Dentro de todos los elementos que componen una empresa, el capital humano se coloca en una posición fundamental. Cada uno de los integrantes posee su valor y tiene tareas definidas, sin embargo, nadie puede negar que aquellos cargos elevados tendrán una mayor incidencia en los resultados. En este sentido, estos puestos no solo requieren de un personal responsable, sino también grandes capacidades y habilidades desarrolladas. Por lo tanto, cuando se hace mención de la selección de ejecutivos o mandos medios, hace su presentación el headhunting.
Si bien en un inicio era utilizado por grandes organizaciones y empresas de países desarrollados, hoy el headhunting es una herramienta utilizada por una mayor pluralidad. En pocas palabras, la misma se puede entender como un método de selección de personal de cargos importantes. En este sentido, al ser un trabajo especializado, son los headhunters quienes se encargan de reclutar a las personas ideales a partir de un proceso minucioso. Con su experiencia y conocimiento, estos no solo consideran los requerimientos del puesto, sino también ciertos valores y formas de desenvolverse de los candidatos.
Detectar cuál es el escenario justo para llevar adelante este método puede resultar un tanto difícil. Sin embargo, existen algunas claves que pueden ayudar a identificarlo con mayor precisión. En este sentido, en el caso de que el puesto exija resultados a corto plazo y un buen rendimiento, el headhunting es recomendable. Esta herramienta sin dudas garantiza seguridad, por lo tanto reduce notablemente el margen de error.
Por otro lado, puede que captar a un perfil que forma parte de la competencia se encuentre dentro de una estrategia empresarial. En este marco, incorporarlo al equipo propio requerirá de un trabajo cuidado y de alto nivel como el headhunting. Asimismo, dependiendo del mercado de trabajo ocurre que hay perfiles que escasean y conllevan un desgaste mayor. En estos casos también utilizar el método de headhunting puede ahorrar el gasto de tiempo.
Con herramientas y recursos propios, llevar adelante este reclutamiento de personal consta de fases específicas. Conoce al detalle cómo es el proceso del headhunting.
Como primera medida, el headhunter se encarga de solicitar a su cliente la información correspondiente. La misma le permite saber cuál es el puesto de trabajo a completar, como también así es el perfil que deberá cumplir el candidato. Dentro de estos parámetros se brindan datos como la experiencia esperada del personal, las competencias deseadas y los resultados futuros. Un aspecto también llamado know-how.
Con el fin de poseer un mayor margen de maniobra, lo ideal es que el headhunter cuente con una buena cantidad de datos. Por lo tanto, suele hacer uso de las redes profesionales de la empresa, su red de contactos, base de datos y demás. En esta línea, puede que también se ponga en contacto con las empresas entendidas como competencia. Este es un claro ejemplo de la discreción y profesionalidad que amerita el proceso.
Uno de los aspectos a resaltar acerca del contacto con el candidato ideal es la privacidad. Al ser cargos importantes, es necesario garantizar a la persona contactada tal discreción. Más tarde, y siendo otra etapa de alto rigor, llega el momento de las entrevistas personales. Allí se conoce con profundidad cuál es la situación laboral y la trayectoria del candidato. Además, el headhunter lleva adelante una explicación precisa del puesto a ocupar y se asegura de que el candidato cuente con interés genuino por incorporarse.
Luego de haber realizado esta preselección, los candidatos son presentados a la empresa y se hace entrega de un informe. En este último se da a conocer a la empresa las particularidades de las profesionales.
A modo de conclusión, los beneficios que trae consigo esta herramienta son múltiples. Como primera medida se puede mencionar el alto nivel de efectividad, un aspecto que en gran parte se relaciona con el poder de alcance con el que cuenta este procedimiento. Por otro lado, y comprendiendo la escasez de tiempo habitual en estas épocas, el ahorro de este recurso también será notable.
Entre otros beneficios, la objetividad de estos profesionales es otro aspecto a destacar. Llevando adelante un trabajo desde la imparcialidad, la búsqueda y selección será mucho más precisa. Así también, el nivel de confidencialidad es un punto a resaltar. Puede ocurrir que se presenten escenarios en donde la competencia se vea implicada, por lo tanto el headhunting ofrece la posibilidad de que los potenciales candidatos no tengan conocimiento acerca de la empresa propia. Finalmente, las técnicas innovadoras que se utilizan facilitan la búsqueda y permiten llevar adelante un trabajo a la altura del puesto vacante.
