Habilidades blandas: una puerta para impulsar tu carrera profesional
El avance de la tecnología y la transformación de las sociedades trajo consigo grandes cambios en el universo laboral. Lo que antes parecía ser un aspecto secundario, hoy resulta cada vez más importante. En este sentido, las habilidades blandas son muy buscadas por las compañías actualmente. Su aspecto a resaltar radica en que las mismas dan cuenta de la capacidad de una persona para adaptarse, trabajar en equipo y enfocarse en los resultados de forma responsable, entre otras cosas.
Continuando con esta misma línea, se puede decir que al ser habilidades subjetivas, las soft skills son mucho más difíciles de cuantificar que las habilidades duras. Estas últimas se basan en aquellos conocimientos teóricos y prácticos adquiridos mediante formaciones. Sin embargo, este cambio de paradigma resalta la necesidad de no solo complementar estas herramientas académicas. Por lo tanto, ahora muchas empresas buscan y valoran a aquellos empleados flexibles que puedan resolver problemas y mantener un equilibrio laboral.
De esta manera, se puede decir que las habilidades blandas son una gran herramienta para destacarse y alcanzar los objetivos de forma más veloz. Aquí la predisposición ocupa un lugar fundamental. Quién más que tú mismo puede ser el motor para diferenciarte del resto. Por lo tanto, si la concentración está colocada en conformar aquella minoría que resalte, es posible embarcarse en una curva ascendente sostenida.
Proyectar una actitud positiva como pilar fundamental
A la hora de hablar de habilidades blandas, tener presente la importancia de mantener una actitud positiva es un punto a destacar. Esta característica radica en entender a los obstáculos que se presentan en el ámbito laboral desde otra perspectiva. En otras palabras, verlos como desafíos que pueden abrir camino a nuevas aventuras. Algo similar ocurre con las frustraciones. No hay que darles tanto valor, mientras más protagonismo tomen en tu vida personal, más vulnerable a caer en ellas te tornarás.
En esta misma línea, el humor puede ser una gran herramienta para desarrollar esta actitud positiva. Esto no quiere decir reírse en momentos inoportunos, pero sí utilizar el humor como una llave para descomprimir y afrontar las situaciones desde otro costado. Finalmente, comprender que a veces es necesario tomarse unos minutos para relajarse suele ser beneficioso. Desconectar por un tiempo permite recapacitar y recargar aquella energía positiva necesaria para concretar los proyectos propuestos.
5 habilidades blandas claves a desarrollar para crecer
Existen algunas soft skills que resaltan ante el resto. En este marco, Tatiana Cuadros Basis, Psicóloga Clínica y Organizacional con certificación de Coach Ejecutivo, explica cuáles son los métodos para potenciar estas herramientas y así lograr el crecimiento deseado.
Resolución de conflictos
Dejando a un lado las discusiones, la capacidad para solucionar problemas es fundamental. Esta no solo demuestra inteligencia, sino también un objetivo claro: avanzar. En esta misma línea, Tatiana Cuadro Basis indica que ante un conflicto lo principal no es acusar. Es decir, dejar a un lado la causa del error. El enfoque debe estar en la solución del mismo a partir de una preocupación sincera que demuestre tal iniciativa.
Negociación
Dentro de estas habilidades a desarrollar, la negociación también se ubica en un nivel importante. Su base está en comprender qué es lo que la otra parte quiere, para más tarde actuar. El hecho de prestar atención y escuchar antes de dar una opinión, abre la posibilidad a tener un margen de maniobra mucho más amplio para negociar. A su vez, reconocer el valor propio también es clave aquí. A partir del autoconocimiento, resulta necesario proponer soluciones que beneficien y satisfagan a las dos partes.
Ética profesional
La responsabilidad y el compromiso no es un título que se puede enmarcar y colgar en una oficina. Su valor está enraizado precisamente en la práctica. En cada actividad a realizar y las formas de trabajo que se llevan adelante. A su vez, y como todas las habilidades blandas, esta no se consigue de un día para el otro, sino que es un hábito.
Por lo tanto, la ética profesional habla de entregar y asistir a tiempo a cada compromiso. Hasta si es posible hacerlo antes de la fecha pautada. Asimismo, valorar los esfuerzos de un compañero y no desprestigiar sus avances.
Comunicación
El intercambio de ideas y la puesta en común es una herramienta que no solo habla bien de una persona a nivel laboral, sino también como ser humano. La habilidad de la comunicación consiste en practicar la escucha activa. Es decir, oír de forma consciente aquello que se dice, ya sea para poder realizar las preguntas correctas o comprender cuáles son los intereses de la otra parte. Además, la coach especialista en empleabilidad, mentoring empresarial e imagen para ejecutivos resalta: “Estate atento de tu lenguaje no verbal y el de tu interlocutor”. Un aspecto que muchas veces se pasa por alto.
Empatía
Entendido por muchos como un pilar fundamental de las soft skills, la empatía representa la capacidad para ponerse en el lugar del otro. Comprender cuáles son las necesidades de otra persona puede ser muy enriquecedor, ya que no solo mejora los resultados, sino también permite trabajar de forma dinámica. Por lo tanto, dejando a un lado los prejuicios, muchas personas te pueden ver como un soporte e imagen a seguir.