No es necesario ahondar demasiado profundo para encontrar alguna experiencia del pasado en donde las cosas parecían no poder estar peor. Aquellos momentos de pocas certezas que parecen sobrepasar las capacidades personales y dificulta imaginar un escenario positivo. Ya sean por cuestiones familiares, empresariales o conflictos con una pareja, tener una crisis es un momento que más de uno ha atravesado. Ahora bien, es necesario señalar que a partir de este panorama negativo y mediante buenas decisiones es posible utilizar esta instancia como un puntapié para fortalecerse. Es decir, no solo revertir la situación, sino además mejorar de forma personal y profesional.
Dentro de otros aspectos, también es importante reconocer que en estos momentos de crisis suelen entrar en juego otros factores. Producto de la falta de horas de descanso, la fatiga puede potenciar el malestar. Además, el hecho de no darle espacio al cuidado de la salud física no es el único problema. Ligado a cuestiones emocionales, muchas veces también influyen problemas relacionados a la ansiedad o la depresión. Por lo tanto, teniendo en cuenta que los momentos de crisis no avisan su llegada, es clave cuidar el bienestar personal para estar siempre bien preparado. Solo de esa manera será posible salir adelante correctamente.
En esta misma línea, a modo de referencia, se pueden resaltar algunas áreas fundamentales de la vida que resulta necesario cuidar y mantener en buen estado. Dentro de ellas se destaca el área personal, familiar, social, empresarial, económica y espiritual. Es así que puede ser útil preguntarse cada cierto tiempo acerca de cómo te encuentras en cada una de ellas. A su vez, hay que reconocer que cuando alguien está mal en alguna de estas áreas no puede aportar ese valor agregado tan importante en el trabajo. En otras palabras, simplemente sobrevive en la empresa.
Frente a la rutina que muchas veces suele arrastrar, puede que resulte difícil darse aquel espacio para reflexionar y pensar sobre uno mismo. Sin embargo, es importante comprender por qué este momento es relevante dentro del desarrollo personal. En este sentido, como primera medida el autoconocimiento permite llevar adelante una interpretación de la realidad personal. A partir del mismo se abre la posibilidad de identificar, no solo cuáles son tus habilidades, sino también intereses, motivaciones, sueños y hasta miedo.
A su vez, también hay que destacar que esta realidad se modifica con el tiempo. Así como avanzan y cambian los proyectos de vida, también lo hacen todas estas características personales. Por lo tanto, si bien a veces podemos creer que tenemos claras estas variantes, tranquilamente puede ocurrir que se modifiquen y ya no sean las mismas. Además, el autoconocimiento no solo influye en la autoestima, el mismo también permite tener un mayor control y una mejor confianza respecto a uno mismo.
De esta manera, este proceso de reconocimiento personal también influye en el desarrollo dentro del trabajo. Teniendo claridad respecto a la realidad personal es posible desarrollar una gran capacidad de adaptación, por ejemplo. Caer bien parado ante nuevas o diferentes situaciones laborales que se presenten. Asimismo, también ayuda a tener un panorama mucho más claro respecto a las cuestiones que resulta necesario mejorar. Por lo tanto, será posible trabajar aquellos puntos débiles, perfeccionar día a día, como así también capacitarse.
Cuando las cosas parecen no poder estar peor, es necesario pensar en frío y trabajar algunos aspectos personales. Descubre cómo enfrentar esta situación.
No saber qué va a ocurrir en un momento de crisis es un panorama sumamente usual. De esta manera, hay que reconocer que no siempre es posible tener control de todos los aspectos que ocurren. Siempre habrá asuntos ubicados por fuera de tu margen de maniobra. De esta manera intentar desarrollar una mayor flexibilidad no solo permite tener más claridad, sino también hallar soluciones en menor tiempo.
Ante un mal momento, muchas personas toman como primera respuesta hacerse a un lado y separarse de los otros. Si bien en algunos momentos puede ser útil para tomar aire y razonar mejor, también es útil habitar espacios y vínculos de apoyo. Saber pedir ayuda también es una actitud que demuestra altura como profesional.
Por último, puede que en las situaciones de crisis todo se nuble y resulte difícil resaltar aquellos aspectos buenos. Sin embargo, esta última acción es clave para cambiar la energía y así generar incentivos. En este sentido, también resulta útil colocarse metas cortas y realizables que puedan ser sostenidas en el tiempo.
Si bien puede ser difícil imaginar un futuro favorable en el momento en el que se está atravesando una crisis, hay que señalar que esta instancia posibilita un crecimiento real. Guste o no, estas situaciones que sobrepasan las capacidades de control personal permiten desarrollar la resiliencia. Aprender a mantener una actitud positiva para comenzar a levantarse poco a poco.
En esta línea, también resulta posible reconocerse como un ser vulnerable y por lo tanto bajar gestos soberbios. Un trabajo que también incide en los niveles de empatía. Las crisis conducen a mejorar este aspecto, ya que es posible entender que otras personas también pueden atravesar situaciones difíciles. En consecuencia permite tener más tolerancia con los pares.
