Sin ánimos de desalentar a ningún emprendedor, más allá de que a veces se afirma que hay una receta para ingresar en una aceleradora, la realidad es que no es un proceso tan simple. Así como ocurre con el camino y crecimiento de cualquier startup, no existen pasos delimitados a seguir para conseguir el éxito. Todo se construye a base de esfuerzo, dedicación y buenas decisiones. En esta línea, sí es verdad que existen algunas pautas y recomendaciones que aumentan las posibilidades de conseguir el apoyo de estas organizaciones.
Los programas de aceleración para startups representan un gran empujón para salir de las fases iniciales. Con metodologías de trabajo precisas y recursos eficientes, ya sea humanos, materiales y financieros, los procesos comienzan a ser mucho más veloces y dinámicos. Sumado a estos factores, las aceleradoras también cuentan con una red de contactos notable que permite relacionarse con expertos en diferentes disciplinas, así como también con corporaciones o posibles inversores.
Respecto a cuáles son los aspectos a profundizar antes de intentar ingresar a uno de estos programas, la investigación previa es un ejemplo. Observar cuál es el perfil de las aceleradoras es un asunto importante, ya que cada una tiene su perspectiva propia e inevitablemente priorizará ciertos proyectos por sobre otros. Y aquí no solo es necesario observar la descripción en su web oficial, sino también percibir qué tipo de startups han apoyado. En otras palabras, identificar cuál es aquella línea de trabajo que mantienen.
A pesar de que el éxito de las grandes empresas muchas veces se adjudique a una única figura, siempre hay un grupo de personas capacitadas que trabajan en conjunto para poder alcanzar los objetivos propuestos. Es por eso que contar con profesionales que puedan aportar su experiencia y conocimiento al proyecto se torna casi indispensable. Además, esto es algo que quienes se dedican a seleccionar startups tienen en cuenta, debido a que poseen las herramientas y la trayectoria para identificar cuándo un equipo es verdaderamente sólido.
La diversidad de perfiles entre los integrantes de un equipo también es un factor interesante. Más allá de compartir la forma de ver los negocios y coincidir en un horizonte común, es relevante que cada persona cuente con una formación y habilidades diferentes para enriquecer el emprendimiento. De esta manera, también será mucho más fácil poder aprovechar los diferentes consejos que las aceleradoras proponen. Es así que lo ideal suele ser que cada área esté cubierta por al menos una persona.
Si son aprovechados, los programas de aceleración representan un gran beneficio para las startups permitiendo evolucionar y dar ese salto soñado. A continuación podrás conocer cómo aumentar las posibilidades de ingresar a una aceleradora.
Mientras más delimitado se encuentre el proyecto, así como también sus objetivos, mejor será la solicitud desarrollada. Es por eso que resaltar la propuesta de valor que hace especial al emprendimiento es un aspecto que requiere de mucha atención. Quizás sea necesario pensarlo, cambiarlo, volver a discutirlo y revisarlo para encontrar la mejor forma de plasmar el problema que resuelve la startup de forma concisa. Aquella función precisa, los resultados que brinda y el valor diferenciador resultan puntos claves.
Está claro que tener una buena idea innovadora puede ser una gran base a la hora de presentarse ante un programa de aceleración. Sin embargo, las aceleradoras buscan algo más que ello, observan que los proyectos cuenten con buenos avances. En este sentido, tener un producto (o por lo menos un prototipo de ello) resulta indispensable, así como también demostrar que el emprendimiento es escalable. El concepto de escalabilidad pensado más allá de los recursos o de la estructura, sino más bien desde las posibilidades de crecer que tiene el emprendimiento sin perder calidad.
Estar inmerso en el ambiente da cuenta de compromiso y profesionalismo con el proyecto. Conocer y contar al menos con una cierta red de contactos es una forma de demostrar que ya existen herramientas simbólicas para establecer alianzas o sacar diferencias. Quizás no es necesario realizar un plan de negocios sumamente extenso, pero sí tener un análisis de la industria a trabajar y la información que pueda ser considerada valiosa para el desarrollo de la startup.
Luego de superar el primer filtro de preselección, las aceleradoras convocan a una entrevista con el fin de conocer personalmente al equipo que conforma el proyecto. Aquí no solo es necesario diagramar cuáles serán los puntos a tratar o mencionar en dicha entrevista, sino también practicarla. En ocasiones esto se desarrolla con la experiencia, pero también es posible hablar con socios, familiares o los mismos compañeros de la startup para trabajarlo.
En dicho encuentro, la dinámica y la comunicación entre integrantes quedará a la vista de los especialistas. Es por eso que este aspecto no puede quedar librado al azar. La división de roles, la información precisa y detallada, así como también cuestiones más técnicas deben estar claras desde el primer momento al ser entrevistado.
