Uno de los grandes debates en torno al creciente fenomeno de la Inteligencia Artificial (IA) es el impacto que tiene esta tecnología, que se basa en la automatización de procesos, sobre los empleos llevados a cabo por personas. Es decir, se plantea si puestos de trabajo están en peligro debido a la utilización de IA y la implementación de apps, sitios web y sistemas que trabajen de forma automática y puedan cumplir tareas cotidianas.
Muchos especialistas son pesimistas en este sentido y esgrimen que hay un peligro latente respecto a la pérdida de empleo humano, que se ve, y se verá más todavía en el futuro, desplazado por la tecnología. Sin embargo, hay quienes sostienen que la IA no llega para reemplazar humanos por robots, sino que es una poderosa herramienta para potenciar el trabajo de las personas, así como para mejorar su productividad y por ende el resultado de sus acciones.
Una de las visiones positivas acerca de lo que la nueva tecnología puede hacer por los trabajos de las personas, sin desplazarlas, está basada en los estudios recientes que sostienen que la IA crea más empleos que los que destruye. ¿Cómo? bueno, si bien algunas tareas básicas que eran llevadas a cabo por personas ahora son dominio de sistemas inteligentes que no necesitan de la intervención humana, lo cierto es que se crean otros puestos de trabajo a medida que la IA se implementa y se va complejizando.
De la misma manera, los especialistas que defienden esta postura creen que la llegada de la inteligencia artificial hará evolucionar profesiones y, por lo tanto, profesionales de empleos tradicionales, de cualquier sector o rubro.
Por supuesto que como en toda etapa de cambio, cuando los paradigmas comienzan a verse modificados, es lógico que la formación de una persona deba modificarse o, al menos, orientarse hacia las tendencias y lo que viene en el horizonte, como lo es la IA en este caso. Es por eso que la pregunta no debe ser ¿dónde estarán las oportunidades laborales?, sino ¿cuál es la formación necesaria para aprovechar las posibilidades que la IA genera?.
Asimismo, expertos señalan que uno de los problemas puede estar en que se sigue pensando a los humanos como herramientas para tareas demasiado básicas, que la tecnología ya tiene cubiertas y más con los sistemas de inteligencia artificial. De ahí, que el desafío está en agregar valor a las posiciones y puestos de trabajo existentes para conseguir complementarse con la tecnología.
A continuación algunos de los trabajos que surgieron en este último tiempo debido a la implementación de la IA en los negocios.
La inteligencia artificial está diseñada para entregar respuestas y soluciones de forma automática, pero hay veces que las solicitudes que se le hacen a un bot o sistema de IA no tiene la suficiente información o contexto para que pueda devolver una respuesta precisa.
Sin embargo, los sistemas de IA se vuelven cada vez más eficientes y eso se debe a que hay un trabajo humano por detrás, sobre todo para que los modelos artificiales logren comprender el lenguaje natural, el que usan las personas para comunicarse todos los días.
Esa función tan importante, de educar y entrenar a la IA, es la que cumple un prompt engineer. Los ingenieros son los encargados de diseñar prompts, que no son otra cosa que pedidos o premisas que se somenten a las herramientas y funciones de una IA para que cuando el usuario pregunte o solicite la acción de la misma, esta pueda entregarle una respuesta eficaz. El desarrollo de instrucciones que realiza un ingeniero de prompts es un trabajo que tiene una alta demanda.
Atención porque no todos los empleos que surgen a partir de las IA son técnicos, matemáticos, ni hace falta ser ingenieros. En este caso, uno de los más solicitados es el rol de Investigador de IA, que lo que hace es identificar formas en que se puede aplicar este tipo de tecnología para que una organización pueda superar problemas o limitaciones.
La del Investigador de IA es una posición que busca entender y convertir los datos que arrojan las experiencias de los usuarios y de las organizaciones con la tecnología para entregarle la posta luego a los científicos que pueden materializar o desarrollar de forma práctica nuevos modelos de inteligencia artificial.
Las habilidades blandas son un item primordial para un Investigador de IA, ya que es necesario aplicar la inteligencia emocional, el pensamiento crítico, la tolerancia a la frustración y la adaptabilidad, entre otras.
Otra de las profesiones que se imponen por la fuerte presencia que la inteligencia artificial está teniendo en las organizaciones, de todo tipo, es la de auditor de algoritmos. ¿De qué se trata? bueno, de personas que revisen los algoritmos de cada sistema o aplicación buscando sesgos discriminatorios, ya sea por género, raza, edad u otros.
Las personas que pueden aplicar a este trabajo deben poseer alguna formación técnica, como desarrollador de software o informática, pero combinada con una capacitación en la rama de gestión y relaciones personales, para profundizar su sentido de ética, moral y empatía.
