Crecer en conjunto

Coaching sistémico: el equilibrio y las relaciones sociales

Teniendo en cuenta las complejidades y particularidades que conforman cada caso, el coaching sistémico trabaja las individualidades sin olvidar el conjunto. Conocé todas las características de este enfoque.
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Coaching sistémico: el equilibrio y las relaciones sociales

La importancia de una buena comunicación y relaciones sociales sanas

Si bien todas las organizaciones intentan potenciar su rendimiento, desean mejores resultados y buscar crecer, los caminos para lograrlo pueden ser diferentes. Es por eso que existen múltiples perspectivas de coaching para trabajar desde el interior de las compañías y alcanzar los objetivos propuestos.

Cada enfoque de coaching representa más que una metodología, es una forma de entender el trabajo, e incluso para algunos toda una filosofía. En este sentido, una de las más populares y protagonista de un gran crecimiento en el universo empresarial en los últimos años es el coaching sistémico. Una línea que ubica a las relaciones sociales en un lugar central al momento de trabajar en el desarrollo de una empresa.

Qué es el coaching sistémico

Siendo coach profesional y precisamente especialista en desarrollo sistémico personal y organizacional, Jorge Guerrero comienza indicando que el coaching sistémico sale de lo que se acostumbra, ya que “no pretende esa concepción binaria de causa y efecto”. Entendiendo la complejidad que puede representar cada caso, este enfoque tiene una mirada amplia de aquello que se va a tratar. “No te da una foto de lo que está pasando, te da un pequeño cortometraje, entonces se pueden trabajar cuestiones que quizás no verías desde otra mirada", explica el actual coach empresarial de Assist Card.

En esta misma línea, el experimentado en trabajos de coaching de equipos, liderazgo y comunicación colaborativa, entre otros, destaca que el coaching sistémico “tiene muy presente a la persona en sí”. Esto quiere decir que las acciones para obtener resultados cambiarán dependiendo de las características del grupo de trabajo o la persona en particular.

Por otro lado, el profesional que durante mucho tiempo formó parte del Instituto Europeo de Formación en Coaching resalta el valor que tienen las relaciones sociales para el coaching sistémico. “Las personas nunca están solas, siempre interactúan con algún ámbito, por lo que no solamente depende de ella, sino también de los contextos y los vínculos”. Por lo que estos son factores que no pueden ser dejados de lado al pensar en el desarrollo de una compañía. “La mirada del coaching sistémico tiene en cuenta que las personas pertenecen a un equipo, ese equipo a un sector, y este a una organización”, afirma Jorge.

Cómo trabaja el coaching sistémico

Una vez que ha quedado clara la postura de este enfoque respecto al desarrollo de cualquier equipo de trabajo, es momento de comenzar a entender cómo se lleva esa mirada a la práctica. Cuáles son las herramientas o las técnicas utilizadas por el coaching sistémico para lograr ese crecimiento. En esta línea, el oriundo de Argentina con más de 10 años en la disciplina comenta que una metodología utilizada se basa en que el coach forme parte del equipo y la cotidianidad del mismo.

“Ahí empezás a ver cómo está funcionando, cómo se tejen las relaciones, quiénes coordinan, quiénes quedan atrás”, comienza señalando el experto. A su vez, también menciona que se puede coordinar con los encargados de las empresas para idear estrategias con el fin de intervenir en los diferentes lugares. Lo cual da cuenta de aquella postura anteriormente mencionada donde la solución parte del grupo y, dependiendo de sus características, se construirá el proceso para crecer. 

Dentro de estos recursos, Jorge también hace alusión a las jornadas de Team Building donde “mediante el juego se producen aprendizajes”. Sobre las mismas, advierte que es fundamental trabajar ese hilo conductor para que la jornada de team building luego tenga incidencia positiva en la forma de trabajo. “El que acompaña el proceso tiene que ser muy hábil para bajar a lo cotidiano aquello que vieron jugando”, sostiene. No obstante, también aclara: “Yo lo he hecho y ha dado resultado, pero no siempre ocurre”.

Qué rol ocupa el líder en este enfoque

Cada perspectiva le otorga ciertas responsabilidades a las personas de mayor cargo o aquellas que tienen el rol de coordinar. Es por eso que, al ser consultado sobre este tópico, el especialista en coaching sistémico resalta que los directivos, el CEO o manager tienen que tomar conciencia que son parte del equipo, ya que “ese tipo de acercamiento genera otra sinergia en el grupo”.

“Muchas veces las personas con un rol de autoridad o liderazgo hablan del equipo como si estuvieran por fuera, y después reclaman”, cuenta Jorge. Tal es así que cuando se desarticula esa postura verticalista las relaciones con el equipo cambian y el coaching sistémico logra los resultados. De hecho, el compromiso y la confianza se construye desde otro lado debido a que así “el compromiso ya no es una especie de obligación, sino que te comprometes con el equipo y van todos para el mismo lado”, explica.

Finalmente, el licenciado en Psicología en la Universidad de Buenos Aires también considera que desarrollar las habilidades blandas es muy importante. “Creo que hoy el eje pasa por trabajar todo lo que tiene que ver con inteligencia emocional. Aspectos de la comunicación, no solo lo verbal, sino también lo paraverbal”. Diferentes competencias que se pueden desarrollar con las personas que coordinan y también con los integrantes del equipo en conjunto.

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Jorge Guerrero
Argentina desde Argentina

Jorge Guerrero

Coach Especialista en Desarrollo sistémico Personal y Organizacional
Coach Ontológico Profesional con amplia experiencia en coaching sistémico de equipos, liderazgo, comunicación colaborativa, con más de 20 años en comercialización y ventas. También me especialice en inteligencia emocional y lenguaje gestual, conocimientos que considero muy importantes en la comunicación y en la generación de relaciones. Hace unos años descubrí que mi propósito es acompañar a personas y organizaciones en el desarrollo y aprendizaje de competencias y habilidades que contribuyan al bienestar y la productividad.