Negociaciones y tratos

4 consejos para saber cómo negociar mejores condiciones en el trabajo

Muchas veces ocurre que una persona no tiene las herramientas para poder expresarse acerca de las condiciones o parámetros bajo los que desea trabajar. Descubre consejos para comunicar y negociar de la mejor forma posible en el trabajo.
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4 consejos para saber cómo negociar mejores condiciones en el trabajo

Aprender a negociar: poder hablar cuando hay cosas por decir

Una persona puede ser muy habil en cuestiones técnicas, mas o menos específicas, tener procesos automatizados, destacarse por su modo de llevar adelante las tareas diarias en el trabajo que tenga, caer bien en un grupo, ser valioso para una compañía u organización, pero aún así tener problemas para expresar lo que realmente le está pasando. 

Es decir, puede que su desempeño sea bueno y que el clima general, así como el ambiente en el trabajo sean los adecuados, pero a nivel personal no esté satisfecho con el resultado o, mejor dicho, con lo que termina recibiendo a cambio. Puede pasar que sienta que su trabajo esté siendo infravalorado, que eso lo desmotive, pero por no contar con las herramientas necesarias o los modos de comunicarse correctos no pueda enfrentar la situación y se termine transformando en un problema en el corto o largo plazo, al igual que puede desencadenar una situación de renuncia. 

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Las 3 situaciones claves para negociar

Hay tres situaciones que son las más comunes o, al menos, las que le despiertan a una persona la necesidad de expresarse, de ser escuchado y de lograr generar un cambio. Hablamos de situaciones que no son límite, pero si definen el futuro de cualquier persona: 

  1. Aumento de salario
  2. Ascenso o promoción en el trabajo
  3. Cambiar de trabajo o posición (renuncia, cambio de área, salida de un equipo)

La negociación está en cada etapa de la vida

Aunque no parezca o no sea tan explicito, la negociación es un concepto presente en la todas las etapas de la vida de una persona. Por ejemplo, de niños se da una negociación básica por la comida que se desea y la que no se quiere comer, lo mismo ocurre con los juguetes a prestar. De adolescentes se negocia por las salidas con amigos, las horas de estudio y de videojuegos, mientras que de más grandes toca negociar por el destino para viajar con una pareja, las tareas de la casa y hasta por la compra de una marca particular de gaseosa o jabón para lavar la ropa. 

De la misma forma, la negociación se traslada a un ambiente de trabajo y hay maneras en que una persona puede generar o potenciar habilidades para hacerlo de la mejor forma posible. Saber negociar es una herramienta que será utilitaria entonces en cualquier momento, ámbito y lugar.

Consejos para negociar mejores condiciones y alcanzar objetivos en el trabjo

Presta atención a los consejos que se dan a continuación para plantarte de buena manera ante una negociación y poder conseguir los objetivos que se tienen por delante, así como lograr mejorar las condiciones del trabajo, que representan muchas veces la motivación que motoriza la productividad.

Siempre estar informado y saber de lo que se habla

Cuando se quiere iniciar una negociación es importante que se lo haga con seguridad, convencimiento y una buena manera de lograr eso es teniendo información que respalde lo que se va a decir o proponer. De tal manera que, si la idea es negociar una mejora salarial, las cifras que se propongan sean acordes al trabajo que se realiza o bien en comparación con lo que otras personas están percibiendo por desempeñar tareas similares. 

Determinación al expresarse

Asimismo, siempre es bueno dejar las dudas de lado y hablar de forma afirmativa, sin anteponer las expresiones: "estaba pensando que", "quizás", "tal vez", "yo creo", etc. Si hay datos concretos que pueden respaldar lo que se dice, la negociación será válida desde un inicio y los argumentos mucho más fuertes.

En el caso de querer negociar una promoción o ascenso, mostrar seguridad respecto a las capacidades que se tienen para cumplir con las exigencias del puesto en cuestión. Entender que si se trata de una negociación, no se debe pedir permiso en el discurso, sino que todo lo que se dice debe ser contundente. 

Personalidad empática 

Una de las habilidades sociales que más relevancia han tomado en el último tiempo. La empatía es poder comprender y experimentar el punto de vista de otras personas y para poder llevar una negociación a buen puerto es fundamental cumplir con esta condición. Por ejemplo, cuando se negocia la salida de un trabajo por decisión propia, muchas veces las relaciones pueden terminar en malos términos y afectar todo lo que se haya cosechado en el tiempo allí trabajado, por lo que es importante entender la postura de la empresa u organización que pueden no estar de acuerdo, ni contentos.

Del mismo modo, se puede ofrecer disponibilidad para capacitar a otra persona que ocupe el puesto que se está dejando, avisar con suficiente tiempo de anticipación para que la empresa se organice, entre otras ideas. 

Cordialidad y flexibilidad

Hay que estar preparados para que las negociaciones no resulten como uno imagina, es decir obtener una respuesta negativa. Pero más allá de la tolerancia, nunca se debe perder la cordialidad y se debe trabajar la flexibilidad, para que cuando el resultado no es el esperado, la negociación pueda terminar otorgando otra oportunidad para que al final todos terminen ganando o, al menos, con algun aspecto positivo.