Cuando se hace un análisis del ecosistema emprendedor en América Latina, no se puede dejar por fuera lo que significan para el mismo la presencia o no y la cantidad de acciones que tomen las organizaciones que se encargan de nuclear y brindar apoyo a los emprendedores. Sobre todo, en su función de impulsores y desarrolladores de jóvenes talentos e ideas incipientes en personas de edad universitaria, o años previos también, que deciden ir por el camino del emprendedurismo, en complementación o reemplazo de la educación tradicional.
En virtud de obtener la mejor visión respecto a este tema, consultamos con Jorge Corral, quien es el Director Ejecutivo de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), referente a su vez en el mismo cargo de la Asociación de Emprendedores de Latinoamérica (ASELA). “Las asociaciones de emprendedores, entre otros aspectos, suelen facilitar importantes espacios de vinculación con otros emprendedores, inversionistas, incubadoras, aceleradoras y otras entidades de los ecosistemas de emprendimiento, algunas de las cuales cuentan con iniciativas específicas para jóvenes. Esto contribuye a fortalecer el capital social de cualquier emprendedor con el fin de acelerar el crecimiento de su empresa y hacer negocios”.
Jorge, además profundiza en el funcionamiento de las organizaciones que guían en emprendimientos y explica: “Es común que las asociaciones cuenten con colaboraciones especiales con grandes empresas que proveen servicios como facturación, CRM, ERP, legales, contables, servicios avanzados en la nube, etc. Esto ayuda a que, quienes son parte de las asociaciones, puedan acceder a estos servicios de forma gratuita o a un precio muy preferencial, lo cual puede representar significativos ahorros para los emprendedores”.
En coherencia con los propósitos, valores y objetivos que también destaca Next Idea 4U, en toda su oferta para emprendimientos ya realizados y futuros emprendedores que buscan información y capacitación, “las asociaciones, en alianza con la academia y firmas con distintas especialidades, suelen desarrollar capacitaciones sobre temas esenciales para la gestión de cualquier empresa, como: ventas, finanzas, modelos de negocios, contabilidad, legal, etc. También, desarrollan importantes herramientas que los guían a lo largo de su camino emprendedor, como el “Manual legal del emprendimiento”; una guía práctica para acompañar a los emprendedores en las distintas etapas de sus empresas; desde el arranque, crecimiento, madurez e incluso el cierre”, define Jorge.
Desde Santo Domingo, en República Dominicana, Mayra Holguin entrega también su perspectiva, siendo la ideóloga y creadora de “Nace un emprendedor”, un reality show que fue un proyecto adelantado para sus tiempos, que triunfó en tv, pero sobre todo en radio, donde completó 5 temporadas. Eso le permitió transformarse en un centro de emprendimientos, primero físico y ahora ya digitalizado, que tiene sedes en varios países de Latinoamérica.
“Las organizaciones de emprendedores que influyen en los jóvenes, cumplen un rol muy importante en su función académica. Hoy vemos que el emprendimiento es llevado a escuelas y universidades, el perfil de la formación de los jóvenes ha variado, acaparando un mayor nivel de cantidad y espacios gracias a estas organizaciones”, comenta Mayra.
La educación debe ser el faro y la razón por la que las organizaciones y asociaciones de emprendedores funcionen. Poder transmitir los conceptos claves que ya se mencionaron y acompañar emprendimientos desde su desarrollo, pero sobre todo formar mentes emprendedoras, es lo que se pretende.
Con su vasta experiencia en la dirección ejecutiva de ASAM y ASELA, Jorge Corral marca en torno a la educación de emprendedores: “No considero que exista un camino específico o ideal a seguir. Hay casos de médicos, abogadas, arquitectas, quienes no suelen tener una formación para emprender dentro de su currícula académica; así como personas que no cursaron una licenciatura, que identificaron una oportunidad de negocio y emprendieron con éxito”.
Yendo un poco más allá, reconoce cual es la manera más ponderada por la comunidad que compone las Asociaciones y, en fin, el ecosistema emprendedor, para adoptar conceptos relativos al tema: “Muchos emprendedores mencionan que la mejor educación para emprender, es emprender. Si bien, afortunadamente, cada vez es más común que existan programas o módulos sobre emprendimiento en los distintos niveles educativos, así como bibliografía de alto valor, lo más importante es iniciar una empresa e ir perfeccionando tanto habilidades duras como blandas”.
Ante la consulta específica, Jorge recoge el guante y da su respuesta sobre lo que entiende es lo mejor en que puede incurrir un joven emprendedor al momento de optar por sus módulos educativos: “Independientemente de la especialización que cada quien tome a nivel educativo o de su grado académico, siempre ayudará que los emprendedores sepan sobre modelos de negocios, conocimiento de mercado, ventas, mercadotecnia, administración y finanzas”.
Lo vivido por Mayra Holguin, con la transformación de su producto multimedial, hacia un centro de emprendimientos con el foco puesto en fomentar la educación y lanzamiento de nuevos emprendedores, le ha permitido identificar lo que sería una buena solución para responder a la necesidad de experimentar que tienen los más jóvenes, para obtener un acercamiento real al mundo emprendedor.
“Quizás se podría comenzar a implementar una enseñanza cada vez más práctica, con simuladores y juegos de roles, para atraer jóvenes, millenials, centennials y que puedan entender cómo funciona el emprender, sus ventajas y la influencia en las decisiones, aun en sus edades. Decidir si continúan estudiando en universidad o si prefieren emprender, pero por fuera de la formación tradicional universitaria, es decir formarse en el campo gerencial, administrativo o de gestión, aun siendo jóvenes como son”, plantea la directora de Nace un Emprendedor.
De chicos, algo en lo que se hace mucho hincapié, sobre todo de parte de padres o tutores, es la posibilidad de aprovechar la sabiduría de los mayores. Si bien con el paso del tiempo ha sido una idea que ha ido perdiendo fuerza, por la independencia cada vez más pronta de las nuevas generaciones, todavía los datos respaldan aquella enseñanza.
Jorge Corral, aporta números que dan cuenta de una realidad que quizás no es la que muchos creen. Si bien es cierto que los jóvenes y cada vez a menor edad, comienzan a ser grandes referentes en las industrias y negocios más importantes, todavía queda muy claro que se necesita de la voz de la experiencia.
“Según investigaciones del Massachusetts Institute of Technology (MIT), los emprendedores con más de 50 años tienen 2.8 veces más probabilidades de ser exitosos que los de 25 años y 2.2 veces más que los de 30 años, debido a su experiencia laboral y de emprendimientos pasados. Asimismo, los emprendedores que inician un negocio a los 60 años tienen tres veces más probabilidades de tener éxito que uno de 30 años”, expresa de forma contundente el referente de ASEM y ASELA.
Si quieres conocer otro enfoque y más información acerca de emprender en edad avanzada, ingresa en: La posibilidad de salir al mercado siendo una persona mayor que perdió su empleo.
desde México 
desde Dominicana 
