Imaginar un futuro emprendedor
El ideal para cualquier entusiasta y afiliado al ecosistema emprendedor es que se naturalicen sus actividades, tal como lo plantea Ana Laura Trías, la coordinadora de la Red Uruguay Emprendedor, que cuando era una niña, no imaginaba que podía existir un mundo de estas características: “no solo cuando era chica, sino que ahora tampoco está en la mente de ningún niño hablar de emprendimiento y es algo en lo que precisamente estamos trabajando un montón”, expresa.
Lo fundamental en su visión, es que cuando se hable de un emprendedor o emprendedora, los más jóvenes entiendan a que refiere, por lo que agrega: “que sea una opción a la respuesta de ¿qué quieres ser cuando seas grande? Que en el imaginario esté la idea de poder de emprender, tener una empresa propia”.
El camino de Ana Laura a la coordinación de la Red Uruguay Emprendedor
Con el escenario planteado, de una cultura emprendedora que todavía no aborda por completo a los jóvenes, menos todavía algún tiempo atrás, cuando la protagonista comenzaba a dar sus primeros pasos, el trayecto que realizó fue ciertamente más largo, aunque igual de fructífero: “no estaba en mis planes inmiscuirme en el ecosistema emprendedor, como tampoco pase por programas que alientan este tipo de prácticas. De todos modos, estudié en la Universidad de la República, que de alguna manera es como emprender, porque hay que construir un perfil, buscarse un lugar. Para dejar de ser un número, hay que forjar cierta actitud”, describe.
Ana Laura estudió Comunicación, pero sin focalizarse en ninguna rama en particular, sino que más bien tocó un poco de cada una, hasta que, por especializarse en Recursos Humanos, su camino la llevó a trabajar en una de las universidades privadas más grandes de Uruguay, la ORT: “había, desde su concepción, una fuerte vinculación con el medio, por lo que me comencé a adentrar en ese mundo, para coordinar justamente esos proyectos que vinculaban a la institución con medios”.
Fue de esa manera que también comenzó a trabajar de cerca con el ecosistema tecnológico en Uruguay, desarrollado en colaboración y sinergia entre empresas grandes y pequeñas que dan apoyo a otras pequeñas empresas que van surgiendo. Finalmente, un día se formó en la propia universidad una incubadora de empresas: “trabajé codo a codo con el coordinador de la incubadora, fui la jefa de prensa de los primeros emprendimientos de alguna manera. Vi nacer Pedidos Ya por ejemplo y eso me acercó al ecosistema emprendedor”, cuenta.
El background de la red y los objetivos a concretar
“Con la incubadora comenzamos a trabajar en red, por lo que estoy de alguna forma desde el nacimiento de lo que llamamos hoy la Red Uruguay Emprendedor”, comenta. Sin embargo, había y sigue habiendo una cuestión principal a atender, que la propia Ana Laura describe: “cuando comenzó y durante años, tuvo fuertísima concentración en Montevideo, la capital. Creció la red, pero dentro de los límites de esta ciudad, con muchas instituciones privadas aportando, con apoyo y acompañamiento de lo público, pero mayormente sostenida por el sector privado”.
Desde el año 2018, la Red Uruguay Emprendedor está dentro de la órbita de ANDE (Agencia Nacional de Desarrollo). “Allí me sumé yo a coordinar, con el objetivo de volverla una red nacional, siendo el desafío terminar con esa concentración en Montevideo y transformarla en algo verdaderamente nacional”, afirma.
Estrategias para nacionalizar
“Lo que hicimos fue plantear dos estrategias para llegar a todo el país, porque si bien es un país chico, con pocos habitantes, hay barreras respecto a la conexión”, comienza explicando Ana Laura. Esa centralidad que absorbe Montevideo, es verdaderamente un limitante: “era difícil salir a todo el país, pero identificamos algunas organizaciones que ya venían trabajando y apoyando emprendimientos, a veces gobiernos departamentales, locales y hasta cámaras empresariales a nivel local, que son el primer impulso a pymes”, desarrolla.
La coordinadora apunta una de las metas que persiguen: “tratamos que el conocimiento y la madurez de las instituciones más viejas de la red, que ya tienen metodología o alguna actividad aceitada, tiendan un poco ese conocimiento al resto de las instituciones y que puedan estar activas más rápidamente y brinden servicios de la forma más pronta posible”.
A lo ya expuesto, también le suma otra iniciativa que ha sido clave en el proceso de nacionalizar la red de emprendedores: “a partir de un instrumento de ANDE, potenciamos algunos ecosistemas locales de emprendimiento. Se trató de identificar dentro de determinado territorio del interior del país, que instituciones podían estar trabajando por ese propósito y hacer una mini red dentro de cada localidad y que ellos propongan una agenda para mejorar el entorno”.
Sobre esta última acción, complementa: “eso implicaba que se conocieran, que entren en confianza y trabajen juntas. Lo llamamos ecosistemas de ‘emprendimientos locales’, de los cuales se desarrollaron 5 en el país y se buscó que esos territorios articulen mucho más a la interna, entre las instituciones que trabajan con emprendimientos y que eso a la vez sume al ecosistema nacional”. Finalmente, cierra el tema: “tener una verdadera bajada al territorio y que no sea como se acostumbraba a hacer de mandar un proyecto de forma general. Acá es al revés, porque ellos identifican que necesitan, proponen y luego juntos se buscan los socios para aportar soluciones”.
El portal de entrada a la red
Una de las puertas de entrada, es el portal web de Uruguay Emprendedor y quien se encuentra a cargo de las operaciones de todo el proyecto, lo analiza de la siguiente manera: “es una muestra más del trabajo colaborativo y en red que se desarrolla a la interna de Uruguay emprendedor. Todas las instituciones nutren el portal, subiendo actividades, programas de apoyo y noticias de otros emprendimientos. Se puede filtrar por departamento, etapas, apoyo que se necesita y así derivar con instituciones que sean funcionales”.
El lanzamiento se dio en el año 2017, aunque por obvias cuestiones, la pandemia potenció su relevancia: “muchas actividades se volvieron virtuales y se desarrolló allí también un espacio de cursos online”. Ante esto mismo, destaca: “la ventaja de un ecosistema chico como el de Uruguay, es que un poco nos conocemos todos y si alguien recibe un emprendedor que no se condice con la ayuda que puede aportar, puede derivarlo con otras instituciones que si puedan ayudarlo”, y sentencia: “si tienes el apoyo de unas instituciones, tienes el apoyo de todo el sistema”.
Eficiencia en el horizonte
El portal es una herramienta que más allá de la función de puerta de entrada, también ayuda a esquematizar la organización, así lo marca Trías: “Estamos tratando de ser más eficientes, que cada institución se ubique en el mapa del ecosistema que le corresponda, por el tipo de ayuda, apoyo o valor que puede aportar. De esa forma se traza un camino y se puede identificar en donde hay más oferta, donde hay menos y también se puede acompañar a los emprendimientos de principio a fin, algo que probablemente una sola institución no pueda lograr”.
“La satisfacción de ser parte de algo superior”
Más allá de lo netamente operativo, de lo que se encarga Ana Laura todos los días, sea coordinar acciones, empujar en la práctica a todo lo que define desde la teoría, proponer acciones, que las instituciones se encuentren y generen confianza, la satisfacción va por otro lado. “El saber que estás trabajando por un objetivo más grande, es muy distinto a trabajar en una empresa o para alguien, que lo he hecho y no está mal claro”, reconoce.
Además, exclama: “siento una satisfacción de trabajar por un bien mayor, que es como pasar a otro nivel en lo que es desarrollo, no solamente de emprendimientos porque con ese desarrollo se activa también el desarrollo económico, social, cultural. Sentirse parte del crecimiento general a nivel país, fomentar la actitud emprendedora en los uruguayos, es lo que al final del día me motiva a seguir en esto”.
Trascender fronteras
Tanto del ecosistema de apoyo de las instituciones, como desde quienes emprenden, la idea desde la coordinación liderada por Ana Laura, "es siempre mirar un poco hacia afuera, tener ese contacto con otros ecosistemas de la región". Esto lo fundamenta en dos pilares: "uno por identificar mejores prácticas para potenciar el ecosistema emprendedor e innovador, que herramientas hay, que soporte dan, como se articulan, cuáles han sido buenas prácticas que podemos tomar de ellos. La otra, por formar parte de programas que nos potencien. Hemos estado en varias ediciones de PRODEM, que nuclea ecosistemas de distintos puntos de Latinoamérica, por ejmplo".
La Next Idea de Ana Laura Trías y la Red de Uruguay Emprendedor
El próximo paso, vuelve a retomar la idea del principio, casi como para cerrar en círculo o de forma redonda: "la idea es fomentar el emprendimiento en etapas cada vez más tempranas. Identificar si hay alguien en la familia que emprendió, hablar en las escuelas sobre el tema", anuncia Ana Laura, para luego ampliar y concluír: "educar en habilidades blandas, que para nosotros son power skills, porque son habilidades valoradas en el mundo emprendedor, pero también en el trabajo del futuro que tanto se habla".