Cambios en el camino del emprendedor

En el último tiempo han surgido distintas ideas disruptivas, innovadoras y con gran potencial de éxito. Por eso es que las aceleradoras de startups adquirieron un rol central en el mercado del trabajo y los negocios. Brindando asesoría, personal capacitado e incluso inversiones. ¿Se mantendrá esto así a largo plazo? ¿O se auguran cambios?

El rol de las aceleradoras es hacer crecer las startups, ya sea en la expansión del mercado, en la adquisición de clientes o en la recaudación de fondos. El foco está puesto en alcanzar un crecimiento a corto plazo, y para ello prestan servicio en fases clave de todo emprendimiento, como el desarrollo del producto y las ventas.

Previo a meternos con la actualidad de las aceleradoras de startups y su proyección hacia el futuro, es necesaria una breve diferenciación con respecto a lo que se conoce como incubadoras. Estas intervienen en los inicios de una empresa proyectando un plan para consolidar el negocio. Se centran en la creación de los elementos básicos de una startup. La aceleradora, en cambio, se ocupa de una fase posterior.

No desaparecen, pero se transforman

Más allá de todo el esfuerzo y la inversión tanto de profesionales como de tecnologías y demás recursos, las empresas emergentes todavía corren un alto riesgo en sus primeros años de vida. Hacerse un lugar en un mercado cada vez más competitivo no es nada sencillo. Es por ello que el rol de las aceleradoras, si bien no se espera que desaparezca, sí se va a transformar. Apelando a distintas estrategias.

Una aceleradora pionera en el cambio que se viene es la española Atomic4VC, con su modelo “Boutique”. Este modelo selecciona cuidadosamente proyectos que no solo muestren un alto potencial de crecimiento, sino que además puedan beneficiarse de los servicios y asistencia brindados por Atomic4VC.

La clave de este modelo, entonces, pasa por un enfoque muy personalizado. Bajo la premisa de que no hay dos startups iguales, y por lo tanto cada una merece un plan y una estrategia que refleje sus necesidades y sus objetivos.

La selección más minuciosa y exigente lleva a limitar el número de proyectos que este modelo de aceleradora acepta. Pero, a su vez, eso le permite invertir significativamente más recursos en las startups que impulsa. En financiación, pero también en acceso a una amplia red de recursos técnicos y de mercado. Este ejemplo es una muestra de lo que se avecina: una menor cobertura en pos de una asistencia más específica.

Las aceleradoras corporativas

Un tipo de aceleradora de startup cada vez más presente en el mercado, son el modelo corporativo. Cada vez más empresas grandes se dan cuenta de los beneficios de los programas de aceleración y están lanzando sus propios programas. Lo que les permite no solo invertir en emprendimientos prometedores, sino además fomentar la innovación dentro de sus propias organizaciones.

También en esa dirección, la tendencia indica una mayor especialización entre las aceleradoras. Es probable que aparezcan más programas que se centren en proyectos o tipos de nuevas empresas en específico. Producto de la comprensión de que diferentes tipos de empresas necesitan diferentes tipos de apoyo.

En definitiva, el mundo de las aceleradoras no va a desaparecer, pero sí se producirá un freno en la cantidad de proyectos o emprendimientos a asistir. Porque los nuevos lineamientos del mercado indican que las aceleradoras adoptarán un servicio más exclusivo y especializado en determinados nichos.