Empleo joven

Generación centennial y el mundo laboral: ¿Qué buscan y esperan de las empresas?

Los centennials representan un recambio generacional que trae importantes modificaciones en los paradigmas bajo lo que se rigen las relaciones entre empleado y empleador. Un análisis completo para entender la nueva mirada sobre el trabajo.
Empleos
Generación centennial y el mundo laboral: ¿Qué buscan y esperan de las empresas?

Nueva generación: los centennials hacen sus reglas

Todas aquellas personas que nacieron a partir del año 1995 ingresan dentro de la denominación generacional de centennial, una nueva generación que comienza a pisar fuerte en el mercado y mundo laboral. No por cuestión de aptitudes, que como en cualquier otra generación siempre es muy variable, sino que desde las prioridades que establecen para la búsqueda de empleo y la forma en la que encaran sus contrataciones y relaciones laborales.

Los centennials terminan de derribar los viejos paradigmas en torno al empleo, los cuales ponderaban al trabajo como el eje de la vida. Hoy, para ellos, es más importante la vida personal, sus sueños y lo que va por fuera del trabajo. Se han invertido las posiciones y el poder ya no lo tienen en su totalidad las empresas, que deben necesariamente reconfigurar su modalidad de contratación, así como las propias técnicas de atracción y retención de talento

Reordenamiento de prioridades

Según algunos estudios realizados en el último tiempo, aunque conseguir trabajo estable en Latinoamérica se ha vuelto más difícil, lo cierto es que los centennials no cambian su manera de relacionarse con el mundo laboral. En el orden de prioridades, la flexibilidad para trabajar de forma remota sigue siendo de lo más importante, al igual que el clima laboral que se proponga. Otras cuestiones fundamentales son la posibilidad de viajar, sumar experiencia, la posibilidad de crecimiento que brinda el entorno y el hecho de estudiar en forma simultánea. 

Sin embargo, no solo se resaltan aspectos individuales, sino que en la consideración del centennial al apostar o decidirse por una u otra empresa también entran temas de carácter social. Los que más destacan tienen que ver con políticas en favor del medio ambiente, igualdad de género y conciencia social, tales como ayuda a comunidades desfavorecidas o una retribución para apoyar alguna causa inherente al común de la sociedad. 

¿Qué lugar ocupa el dinero en la mente centennial? 

Por supuesto que la retribución económica es elemental, aunque no sea el eje central de la decisión de un centennial. En las encuestas que distintas consultoras de renombre realizan se puede observar que una buena paga es la tercera faceta más importante, detrás de la posibilidad de viajar y el crecimiento laboral. De todos modos, la concepción que se tiene sobre el dinero también cambió, ya que los jóvenes no piensan en un ahorro que los lleve a conseguir estabilidad a largo plazo, es decir el famoso plan de la casa, el auto y la familia. Esos paradigmas han quedado obsoletos y el dinero hoy es un fin para cumplir los sueños a corto tiempo, la mayoría apunta a ganar dinero para luego hacer lo que les gusta, siempre dando mayor relevancia al bienestar personal y a las causas sociales ya mencionadas, por encima de cualquier otra cosa. 

De está manera, los ahorros que se logren constituir se invierten en viajes, nuevas experiencias, gustos personales o se gastan en función de las convicciones que cada individuo tenga. ¿Los convierte esto en seres más individualistas? Por un lado podría parecer que sí, ya que el concepto de familia queda relegado, pero finalmente es una realidad que son personas con una mayor apertura mental y son capaces de ver más allá de sus propias aspiraciones, aún sin postergar sus sueños individuales. 

El buen clima laboral como bandera

Casi en el mismo escalón que se ubica el dinero, también lo hace el buen clima laboral. ¿A qué hace referencia esto? Sencillamente al trato cotidiano, a las condiciones que se le presentan a un empleado al momento de cumplir con sus tareas o responsabilidades. 

Suena algo lógico que mientras mejor sea el trato, mejores serán los rendimientos de cualquier trabajador o equipo de trabajo, sin embargo, todavía existen muchas compañías que adoptan un modelo de conducción antiguo en el cual se rigen por un control riguroso en el cual predominan más las penas y castigos que las alabanzas o los premios. 

La generación centennial ha llegado para terminar de desterrar ese tipo de manejos, en el cual el clima laboral se hace espeso y termina por ser un condicionante para cualquier empleado, pudiendo afectar incluso la salud, tanto física como mental. Como se dijo, el bienestar es prioritario para los jóvenes y por eso, aún sin otro trabajo garantizado, eligen abandonar los ambientes laborales que no cumplen con las normas mínimas del respeto y el buen trato

Conversaciones en igualdad de condiciones

Por el contrario, aquellas organizaciones que empatizan y se adaptan al contexto, resultan beneficiadas con la atracción del talento. Además, un dato clave es que todavía la relación de dependencia se mantiene como la opción preferida para quienes buscan trabajo, pero la conversación hoy encuentra a jóvenes con más poder de decisión y a las empresas con la necesidad de escuchar, siendo que a mayor y mejor escucha, probablemente mejores retornos por parte de sus empleados centennials.