emprendedora tan particular y el compromiso con sus proyectos, sin embargo la distinción se encuentra en el punto de inicio.
Mientras los “emprendedores” comienzan creando sus propios negocios sin ninguna estructura más allá de su base, los “intraemprendedores” construyen sus proyectos dentro de una organización mayor. Por eso su prefijo “intra”, el cual hace alusión a “dentro de”. Este rasgo fundamental resulta clave para comprender cómo incide esa cualidad en la manera de abordar proyectos, así como también sus formas de trabajo.
Otros tipos de emprendedores
Más allá de la diferencia existente entre los emprendedores y los intraemprendedores, resulta importante destacar cinco tipos de emprendedores muy populares: inversionista, especialista, multifuncional, intuitivo y persuasivo. De forma sintética y concisa, el primero hace referencia a aquel emprendedor que posee los recursos y el capital para apostar a proyectos rentables. Es decir, busca obtener un ingreso a partir de aquella inversión.
Por otro lado, el especialista se basa en el emprendedor que sabe aprovechar su gran conocimiento sobre un sector particular o área. Así, lleva adelante proyectos en relación a sus capacidades técnicas y racionales colocándose como un referente. En cuanto al multifuncional, la versatilidad que poseen estas personas les permite trabajar con varios proyectos en paralelo sin problemas para adaptarse.
Continuando en este camino, el emprendedor intuitivo es aquel que se deja llevar un poco más por sus impulsos. Esto no quiere decir que por ello las cosas le salgan mal, sino que muchas veces prioriza aquello que le dicta su corazón y no tanto la evaluación de posibles escenarios futuros. Por último, el tipo de emprendedor persuasivo se caracteriza por su notable desenvolvimiento en la oralidad, generando gran adherencia respecto a sus ideas y motivando a los demás a seguirlo o acompañarlo.
3 características de un intraemprendedor
Más allá de aquel contraste mencionado inicialmente entre un emprendedor y un intraemprendedor, existen otras particularidades que destacan en los intraemprendedores. A continuación podrás leer las principales.
Apoyo de la empresa
Al estar dentro de una compañía y desarrollar una nueva línea de negocio, los intraemprendedores cuentan con el respaldo de la empresa en donde trabajan para llevar adelante este proceso de innovación. De hecho, en los últimos años es una figura buscada entre muchas marcas debido a que aumentan la motivación y generan nuevas oportunidades.
Responsabilidades y presiones particulares
Así como ocurre cuando alguien es contratado para llevar adelante cierta tarea, los intraemprendedores también cuentan con una carga diferente a la de los emprendedores. Esto no quiere decir que los de uno sean más importantes o menos, sino simplemente diferente. En esta línea, mientras que los emprendedores inician un proyecto propio y dependen “únicamente” de ellos, los intraemprendedores no dejan de responder a una figura jerárquica mayor.
Cabe mencionar que usualmente las empresas le brindan gran libertad a los intraemprendedores para desarrollar sus ideas. A partir de esta postura intentan que los mismos se sientan cómodos y logren encontrar nuevas soluciones o propuestas innovadoras. Sin embargo, en caso de que la compañía lo considere necesario, puede marcar cierto límite, y ese es una carga simbólica de la cual un intraemprendedor no se puede desprender.
Capacidad de liderazgo
En relación a los puntos mencionados anteriormente, para poder llevar a cabo esas responsabilidades y tareas, el intraemprendedor trabaja en conjunto. Más allá de su libertad, en la gran mayor cantidad de los casos cuenta con un equipo que lo acompaña y trabaja con él. Es por eso que aquí resalta la capacidad de esta figura para saber conducir y motivar a los demás de aquella nueva línea de negocio o proyecto en particular.
Google: un caso ejemplar de intraemprendimiento
Reconocido por ser una de las compañías que mejor trabaja el emprendimiento corporativo interno, Google es un ejemplo muy presente al hablar de esta figura. Muchos de los productos de su marca han tenido como punto de inicio este “método” empresarial. Tanto Gmail, Google Maps o Google Search representan nuevas soluciones que nacieron desde la empresa a partir de ideas innovadoras que se desarrollaron desde las bases.
En esta misma línea, el gigante tecnológico cuenta con un programa llamado 20% Time el cual le permite a parte de sus empleados dedicar el 20% de su tiempo laboral a proyectos. Es decir, son horas pagas pero no necesariamente ligadas a las tareas tradicionales que realizan los empleados. Asimismo, y también ligado a esta iniciativa, Google cuenta con una incubadora interna llamada Area 120, la cual ha sido clave en el desarrollo de más de 50 productos.