Ronald Contreras
Desde Salvador 
La presidenta y fundadora de Incubadora Creativa™, nacida en la ciudad de Mayagüez, en Puerto Rico, desde donde lleva adelante sus funciones, es Silvia Aguiló, quien define el espíritu y propósito de la entidad: “Incubadora Creativa™ ™ es una plataforma empresarial y centro de investigación y desarrollo, para el sector de las industrias creativas y culturales”.
En definitiva, la líder destaca: “somos una incubadora de empresas creativas y culturales cuyos servicios cuentan con recursos tanto intramuros como extramuros, para el beneficio de los participantes de nuestros cuatro programas de capacitación”, a lo que además agrega: “ayudamos a emprendedores a desarrollar prototipos, productos, servicios e ideas de negocios. Como se refleja nuestro logo, sus ideas florecen”.
Como incubadora, la organización tica tiene un modo particular de potenciar a sus emprendedores: “ofrecemos un modelo propio de incubación, diseñado para atender las necesidades de diseñadores, artistas, artesanos, cineastas, músicos, teatreros, bailarines, escritores y creativos de todo tipo”, explica Silvia.
Buscando ser más específica, completa: “está compuesto por una cuarteta de programas: Inmersión, A tu Ritmo, Investigación & Desarrollo y Expedito. Esto es apoyado por gestiones paralelas y complementarias de nuestra Tienda Pop Up, el Observatorio de Economía Creativa, el Espacio C y nuestro Laboratorio de Experimentación y Prototipos”.
Silvia es precisa al mencionar que la organización que preside tiene cinco pilares: “creatividad, producción, comercialización, innovación y bienestar personal”. En base a ello, describe: “se trabajó un currículo que incluye el fomento de talentos, destrezas, habilidades y las herramientas empresariales necesarias para ayudar a desarrollar los productos y servicios de los emprendimientos creativos”.
En relación a la base y ancla de ese completo currículo, expresa: “está en el sistema de mentorías intramuros, que se divide en dos áreas igualmente importantes. Unas son Mentorías Empresariales, con habilidades duras y otras Mentorías de Vida y Bienestar, con el fin de mejorar habilidades blandas”. Profundizando sobre esta dualidad, Silvia afirma: “damos mucha importancia al binomio de habilidades blandas y duras, porque en conjunto constituyen lo que algunos han llamado como ‘habilidades del siglo XXI’”.
Las facilidades que le otorga Incubadora Creativa™ a los emprendedores que pasan por sus programas de desarrollo, van más allá: “desde nuestros comienzos, en 2016, ofrecemos talleres de capacitación”, los que han adoptado una modalidad híbrida por motivos de pandemia, según cuenta la propia fundadora, quien vuelve a destacar la importancia de brindarse a un público que no encuentra tantas opciones: “a pesar de que en Mayagüez existen tres incubadoras de tecnología (agro-industrial, centro de micro empresas municipales y aceleradora de empresas), ni aquí ni en toda la Región Oeste de Puerto Rico existe otra Incubadora especialmente diseñada para atender al sector de las industrias culturales y creativas”.
La figura de Silvia Aguiló ya era reconocida previamente a la creación de esta incubadora, ya que hace más de 30 años que transcurre por una carrera de gestora cultural, siendo además miembro activa de varias Juntas de Directores de museos y otras instituciones culturales en Puerto Rico. Su formación, con estudios cursados no solo en su país, sino que en Europa y otros sitios América Latina, le permitió entender perfectamente las necesidades de los emprendedores que enfocan su modelo de negocios a rubros artísticos, creativos y culturales.
De hecho, Incubadora Creativa se desprende de un proyecto final de un posgrado en Políticas Culturales y Gestión Cultural, en la Universidad Autónoma Metropolitana de México (UAM). “Tras aprobado dicho proyecto, a partir de 2011 se realizaron durante un año diez Mesas Redondas con personas activas en las industrias creativas, que se iban a inicialmente atender para recibir sus opiniones, reacciones y recomendaciones para su implantación”, recuerda.
Lo que ocurrió con los asistentes en tales Mesas Redondas, entre discusión y exposición de retos, dificultades, aspiraciones y posibilidades, se incorporó al proyecto original y fortaleció la idea para que a partir del 2013 se comenzará a implementar por etapas, la creación la Junta de Directores de lo que terminaría siendo Incubadora Creativa™.
“El mayor desafío que hemos tenido para transformar nuestro concepto e idea en una realidad, ha sido económico”, comienza relatando Silvia en este punto. “De todas formas, hemos logrado operar con éxito, tejiendo redes de buena voluntad por medio de alianzas de colaboración y con la participación activa de un ejército de recursos intramuros y extramuros del sector privado y de la academia”, reconoce.
Para definir mejor lo conseguido y sobre todo el trabajo de todas las partes involucradas, resume: “hemos hecho una realidad del proverbio etíope que reza que ‘cuando las arañas tejen juntas, pueden atar a un león’”. En el día a día, Incubadora Creativa opera como una organización sin fines de lucro, con labor voluntaria a nivel administrativo que se recibe por parte de internados y estudiantes de diversas Universidades de Puerto Rico.
“Radicamos anualmente propuestas de solicitud de fondos que son competitivas y hemos iniciado gestiones para crear un Fondo Dotal, que garantice los servicios a largo plazo de nuestra Incubadora Creativa™ y la creación de empresas culturales y creativas sin tener que depender eventualmente en años futuros de otros fondos externos”, comenta Silvia.
Lo que siente Silvia al ver la realización de un emprendimiento, tras pasar por las filas de Incubadora Creativa, lo puede expresar con una sola frase: “Misión Cumplida”. Por fortuna para ella, puede decir esa frase a menudo, porque los datos de la organización arrojan que un elevado porcentaje de quienes participan de sus talleres y programas, logran concluirlos de forma satisfactoria.
“En el primer ciclo de nuestro Programa de Inmersión contamos con 9 exitosos egresados aún vinculados a nuestra Incubadora Creativa™, de cuyo grupo original de 12, sólo 3 no terminaron la capacitación, una por situaciones familiares y dos por razones de estudios”, detalla la mandamás. Además, ya en el segundo ciclo, la cantidad de participantes se duplicó.
Si de satisfacción se trata, la protagonista prefiere priorizar “el éxito colectivo y colaborativo de nuestra Tienda Pop Up”. Asimismo, explica de donde viene tal satisfacción: “al cabo de dos ciclos de capacitación hemos convertido a la incubadora en una comunidad de emprendedores creativos que incluyen artistas, artesanos, diseñadores, cineastas, bailarines, teatreros y creativos de todo tipo, gracias a la Tienda Pop Up”.
Ampliando sobre esta exitosa propuesta, marca: “es una tienda efímera, de duración breve y localización cambiante, la cual es un ejercicio de trabajo colaborativo por su diseño, construcción, estética y mercadeo. Todo lo hacen en conjunto nuestros egresados y participantes”.
De igual manera, la Tienda Pop Up es destacada por Silvia como “una estrategia de ‘proof of relevance’ de los productos de los emprendedores y también un buen barómetro para evaluar cómo van creando nuevos productos, diversificando y desarrollando su marca, además de medir el éxito económico de ventas durante cada edición, cultivando la lealtad de sus clientes y atrayendo clientes nuevos”.
El vínculo entre el emprendimiento y el arte, está en un punto cúspide. “Se relacionan ahora más que nunca por causa y contexto de la cuarta revolución industrial”, menciona Silvia, quien vaya si conoce de todo esto, siendo una historiadora con recorrido y múltiples proyectos e investigaciones de todo tipo.
“Quienes apoyamos al sector de las industrias creativas y culturales partiendo de esa visibilidad y merecido reconocimiento económico que tienen actualmente, entendemos que la cuarta revolución industrial se va gestando basada en los derechos creativos y en el reconocimiento de los profesionales. El diseño, la creatividad y la innovación, son componentes esenciales para esta cuarta revolución”, afirma Aguiló.
Aprovechando todos su conocimientos y estudios, la historiadora y gestora cultural continúa analizando el contexto en el que el arte y lo cultural se ponderan cada vez más: “se está desafiando a los viejos modelos de negocios, muchos transformando sus operaciones al e-commerce e incorporando opciones tecnológicas que mejoran todos los aspectos de las empresas, partiendo desde el propio diseño y la producción”, y cita ejemplos: “impresión 3D, realidad virtual, internet y la inteligencia artificial han mejorado la capacidad de procesamiento, eficiencia y productividad por lo cual las industrias creativas y la cuarta revolución también están y estarán vinculados de manera complementaria y reciproca”.
Para Incubadora Creativa se trata de seguir creciendo y hay objetivos a corto, mediano y largo plazo que lo reflejan: “en verano 2022 ampliaremos los servicios a nuestro Espacio C, un lugar alterno facilitado como préstamo por el Municipio de Mayagüez. Allí se acomodarán talleres de egresados y participantes, administrado en conjunto por los ocupantes”, cuenta Silvia, y agrega: “También se establecerá el Laboratorio de Experimentación y Prototipos”.
Pensando a mediano y largo plazo, cierra: “estamos en gestiones para logar adquirir, restaurar y habilitar un edificio de casi 5000 pies cuadrados y tres plantas, que ya hemos identificado y estamos trabajando activamente para lograr los fondos necesarios para lograrlo”.
desde Puerto Rico 
