Ivana Rojas Alborno
Desde Colombia 
Hablar de tener un feedback por parte de la empresa luego o durante un proceso de selección puede que parezca una rareza. En la gran mayoría de los casos luego de una o más entrevistas no se recibe una devolución que argumente el resultado de la decisión tomada. Aunque en muchas ocasiones se naturalice como “lo común”, la realidad es que tener un feedback puede ser una gran herramienta para futuras entrevistas. Esta devolución no solo sirve para conocer en qué estado te encuentras como candidato, sino también te ayuda a tener conocimiento acerca de cuáles han sido las razones por las que te han descartado.
Antes de continuar con este desarrollo, cabe señalar que esto no quiere decir que las empresas que no comparten un feedback sean desconsideradas. En una gran cantidad de casos, la administración del tiempo no permite dedicar aquellos minutos a cada entrevistado que ha sido descartado. A su vez, también es necesario reconocer que un técnico en selección no tiene precisamente la obligación de señalar a sus entrevistados cuáles son los aspectos que debe mejorar. Por lo tanto, si sus argumentos no son demasiado extensos tampoco hay mucho para reprochar.
Mirando este asunto desde otra cara, también hay muchos licenciados en Recursos Humanos que consideran necesario este intercambio, ya que lo entienden como una instancia de retroalimentación. Es decir, no solo apreciar el tiempo y la dedicación de los candidatos en su aspiración por conseguir el puesto, sino también comprender que el día de mañana puede ser uno quien se encuentre de ese lado.
Para describir el feedback con las palabras justas, se puede decir que este hace alusión a aquella valoración final entregada por un técnico en selección luego de haber realizado un análisis del candidato. Por lo tanto, el feedback no es solamente comunicar si tal persona ha sido seleccionada o descartada en este proceso. Sumado a esto, muchas empresas también suelen usar una respuesta que aparenta ser un feedback, pero que verdaderamente es una respuesta general. No se dan los motivos claros, sino que se argumenta de una forma un tanto estándar que encaja con cualquiera de los entrevistados.
En este marco, si bien las razones más comunes por las cuales un candidato es descartado radican en cuestiones como la falta de experiencia, no contar con la formación necesaria o no cumplir con las expectativas económicas del puesto, pueden existir muchos más motivos. Es por eso que hacer lo posible para recibir ese feedback tendrá sus frutos en el futuro. Conocer cuáles son los aspectos a mejorar será un punto fundamental para poder tener un mejor desempeño en la próxima entrevista. Además, también permite orientarse y tener un mayor conocimiento acerca de cuál es el denominador común en cada empresa respecto a los procesos de selección.
Dicho esto, llega el momento de conocer exactamente cuáles son los recursos para poder dar con ese feedback. En este punto, hay que resaltar que tal iniciativa no radica simplemente en preguntar al final de un proceso de selección: “¿Por qué no me han seleccionado?”. Sobre esto, Francisco Fernández Yuste, especialista en Selección de Personal con más de diez años en Recursos Humanos, señala que es necesario crear un marco que invite a que ese intercambio se produzca. Es decir, intentar generar un buen clima durante la entrevista.
Sumado a esto, también hay que entender al proceso de selección como una herramienta de aprendizaje. Esta postura puede ser un gran mecanismo para evitar la frustración, comprendiendo que cada entrevista también es experiencia ganada para la próxima. Por otro lado, es importante no solicitar una respuesta o feedback de manera apresurada. La desesperación por ocupar aquella vacante no suele ser bien vista para un seleccionador. Es por eso que hay que saber distinguir la diferencia entre el interés por aquel puesto y la desesperación.
Frente a este panorama, luego de una entrevista final de trabajo suelen darse algunas típicas situaciones. Generalmente las empresas establecen un cierto plazo para notificar a los entrevistados si han sido descartados o seleccionados. Es por eso que, si luego de aquella fecha notificada -o tres semanas después aproximadamente- no se recibe ninguna respuesta, lo ideal es contactar con la empresa mediante un correo electrónico.
Por otro lado en el caso de que la empresa utilice un mensaje genérico para notificar que has sido descartado, Fernandez Yuste revela una solución que, de manera formal y educada, denota interés por recibir un intercambio. Esta se basa en comenzar agradeciendo a la empresa por el “feedback” y por el trato durante la entrevista. A su vez, mencionar que es un gesto que resalta los valores de la empresa. Luego de esta introducción, solicitar si pueden contribuir con algunos detalles más respecto al feedback, ya que te permite mejorar para próximas entrevistas y así continuar creciendo. De esta manera, las probabilidades de recibir respuesta serán mucho más altas.
