Aspecto psicosocial: un factor clave en el trabajo
El ambiente laboral que una compañía, startup, emprendimiento o cualquier otra escala de negocio presenta, es fundamental para el buen desarrollo de sus objetivos. Un equipo de trabajo que se desempeñe bajo condiciones óptimas de empleo, seguramente obtendrá mejores resultados que aquel que lo haga en un clima tóxico y con inconvenientes de comunicación, afinidad, valoración, etc.
Aunque es una aclaración algo evidente, no está de más ponerla sobre la mesa, porque muchas veces a pesar de parecer un concepto básico a cumplir, se termina olvidando o dejando de lado, restándole importancia al aspecto psicosocial de cada persona que forma parte del proyecto.
¿Qué se entiende por riesgos psicosociales?
Cuando se menciona a los riesgos psicosociales se está involucrando en esa terminación a todos esos peligros que pueden existir en un trabajo, debido a la falta de compromiso de la organización para resguardar la salud mental y física de un empleado. Esto puede ir desde un entorno social negativo a instalaciones e infraestructura deficiente que ponga en riesgo la integridad física de cualquier persona que allí desarrolle sus actividades.
Yendo a las bases, hay que decir que la preocupación por los factores psicosociales se comenzó a dar en la década del 1970 y que a mediados de los 80’, un comite mixto entre la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidió poner en palabras lo que se venía analizando, deslizando lo que es la primera definición formal sobre este tema: “los factores psicosociales consisten en interacciones entre el trabajo, su medio ambiente, la satisfacción en el trabajo y las condiciones de su organización, por una parte, y por la otra, las capacidades del trabajador, sus necesidades, su cultura y su situación personal fuera del trabajo, todo lo cual, a través de percepciones y experiencias, pueden influir en la salud y en el rendimiento y la satisfacción en el trabajo”.
De todas formas, cuando se analizan las condiciones laborales, es importante hacer la distinción entre lo que efectivamente son riesgos psicosociales, con lo que puede ser una carga de trabajo excesiva, que si bien no son precisamente sanas, pueden terminar resultado estimulantes, siempre y cuando se den en un entorno que exprese respaldo y contención. Un ambiente psicosocial favorable siempre fomentará el mejor rendimiento del trabajador, al igual que su bienestar físico y mental.
5 riesgos psicosociales a tener en cuenta
Los factores que terminan por generar un riesgo psicosocial latente están dados por cuestiones organizacionales, que afectan a la filosofía de la empresa, su cultura y, por ende, a las relaciones laborales. Pero también por factores laborales, vinculados con las condiciones propias de cada empleo, el concepto que se tiene de la posición en sí y la calidad final.
Ahora bien, para ser concretos hay que mencionar los 4 problemas más recurrentes que se terminan generando por estas indeseables situaciones: el estrés, el acoso o violencia laboral, los conflictos entre familia-trabajo y la inseguridad contractual.
Estrés: sufre la mente y el cuerpo
El estrés se manifiesta cuando las exigencias y los requerimientos de un trabajo superan a la capacidad natural que tiene cualquier persona para hacerles frente. Sin embargo, si bien se vincula a este diagnóstico con la salud mental, es importante destacar que quienes se encuentran sometidos a periodos de estrés extensos pueden terminar desarrollando problemas de mayor envergadura y asociados directamente a la salud física, tales como enfermedades cardiovasculares o dolencias musculares y hasta óseas en algunos casos.
Acoso o violencia laboral
Cuando una relación laboral se torna insoportable para alguien, hay que comenzar a revisar como son los tratos en el día a día y que tipo de relaciones se están llevando a cabo. El acoso laboral es cualquier tipo de conducta que resulte en una agresión u hostigamiento, ya sea por parte del empleador, trabajador o mismo grupos conformados en el ámbito laboral, en contra de uno o más trabajadores.
El menosprecio, el maltrato y la humillación, al igual que la amenaza y el perjuicio de la situación laboral de un empleado, en forma reiterada, se considera como acoso. Cualquier tipo de violencia física y verbal, también ingresa dentro de está consideración.
Conflictos familia-trabajo
Lo que ocurre en el círculo más íntimo o en el entorno familiar, por fuera del trabajo, también puede derivar en una situación de riesgo psicosocial en el ámbito laboral. Es por eso que las empresas y los empleadores deben estar atentos a detectar este tipo de problemáticas, ofreciendo o acercando soluciones. Lo primero siempre es la contención y el respeto.
Inseguridad contractual
Provocar inseguridad en una persona es producirle un riesgo a su salud, sobre todo mental, pero también con consecuencias físicas, como lo antes mencionado con el estrés. Mantener en vilo a un trabajador, sin asegurarle su continuidad, jugando con su visión o planes para el futuro, desestabiliza el potencial que puede otorgar a la compañía, pero además puede llevarlo a ingresar en un cuadro de ansiedad o incluso depresión, por falta de motivación y por un temor constante a quedar desafectado.