Un aspecto de la vida cotidiana, aplicado a lo laboral pero también a lo personal, que debe ser tenido en cuenta por todas las personas a las que les interese potenciarse, es el hábito de priorizar la tasa de crecimiento.
No se trata de otra cosa que darle un lugar preponderante al hecho de seguir formándose, pero no exclusivamente en lo profesional, sino en la vida, en tomar las experiencias con plena consciencia para poder discernir entre lo que suma y lo que no.
“Estás aquí para crecer. Así que aprende, absorbe y empápate de conocimientos. El crecimiento es una meta, una búsqueda en sí misma. Ya sea que esté aprendiendo una nueva habilidad, construyendo un negocio o que le rompan el corazón en pedazos. El crecimiento es hermoso”, declara Vishen Lakhiani, el empresario, autor y orador motivacional de origen malayo.
El fundador y CEO de Mindvalley, es uno de los principales autores que ponderan la tasa de crecimiento, que es una traducción derivada del concepto R.O.S.E (rate of self evolution). Lo que demanda tal idea es proyectarse dentro de un desarrollo diario, continuo, un pensamiento recurrente que se transforme de forma natural en un hábito, intentando que las cada acción que se realice se alinee bajo ese pensamiento.
Lo que se propone con la tasa de crecimiento es mantenerse en movimiento, evitar estancarse, quedarse congelado en un momento o situación, lograr avanzar, que cada paso que se de sea superior al anterior por el simple hecho de aprender de cada experiencia.
Meditar, investigar, mirar el impacto de las teorías, tomarse tiempo para leer, ver, conocer, todas esas cosas contribuyen al crecimiento personal.
Sin embargo, Vishen, autor de dos libros con enorme popularidad en el ámbito del mindfulness, como son “The Code of the Extraordinary Mind” y “The Buddha and the Badass”, se encarga de marcar una diferencia elemental. “Hay que entender la diferencia entre aprendizaje y transformación”, dice y agrega luego: “cualquiera puede aprender. Las escuelas, los libros y los podcasts nos ayudan a aprender. Pero el aprendizaje es una pequeña fracción de lo que realmente nos cambia”.
Para explicarlo mejor, el motivador nacido en Malasia cita a su vez al profesor Robert Boyd: “la transformación implica experimentar un cambio profundo y estructural en las premisas básicas del pensamiento, los sentimientos y las acciones. Es un cambio de conciencia que altera de forma dramática e irreversible nuestra forma de estar en el mundo”.
Es decir que al transformarse y generar hábitos como la tasa de crecimiento, por ejemplo, uno empieza a ver el mundo de una forma diferente y así Lakhiani sentencia: “una mente expandida, en definitiva, nunca puede contraerse a su tamaño original”.
De la mano del propio Vishen, como es más conocido este reconocido autor y emprendedor, tomamos 3 puntos fundamentales para construir esa tasa de crecimiento que todos aquellos que quieren seguir avanzando en sus metas de vida deberían buscar.
El primero tiene que ver con la reflexión crítica, la cual se entiende como un proceso de crecación de significado en el que cada persona amplía su comprensión del mundo, reflexionando sobre las experiencias para sacar de ellas el mayor rédito posible, pero atentos, porque esto también significa cuestionarse las creencias que hasta ese momento se tienen.
El CEO de Mindvalley, ejemplifica: “puedes perder un negocio. pero pregúntate ¿qué he aprendido de esto para aplicar en mi próxima empresa o proyecto?, o incluso .puede que pierdas un amor, pero también cuestiónate ¿cómo puedo evolucionar para ser mejor en mis relaciones?”.
Siguiendo el camino reflexivo, el escribir y estudiar de forma regular temas que tienen que ver con las condiciones humanas tales como la psicología, el crecimiento personal, la neurociencia, entre otras, suelen conducir a un aprendizaje que potencia la tasa de crecimiento, porque a la larga genera esa transformación de la que antes se hablaba.
Asimismo, Vishen marca: “no sólo es leer, sino ser capaz de conectar los puntos entre los diferentes libros, podcasts o programas que se tomen en búsqueda del objetivo”.
La teoría es importante, es la puerta de entrada, el comienzo, pero para los fines de la tasa de crecimiento de nada servirá si no hay un traspaso del mundo teórico al práctico. “Poner en práctica tus nuevos conocimientos y creencias es esencial para integrar y automatizar sus efectos adaptativos”, explicita Lakhiani. Además, el experto señala: “todos los nuevos conocimientos, creencias y valores están impregnados de nuevos comportamientos, acciones o prácticas implícitas que deben necesariamente ponerse en práctica para que los nuevos marcos de referencia se afiancen de forma permanente”.
En resumen, es como dice el dicho: piensa y luego habla, pero en este caso sería: aprende y luego actúa.
