Detenerse a reflexionar para elegir el camino correcto
Contar con un trabajo estable que permita llegar a fin de mes, pagar las cuentas como corresponde y satisfacer algunos gustos personales puede parecer el mejor panorama posible. Una vez que es naturalizada la rutina probablemente resulte difícil imaginar una realidad diferente. Sin embargo, puede que lleguen momentos en donde se presente el interrogante acerca de si verdaderamente hay sentimientos de felicidad en esa monotonía. Pensar y preguntarte si aquello que realizas genera gratificación puede ser un gran puntapié para lograr conseguir un trabajo que genere placer.
En este sentido, si bien quizás suena arriesgado en un primer momento, existe la posibilidad de encontrar este trabajo alineado con la persona que somos. Un espacio en donde se puedan proyectar deseos, exista una motivación a crecer y, principalmente, se logre disfrutar plenamente. Es frente a este marco que existen algunas preguntas que ayudan a reflexionar y pensar tu realidad. Las mismas son claves para llevar adelante un trabajo introspectivo que genere interpelación personal.
Precisamente referido a estas preguntas, la reconocida emprendedora social Noeline Kirabo, realizó una interesante charla TED que invita a sumergirse dentro de uno mismo para hallar aquellos intereses olvidados. De esta manera, Noeline plantea que es necesario preguntarse “¿si tuvieses todo el dinero y el tiempo del mundo, cómo pasarías el tiempo?”. Por otro lado, reconocer y encontrar la respuesta a esta pregunta no siempre es tan fácil, por eso también puede ser útil preguntarse “¿qué es lo que te hace feliz o te da satisfacción?”.
Qué es la pasión
Ser feliz y sentirse realizado está muy alineado con el poder perseguir tu pasión. Estar conectado con aquello que te gustaría ser y por lo tanto te puedes dedicar profesionalmente. Para muchas personas hacer lo que a uno le apasiona solamente es posible si eres millonario o ya estás jubilado. Sin embargo, vivir de una pasión no es un lujo, con trabajo y un enfoque claro es posible hacerlo.
Noeline Kirabo, quien actualmente se dedica a colaborar con jóvenes en situación de vulnerabilidad para que logren convertir sus pasiones en negocios rentables, esboza una gran definición acerca de lo que representa una “pasión”. Ella dice que una pasión es “una colecta de experiencias vitales que te dan un profundo sentido de satisfacción”. Por lo tanto, es en esa búsqueda mencionada y mediante diferentes preguntas introspectivas que se puede alcanzar tal autoconocimiento. Descubrirlo es satisfacción y placer, es dar con tu pasión.
El desafío de transformar una pasión en negocio
Lamentablemente, la pasión no es sinónimo de alcanzar el éxito en la vida. Aunque no guste escucharlo, aquello que genera satisfacción tampoco pondrá un plato de comida en la mesa ni pagará las cuentas a fin de mes de forma mágica. Es por eso que resulta necesario acompañar aquella pasión con otros atributos. Descubre cómo llevar adelante este proceso.
Identificar para qué tienes facilidad
Por cuestiones relacionadas a la infancia de cada persona, aprendizajes, maestros y demás factores, existen algunas actividades que resultan más fáciles de realizar que otras. Si bien no suele ser positivo medirse constantemente con el resto, es posible identificar estas actividades en relación a los demás. Es decir, aquellas cosas que sueles hacer mejor y más rápido que los otros. Algunas populares pueden ser dibujar, bailar, resolver ejercicios matemáticos, enseñar, etc.
Encontrar qué te genera satisfacción
Tener facilidad para realizar una actividad no quiere decir precisamente qué eso te generará placer. Por lo tanto, aquí hace falta regresar a las preguntas introspectivas mencionadas por Noeline Kirabo. Qué es lo que te hace feliz, qué te distiende, te divierte o te relaja. A modo de ejemplo y para facilitar esta búsqueda, muchas veces lo que genera placer hace que el tiempo pase volando. O más bien, te olvidas de que existen las agujas del reloj.
Qué postura tienes ante ello
Dando otro paso adelante en este proceso, llega el momento de observar cuál es tu postura frente a esa realidad. Es decir, ante aquello que tienes facilidad de hacer y te gusta ¿cómo te posicionas? Quizás genere indiferencia, resulte vergonzoso mostrarlo o probablemente nunca te has dado el espacio para llevarlo adelante y probar. Por lo tanto, aquí la actitud es fundamental. Hay que identificar cómo te ves frente a ello y cuáles son tus expectativas.
Cuáles son las oportunidades para aprovechar
Finalmente, luego de avanzar en este autoconocimiento hay que empezar a evaluar las oportunidades respecto a lo que se desea desarrollar. Probablemente no esté todo servido al alcance de la mano, pero aunque parezca difícil siempre se puede abrir una ventana. Por lo tanto, hay que tomar esas habilidades y experiencias para actuar. Dar inicio y comenzar a investigar o descubrir profesiones que quizás antes no se tenían en cuenta.
Es en este camino que resulta posible transformar la pasión en una profesión. Una realidad que no solamente permite sentirse pleno con aquello, sino también resaltar. Quien se dedica a lo que ama cuenta con un plus, siempre tiene una energía extra para progresar y crecer porque está en su esencia. Esa es la magia de hacer lo que te apasiona.