Una coyuntura propicia para iniciar tu propio proyecto
El camino del emprendedor tiene muchas formas posibles, aunque los desafíos al recorrerlo y sobre todo al iniciarlo siempre son complejos. En el último tiempo, los emprendimientos han germinado en todos los rincones del mundo y de todas las formas posibles, motorizados por una transformación profunda y revolucionaria del paradigma del empleo y los negocios.
En este contexto, la digitalización a su vez ha jugado un papel fundamental achicando fronteras e igualando oportunidades de acceso y formación. Por eso, muchos emprendedores encararon sus proyectos de manera unipersonal y afrontando todos los retos en cierto punto de manera solitaria.
¿Es posible emprender solo?
Dani Tricarico es emprendedor, consultor y fundador de IMPACTLATAM y a partir de su trabajo constante junto a emprendedores conoce el paño de primera mano. Ante una pregunta tan simple pero compleja en su respuesta, ensaya la siguiente argumentación: “Es muy personal, pero yo creo que sí, al final esto se basa en la famosa pregunta de si emprender se nace o se hace. En mi opinión emprender tiene que ver con un conjunto de dinámica, metodología y demás que se pueden aprender y desarrollar, aunque elegir el camino de emprendedor no es para todos”.
Continuando con su explicación, Tricarico adhiere: “A partir de esto, si eres un emprendedor solo, unipersonal, el camino es súper desafiante, pero si te gusta recorrerlo también te será muy atractivo. No puedes olvidar que tiene que ver con una alta tolerancia al fracaso, resiliencia, frustración, con ser autodidacta y autogestivo”, afirma.
Experiencias en primera persona
Rara vez al querer conocer de un determinado tema, consultar a la fuente directa no es una buena opción. Exactamente por esto, desde Next Idea 4U siempre intentamos recurrir a ella. Estefania Becerra es una emprendedora que inició su camino en soledad en el rubro del marketing digital en México y puede dar fe de lo vivido.
“Se puede emprender solo, aunque al principio surgen muchas dudas acerca de estos temas relacionados con la confianza en uno mismo”, confiesa, y desarrolla: “Yo empecé a trabajar en una empresa inmobiliaria y ya tenía pensado a futuro emprender con algo relacionado al marketing digital y al diseño gráfico. Al principio me costó muchísimo sobre todo tomar la decisión de decir ‘puedo hacerlo, soy capaz’, pero cuando empezó la pandemia y sentí como nos dejaron de cuidar desde la empresa en que trabajaba, entendí que ya no valía la pena y a pesar de los temores me lancé”.
“Hoy te puedo decir que gano el doble de lo que ganaba”, revela Becerra, “tengo flexibilidad de tiempo y he podido alcanzar metas que trabajando donde lo hacía no las hubiera podido cumplir”.
Conciencia y temple para el largo plazo
Es una tónica en todas las experiencias emprendedoras la importancia del largoplacismo y la perseverancia en pos del éxito. Más aún cuando el proyecto que uno inicia lo encuentra como único responsable y realizador del mismo. La paciencia y la calma, en estos casos, deben estar aún más presentes ante una menor cuota de apoyo en terceros.
“Es importante entender que esto es un juego de largo plazo, no va en dos o tres meses. Ocho de cada diez emprendimientos no sobreviven a los cinco años, por eso todo nos lleva a la misma pregunta al final del día: ¿esto me mueve sí o no? Tienes que saber si estás dispuesto a dar cinco o diez años de tu vida al propósito de ese proyecto”, reflexiona Tricarico.
Al mismo tiempo, vinculándolo a esta última idea, introduce un tema fundamental que da el pie para su desarrollo: “También es importante empezar a generar alianzas, aliarse con otras personas y organizaciones para generar mayor tracción”.
Alianzas: un factor clave
Emprender en soledad no quiere decir no tener contacto con otros, contactarse, vincularse y generar alianzas estratégicas que impulsen nuestra empresa y generen más valor en torno a ella.
En las vivencias de Becerra, incluso, así lo fueron y lo siguen siendo: “Mi negocio comenzó a crecer, primero por recomendaciones y eso generó una cadena de clientes. Empecé haciendo todo sola, hasta que creció tanto que tuve que hacer alianzas. Por ejemplo, me contacté con conocidos que realizaban sitios web y terminaron siendo mis aliados en ese tema y trabajando de manera integrada”, relata.
“Esto es algo muy importante, también a la hora de decidir con quién trabajas y delegas”, continúa explicando Becerra, “es tu trabajo y debes confiárselo a alguien de confianza, elegir con quien tienes más empatía y coincides en la forma en que se debe trabajar”.
El momento de emprender es ahora
Los análisis sobre el escenario actual en materia de trabajo, cultura laboral y negocios son más que interesantes porque revisten una importancia trascendental para comprender mejor la realidad y aprovechar las nuevas oportunidades que no dejan de aparecer.
De todas formas, más allá de una reflexión minuciosa del fenómeno, Tricarico enuncia una definición contundente: “Este es uno de los mejores momentos para emprender en la historia, por lo menos de los que a mí me ha tocado vivir. Nunca antes hubo tantos programas públicos y privados para emprendedores. Hay mentorías, capacitaciones de emprendedores mismos, fondos de inversión y demás”, afirma.
En sintonía con esto último, el CEO de IMPACTLATAM, remata: “La inversión en Venture Capital fue de casi 20 millones de dólares. Entonces hay fondos, hay capacidad de innovar, hay problemas para resolver y hay talento”.
La importancia de las herramientas digitales
Tal como explica Tricarico, el momento actual que atravesamos representa un punto neurálgico en la historia que contiene una serie de condiciones más que provechosas. Entre ellas, además de lo fértil del ecosistema, se hayan las herramientas digitales y su fácil acceso.
“Las herramientas digitales y las redes sociales representaron para mí un 100%”, asegura con total convicción Becerra. En este sentido, avanza desandando su recorrido en torno a esto: “Si bien yo soy de Nayarit, vivía en Guadalajara y cuando pasó la pandemia me fui a Ciudad de México y comencé a captar también clientes allí. Entonces, tenía clientes de ambos lados pero sabía que en algún punto iba a regresar a mi ciudad de origen. Eso me hizo entender que la geografía comenzaba a dejar de importar tanto”.
“Ahí decidí armar bien mi Linkedin y optimizar Facebook e Instagram”, continúa Becerra, y describe: “Me empecé a abrir puertas y me funcionó muy bien, ahora trabajo con gente también de Colombia y el negocio pasó a nivel Latinoamérica”.
Intentar, seguir y confiar en uno mismo
Los desafíos están, pero los premios también y pueden resultar mucho más grandes. Emprender, como hemos visto, no es un camino para cualquiera pero sí es una posibilidad para quien desee lanzarse con convicción, buenas ideas y perseverancia.
Tal vez una de las mayores dificultades en el proceso sea la de confiar, insistir y no perder la fe en uno mismo, aunque manteniendo la mente fría y buscando alternativas sí se pueden alcanzar los objetivos: “A veces las personas nos ponemos barreras y creemos que no somos buenos para hacerlo. La confianza es fundamental, intentar, seguir, de eso se trata la vida. Llegar a tus metas o ver cómo puedes llegar. Si en algún punto no funciona, poder tener la certeza de que hay miles de formas en las que puedes llegar a lograrlo”, concluye Becerra.