Sebastian Obregon
Desde Colombia 
Dejando en claro su potencial dentro del universo emprendedor, Latinoamérica ha demostrado ser un terreno fértil para el desarrollo de innovadores emprendimientos que no paran de crecer. Con una capacidad distintiva para idear y diseñar en múltiples sectores, países como Brasil, Colombia, Chile y México, entre tantos otros, lograron atraer notablemente atención e inversión a nivel mundial. A su vez, si bien este crecimiento ya se dejaba ver antes del 2020, la pandemia no fue un freno para que esta tendencia continúe.
Según el último informe de Startupblink, América Latina y el Caribe presentan actualmente casi 80 ciudades dentro del ranking de ecosistemas de startup donde se enumeran las principales 1.000 ciudades del mundo. Es así que São Paulo se encuentra en el momento como la ciudad referente, mientras que la Ciudad de México se ubica bastante por detrás. No obstante, a estas también se le suman otras como Bogotá, Santiago o Buenos Aires.
Más allá de los números y estadísticas, detrás de estos balances se encuentran muchos emprendimientos que supieron crecer a pasos agigantados y hoy son reconocidos como casos exitosos. Entre ellos se puede mencionar a Nubank, el banco digital más grande fuera de Asia fundado por Cristina Junqueira, Edward Wible y David Vélez. De la misma manera, Kavak es otro gran caso. Un emprendimiento que comenzó en octubre de 2016 y se encuentra ampliando su negocio fuera de LATAM.
Si algo destaca dentro de América Latina es que cuando llegan buenos resultados los mismos se replican de forma general en la región. Esto no quiere decir que no existan países con particularidades totalmente definidas y grandes diferencias entre cada una de ellas, pero sí se pueden notar una especie de contagio en el ecosistema emprendedor latinoamericano. Cuando algunos países atraen inversión o tienen un número importante de startups, el mercado se expande y otros inversionistas comienzan a poner el foco en este territorio.
En esta línea, en los últimos años se ha hecho notar un gran crecimiento apuntado a los emprendimientos que se sirven de las nuevas tecnologías. Las fintech son precisamente las que lideran el mercado, así como también el e-commerce se encuentra en un lugar prometedor de cara a los últimos años. Por otro lado, más allá de que se encuentre en niveles por debajo de estos dos sectores, el edtech es otro de los espacios en donde se ha invertido grandes sumas..
Existen emprendimientos latinoamericanos que se florean por su fortuna y sus grandes resultados a nivel mundial. Conoce cuáles son y por qué hoy son un gran ejemplo para observar y seguir dentro del universo emprendedor.
Fundada en el año 2018 cpn el nombre de Burn to five, Betterfly nació bajo la idea de quemar calorías haciendo ejercicio y convertirlas en calorías de nutrición para alimentar a niños y combatir la desnutrición infantil. Luego de la pandemia, la startup chilena valorada en más de US$1.000 millones evolucionó para convertirse en una plataforma online de beneficios para los trabajadores.
A partir de hábitos saludables, los empleados pueden acceder de forma gratuita o preferencial a servicios de asesoría financiera, entretenimientos online y digital o telemedicina, entre los más utilizados. Un éxito para el cual Eduardo della Maggiora, CEO y fundador de Betterfly, entiende que fue clave ser consciente de sus fortalezas y aptitudes, así como también comprender cuál era la forma adecuada para ayudar a los demás.
Con el fin de dar batalla al complejo sistema bancario, Nubank marcó desde sus inicios una idea sumamente revolucionaria: devolverle el control del dinero a los clientes. Impronta también reflejada en el nombre, ya que la raíz latina del mismo es “nudus” haciendo alusión al hecho de estar desnudo.
Con el tiempo, esta firma nacida en 2013 supo abrirse camino frente a la competencia para ser actualmente una de las empresas fintech más grandes de Latinoamérica. De esta manera, respecto a los aspectos fundamentales para el crecimiento de este proyecto, su principal fundador David Vélez destaca la importancia de enfocarse siempre en el largo plazo, tener objetivos claros y aprender que a veces también es necesario tomar grandes riesgos.
De gran aporte para el mundo de la medicina, Mamotest es una empresa tecnológica argentina que logró innovar al desarrollar una plataforma colaborativa que democratiza el acceso a diagnóstico temprano de cáncer de mama y acompaña al paciente durante el proceso.
Dentro de sus reconocimientos a nivel mundial, esta fue elegida como una de las startups globales más disruptivas en salud según Naciones Unidas y una de las empresas más innovadoras del mundo según Fast Company. En esta línea, su fundador Guillermo Pepe resalta que las crisis nunca deben representar el fin, que es importante mantener la cabeza fría y aprender de las lecciones para poder identificar nuevas oportunidades.
Siendo la primera startup en México en alcanzar la denominación de unicornio, Kavak se encuentra entre las empresas mejor valuadas de América Latina. Fundada por el venezolano Carlos García Ottati, la misma comenzó con el objetivo de dar transparencia y mayores garantías a las operaciones de compra y venta de autos usados. Una receta que se mantuvo y con el tiempo dio sus frutos. “La austeridad, al principio, fue fundamental porque nos permitió crear un producto sostenible desde el primer momento”, destaca el emprendedor.
No por casualidad Chile ha sido apodado “Chilecon Valley”, y NotCo es otro ejemplo que lo demuestra. Con la meta de reinventar la industria alimentaria, esta empresa chilena se encarga de producir alimentos a base de plantas. Es decir, nada de origen animal. Valuada en US$1.500 millones tiene, entre otros, a Jeff Bex
