La educación tradicional comienza a ver replanteada su relevancia en el campo de desarrollo laboral de los jóvenes, ya que con los avances tecnológicos que se han dado en el último tiempo y la penetración o facilidad de algunas herramientas para impactar en el proceso de crecimiento de muchos niños, se da muchas veces la situación de que el tiempo invertido en la academia, es sustituido por la experiencia pura en el mundo emprendedor.
Claro que esto no significa que ir a la Universidad sea innecesario, ni mucho menos, simplemente que comienzan a surgir otras oportunidades que pueden ir por fuera y convertirse en lo que se conoce como educación informal. De este cambio de paradigma, entre otras cosas, habla el CEO de Next Idea 4U, Fernando Barletta, en el siguiente artículo: "El futuro del trabajo en la visión de Fernando Barletta, emprendedor consagrado".
Sin embargo, en esta oportunidad, conocemos la visión de dos emprendedores argentinos, uno de mayor experiencia como lo es Horacio Llovet, hoy radicado en Chile y otro en formación, pero ya con grandes hitos en su palmarés, tal como lo es Augusto Salvatto. Ambos convergen en el desarrollo de la compañía Nawaiam, que se dedica a conectar personas con empleos, pero a través de un videojuego, un estilo sin dudas innovador en el universo de la búsqueda de Recursos Humanos.
No solo se trata de innovar desde las estructuras, sino desde la base misma del propio pensamiento, es decir de la noción que tiene cada uno sobre emprender. Es por eso que surgen muchas preguntas de como la educación puede transformarse para llegar de forma más directa a los jóvenes que hoy no encuentran ni ven reflejados sus intereses o expectativas en la currícula de una carrera universitaria tradicional.
Con más de 20 años como ejecutivo, trabajando en el desarrollo y la gestión de nuevos negocios, así como orador en conferencias de recursos humanos y gestión de talento, Horacio Llovet califica perfectamente para abordar la temática y así define lo que, a su parecer, es el mejor modo de encarar esa disyuntiva que se presenta al momento de decidirse por seguir las líneas de un determinado campo académico o de estudio: “Creo que el mejor camino educativo que podemos tomar empieza por auto conocernos. No hay una carrera universitaria ni un curso que nos vaya a dar la clave del éxito. Sino que hay algunas habilidades en las que tenemos que trabajar para emprender”.
En complementación, Augusto Salvatto, quien además de Director de diversidad en Nawaiam, es fundador y CEO de Panorama Consulta, al igual que conferencista y consultor en Economía del Conocimiento, afirma las claves a potenciar para emprender: “La resiliencia, la tolerancia al fracaso, la capacidad de liderar equipos, las habilidades sociales, se incorporan y se trabajan, pero en términos educativos, cada uno debería hacer aquello que le apasione”.
El hecho de conocerse a si mismo, es algo que no puede ser pasado por alto, porque en lo que cada persona encuentre en su interior, puede estar la respuesta a lo que quiera exteriorizar y convertir en servicio o función, en otras palabras: el emprendimiento que le es acorde a sus intereses
Así es que tanto Horacio como Augusto continúan brindando su punto de vista y amplían los conceptos entregados en la cita anterior: “la formación adecuada para un emprendedor, dependerá del perfil de cada uno de esos emprendedores o emprendedoras. Hay personas que naturalmente van a tener una habilidad casi innata por las relaciones personales, pero quizás no se les da bien la organización de sus propios tiempos. A otras personas, puede que les pase al revés”.
Si bien la subjetividad se apodera de este apartado, hay información más concreta acerca de lo que depara el futuro de la formación de emprendedores: “Las habilidades del futuro, según el foro económico mundial, son la innovación, la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas complejos. Algunas nos costarán más que otras, y en ese caso es importante que podamos trabajar en desarrollarlas”.
Horacio Llovet ha hecho ya un recorrido digno de admirar en el ecosistema emprendedor y, a través de conferencias, charlas o mismo estas notas a las que gentilmente accede, aporta su guía. Ha trabajado como CEO y Gerente General en Johnny Rockets Chile, Gerente Nacional de Operaciones en McDonald’s, siendo actualmente también Co-Fundador de TuPrimeraPega.cl en Chile y TuPrimerLaburo.com.ar, en Argentina, un sitio orientado al aumento e inserción de los jóvenes al mundo del trabajo. Todo eso lo habilita a entregar su parecer y que sus palabras lleguen a los que recién se inician como emprendedores, pero más allá de lo que alguien como Horacio pueda brindar, es necesario que existan organizaciones como tal, para acompañar el desarrollo de talentos del futuro.
“Creo que hoy todas las organizaciones tenemos la responsabilidad de impactar positivamente en la comunidad en que nos desarrollamos. No como una estrategia de greenwashing, sino porque genuinamente comunidades más prosperas, educadas, y felices, son ámbitos donde las organizaciones pueden crecer de una mejor manera. Por eso, creo que todas las organizaciones tenemos que trabajar para impulsar emprendedores de las comunidades en las que nos desarrollamos. Y el enfoque tiene que estar concentrado en aquellas cosas que sabemos hacer mejor”, destaca el emprendedor múltiple e internacional.
Por su parte, Augusto Salvatto es ya uno de los jóvenes emprendedores de mayor renombre en Argentina y traspasando también las fronteras hacia la región de América Latina. Además, si de empleo y emprendimientos del futuro se trata, el joven argentino tiene ya un libro publicado junto a su hermano Mateo, bajo el nombre “La batalla del futuro”. De esta manera, tiene ya los argumentos para sentenciar la importancia que tienen las organizaciones en el desempeño y despliegue del talento juvenil, con un ejemplo concreto del trabajo de Nawaiam: “No tendría sentido que, por ejemplo, desde Nawaiam, trabajemos con un enfoque puesto en construir un fondo de inversión para emprendedores, porque nuestro diferencial está puesto en las habilidades y el autoconocimiento. Creo entonces que cada organización debería poder aportar aquello en lo que se destaca”.
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