Medialo Consulting, una empresa dedicada a la ayuda de startups a través de campañas integrales de comunicación y marketing, fue fundada por la protagonista, que tomó una decisión totalmente game changer hace ya 8 años, cuando decidió apostar por completo a su sueño y visión de negocio personal: “Llevaba 12 años trabajando en relación de dependencia. Había trabajado en Recursos Humanos, comunicación interna y relaciones públicas, en multinacionales, consultoras y startups. Estaba contenta con mi trabajo, pero siempre había querido hacer algo propio”, comienza contando su historia desde Madrid, donde hoy reside.
Si bien el deseo de emprender rondaba en su cabeza, como toda persona que sale de la zona de confort y se lanza a conquistar nuevos dominios, tuvo que enfrentar los miedos y desafíos típicos de una decisión de estas características. ¿Será buena idea?, ¿Qué pasa si fallo?, ¿Cómo voy a mantenerme? Sin embargo, más allá de todas las dudas, Laura encontró certezas y por sobre todo un sentimiento hacia el emprendedurismo que fue más fuerte que cualquier temor. “Me anoté en Emprending, un programa de la UBA enfocado en startups donde otros jóvenes emprendedores te enseñaban diferentes herramientas para emprender desde la metodología Canva, hasta Design Thinking, formas de optimización de campañas online, estrategias de negociación. ¡Y me voló la cabeza! Volvía a casa a las 11-12 de la noche y me ponía a escribir cosas para crear mi negocio y al otro día iba a trabajar. Llegó un momento en que esa chispa interior era tan fuerte que dejé la consultora donde trabajaba y abrí Medialo Consulting”.
La empresa montada por la MBA, Licenciada en Relaciones Públicas y Psicologa, le permitió tener la libertad de seguir viajando por el mundo, algo que había comenzado de chica, cuando se fue a vivir a Venezuela y posteriormente con una beca a Estados Unidos. Aunque al principio solo era un cliente el que la acompañaba, pronto, gracias al modelo Canva que aplicó, logró sumar nuevos proyectos y se convirtió en una emprendedora del mundo, llevando su negocio a Israel, Italia, España, entre otros: “Con Medialo Consulting me fue muy bien, ha sido una experiencia enriquecedora y divertida, en la que aprendí muchísimo, fue como otro MBA. Logré trabajar en proyectos super interesantes para 30 clientes en 12 países del mundo y todos ellos quedaron muy contentos con el trabajo. De hecho, muchos de ellos se han convertido en amigos a lo largo de los años”, reconoce la emprendedora.
Si tiene que quedarse con una de las tantas vivencias que ha recolectado en su recorrido internacional, recuerda con mucho cariño una en particular, con un cliente en Estados Unidos, donde admite que “se trabaja con tiempos y plazos estipulados que se tienen que cumplir si o si, es una dinámica muy diferente a América Latina” y relata: “trabajé con una compañía de válvulas y actuadores que tenía 70 años pero nunca había hecho publicidad o invertido en marketing porque tenían clientes fieles. Sin embargo, los compradores se estaban muriendo o retirando y necesitaban renovar la cartera y relanzar su marca. Como no tenían nada documentado, tuve que hacer un fuerte trabajo de investigación, entrevistar a los dueños, buscar los registros de patentes para conocer el origen del nombre. Requirió mucho trabajo, pero fue un proyecto muy íntimo y enriquecedor, en el que todos aprendimos muchísimo. Luego del lanzamiento de marca, las ventas aumentaron un 25%”.
Su modelo de negocios se basó en el mencionado modelo Canva, del cual destaca algunas cuestiones fundamentales que la ayudaron a organizarse y a aprender a manejar todos los aspectos de un emprendimiento: “Seguir el modelo de Canva me ayudó muchísimo. Es una herramienta muy simple que te ayuda dibujar y ver en un pantallazo todo lo que necesitas. Desde la propuesta de valor y actividades claves, que suelen ser más obvias, hasta los socios claves que puedes hacer, cómo manejar las relaciones con clientes, definir segmentos de clientes y canales, toda información clave para la subsistencia del negocio. Además, la estructura de costos y fuentes de ingresos que son esenciales en cualquier emprendimiento, pero suelen ser cosas a las que estamos menos acostumbrados los que venimos de sociales”. Luego, desde su propia experiencia o visión, también agrega elementos sustanciales a un emprendimiento: “determinación y perseverancia para no bajar los brazos, porque hay momentos muy difíciles y por último el network, tanto por un tema de contactos para hacer negocios, como de apoyo para generar ideas o mantenerse actualizado y hasta como contención cuando las cosas no van bien”.
La variedad y versatilidad en su proceder y los proyectos, como experiencias laborales que ha concretado en su vida, le han dado a Laura herramientas para poder sobrepasar los sobresaltos propios de emprender desde cero. Ella misma reconoce que: “Cuando los robots de los recruiters analizan mi CV se pierden. Analizan datos concretos y no son capaces de ver la riqueza de tantas experiencias que me dieron capacidades en un gran número de campos, en todo tipo de empresas, de diferentes rubros y países. Me ha brindado una capacidad de adaptación y resiliencia brutal. Hay pocos retos que me asusten. Obviamente, hay cosas que me cuestan, me estresan y por momentos puedo pasarla mal, pero no me quedo en el problema. Soy una máquina de buscar soluciones y si hay una piedra, la escalo, la subo con una cuerda, llamo un helicóptero o pido a alguien que me tienda la mano, pero que la paso, la paso”.
Actualmente, desde sus perfiles en redes sociales, Laura Vaillard se encarga de devolver un poco de todo lo que ha logrado adquirir por parte de su network y lo hace a través de videos tutoriales con consejos a nuevos emprendedores y startups: “estoy subiendo unos vídeos a LinkedIn con tips de comunicación y marketing. Podría haber esperado a entender a editar videos a la perfección, pero preferí lanzarme y aprender sobre la marcha y está siendo una experiencia muy enriquecedora. Además, mi network me ayuda y me da tips y aprendo de ellos. Mientras que, si hubiera esperado a tener todo perfecto, creo que nunca llegaría el momento de lanzarlo”, comenta la Licenciada.
Para cerrar, la ya ciudadana del mundo, que además tiene su propio blog de viajes y aventuras (VidaSurrealista), deja sus claves que le han funcionado para poder establecerse como una emprendedora que vive de su creación: “Amar lo que hago. Soy fan del marketing y la comunicación, siempre estoy investigando, aprendiendo y jugando a poner en práctica lo que aprendo para ver los resultados que genera. Además, ser determinada, tener muy en claro lo que quiero e ir a por ello. Animarme y no tener miedo a equivocarme: lo hago, si sale bien, genial y si sale mal, aprendo de ello. Confiar en tu network, porque como decía antes, para mí son la clave tanto para generar negocios, como red de contención o fuentes de inspiración. Si no sé algo, seguramente conozca a alguien que sí lo sepa y me pueda ayudar”.
desde Argentina 
