Focalizar lo importante

Sentirse realizado más allá de lo que expresen las finanzas personales

¿Cómo hacer para que las finanzas no absorban al estado de ánimo? ¿El dinero como fin o consecuencia? Consejos para desarrollarse en lo personal, sin perder la cabeza preocupados por el estado financiero.
Emprendedores
Sentirse realizado más allá de lo que expresen las finanzas personales

Gestión de finanzas: alivianar la carga

El dinero es una parte fundamental de la vida, una herramienta que probablemente sea la mayor facilitadora de productos, servicios y una aparente seguridad para la calidad de vida, entre otras cosas. Sin embargo, aunque es importante y es necesario prestarle atención, más cuando se trata de un negocio, lo cierto es que en muchas ocasiones lo más bello de una experiencia personal no pasa precisamente por los números de la cuenta bancaria.  

Ni muy muy, ni tan tan, es un dicho popular que se refiere a que no hay que ubicarse en los extremos y para el concepto de dinero puede aplicarse, ya que gestionar correctamente las finanzas personales en el día a día es una tarea que requiere de compromiso y que no debe ser pasada por alto, pero tampoco debe ser una carga pesada, ni debe llevarse toda la atención de las personas. En su medida justa, el manejo de las finanzas puede ser efectivo, sin transformarse en algo agobiante y abrumador, aun cuando los balances entre ingresos y egresos no sean particularmente positivos. 

Priorizar la salud mental

El problema de poner un énfasis exagerado o demasiadas energías en la gestión de las finanzas está en que puede conducir a una situación indeseada de estrés, lo que a su vez poco a poco va generando un desgaste tanto físico como psicológico. Muchos incluso terminan las jornadas agotados, con una mente al límite del colapso y una sensación de inestabilidad que no les permite ver con claridad. 

Cuando la salud mental no es óptima lo lógico queda lejos y las soluciones parecen imposibles. Entonces, la buena gestión del dinero y la salud mental se vuelven opuestos y eso desencadena un montón de otras situaciones negativas. 

Sin embargo, no es cierto que la búsqueda de sustentación económica sea inversamente proporcional a la calidad de vida en cuestión de salud física y mental, porque hay mucho que se puede hacer para lograr un sentimiento de realización personal que no tenga que ver con lo financiero, ni se condicione por el dinero que hay en las cuentas a fin de mes. 

Consejos para no relacionar la felicidad al dinero 

Descubrí algunas acciones y conceptos que se pueden aplicar para no sufrir de más con el ejercicio de controlar las finanzas y encontrarle la vuelta al dinero. Enfocar lo importante.

Objetivos sencillos: paso a paso

Una buena manera de comenzar a llevarse mejor con las finanzas personales es ponerse metas de ahorro a corto plazo, dando un paso a la vez, para además al cumplir el objetivo obtener un plus de motivación e ir por el siguiente. De lo contrario, un objetivo demasiado lejos en el tiempo puede terminar por frustrar o volverse una carga. 

Además, un objetivo de ahorro mensual servirá como referencia para conocer los niveles de gasto y poder tener una pauta de lo que se requiere para el próximo mes, pudiendo dar más o menos rienda suelta a lo que se gaste en el futuro. 

Inversiones con dinero que no sea esencial

En cuanto a invertir se trata, lo más recomendado por especialistas en la materia es no poner dinero que se necesite pronto, es decir invertir a largo plazo. Para eso, además de no necesitar realizar retiros en el corto tiempo, será importante controlar la ansiedad y entender que cuando se trata de inversiones los resultados no se dan de un momento para otro y que existen riesgos naturales del mercado. 

De todas formas, para que sea redituable, una inversión debe madurar. Es el mejor modo de incorporar habilidades o herramientas de ahorro. 

Mantener una base de ahorro en todo momento 

Invertir para ahorrar y, a su vez, ahorrar para tener un seguro contra cualquier situación imprevista que requiera de desembolsar una cantidad de dinero que no se tenía en los libros. El famoso colchón de dinero será fundamental para la tranquilidad en las cuentas y para poder liberar la mente de preocupación y evitar caer en problemas que justamente inunden los pensamientos de negatividad y cohiban la posibilidad de sentirse bien, de sentirse realizado. 

Lo aconsejable al emprender un negocio, que prácticamente nunca entrega retornos inmediatos, es ahorrar lo suficiente como para poder soportar ese primer tiempo en el que las ganancias no serán las suficientes para los costos de vida. Por supuesto que en caso que el negocio prospere rápido, de igual forma sigue siendo importante guardar el dinero para emergencias y surfear cualquier tipo de eventualidad con éxito. 

No invertir en lo que no se conozca ni se pueda controlar

En la idea de hacer una buena gestión de las finanzas, debe incluirse la percepción del conocimiento sobre aquello en lo que se pretende invertir. No con la necesidad de ser expertos en el tema, pero sí tener una mínima base para no incurrir en inversiones que no poseen fundamentos, con el peligro de caer en estafas, o simplemente equivocar los caminos. En este punto también suma el hecho de realizar inversiones en temáticas o tópicos que sean del interés de la persona, ya que eso motivará a tener un mayor control sobre dicho proceso. 

Otra alternativa es la de recurrir a profesionales que guíen y asesoren en la cuestión, siempre comprobando experiencia y seriedad del mismo. De todas formas, aprender e interesarse por las inversiones que se hacen es la mejor opción, siempre teniendo en claro que no debe volverse una obsesión, ni mucho menos, pero para evitar sucesos inesperados, es bueno involucrarse desde la gestión. 

Permitirse disfrutar

Ahorrar es muy importante, pero no toda ganancia puede ser destinada al ahorro, porque excederse en esa preservación del dinero termina siendo contraproducente con la posibilidad de una mejor calidad de vida. Aquellas personas que consideran un desperdicio destinar gastos a actividades de ocio, divertimento o autocuidado, tienden a ingresar en un círculo vicioso en lo que único que importa es el acopio de la ganancia, sintiendo culpa por el hecho de gastar, pero tarde o temprano, el cuerpo, el estrés y los problemas psicológicos terminan por pasarles factura. 

Realizarse también implica permitirse tener momentos de puro bienestar personal, dedicarse tiempo a uno mismo, despejar la mente con actividades que vayan por fuera del trabajo y la profesión, que envuelvan a un entorno elegido, tanto de personas como de ambiente.