Tatiana Cuadros Basis
Desde Perú 
Aunque para algunos resulte más sencillo que para otros, iniciar la carrera laboral puede ser en muchos casos un momento realmente difícil de concretar. Las demandas del mercado laboral, las falencias en la formación personal, las exigencias propias y externas, son todos factores que afectan y juegan un importante papel a la hora de insertarse con éxito en el mundo del trabajo.
Más aún, cuando como en la actualidad, se atraviesa una época de cambios estructurales y transformaciones paradigmáticas en la escena del empleo, los negocios y la cultura organizacional. Por eso, teniendo en cuenta todo lo anterior, se torna fundamental comprender la coyuntura y analizar con precisión las condiciones que deben enfrentarse.
Haciendo lo propio con el presente, Paola Calderón Acuña, Licenciada en Psicología con más de quince años de experiencia en Recursos Humanos, comienza con la contextualización de algunas características: “Bajo mi experiencia, el mercado laboral de hoy en día se ha abierto mucho más hacia la parte técnica, no se va tanto por el profesional exclusivamente por el título universitario sino por gente especializada que pueda manejarse en distintos rubros, con facilidad de lidiar y moverse en diferentes niveles”, analiza.
“El mundo se mueve muy rápido haciendo solicitudes cada vez más agresivas, ahí viene el primer cambio”, continúa Calderón Acuña, “por eso si ves las demandas de estudios, las Universidades ya no venden tanto las maestrías sino las especialidades”.
Como un primer indicio, la experta costarricense introduce la variable principal del análisis en relación a la perdida de jerarquía de la formación más tradicional. Sin embargo, el foco debe estar puesto no en reemplazarla sino en complementarla, ya que aunque las prioridades han cambiado, la educación formal continúa garantizando algunos pilares importantes.
En este sentido, Marisa Tosco, co-founder de Talento Humano y consultora de selección IT, aclara con claridad: “Siempre animamos a la gente a que realicen todos los cursos y las especializaciones que les atraigan pero que no dejen de lado la formación académica. Más allá de que las tecnologías cambian vertiginosamente y que, por ejemplo, los lenguajes de programación se actualizan todo el tiempo, la capacidad de analizar un problema, de entrar en contacto con una norma de calidad en inglés que hay que entender y decodificar, requiere una capacidad de análisis, y esa capacidad de análisis viene con el transcurrir de la vida académica”.
Queda claro que si bien las exigencias cambiaron y entre las cualidades más requeridas aparezcan nuevas variables, hay ciertas bases que son aconsejables construir, aunque, es cierto, ya no sean tan determinantes o exclusivas como algún tiempo atrás.
Al pasar, en su reflexión anterior, Tosco mencionó uno de los aprendizajes complementarios que pueden resultar claves en el presente para elevar el nivel de competitividad laboral: el manejo de idiomas.
En un mundo globalizado e hiperconectado donde las fronteras comienzan a borrarse y las oportunidades laborales ya no solo están en la cercanía geográfica, poder comunicarse de la mejor manera posible con los otros resulta trascendental.
Con respecto a ello, Calderón Acuña indica: “Aprender idiomas se ha tornado muy relevante sobre todo en esta parte del mundo. El inglés como base pero también se ha expandido el francés, el portugués, el mandarín y hasta el italiano”. Asimismo, pensando en nuevas formas de alcanzar a esta formación, la experta aporta accesibles opciones: “Es muy normal que los jóvenes solventen este camino de aprendizaje en plataformas como Duolingo, que al menos les permitirán defenderse”, menciona.
En este novedoso y desafiante contexto, que Next Idea 4U intenta día a día analizar y pensar las mejores estrategias para afrontarlo, aparecen algunas modalidades que pueden ser muy provechosas para quienes se encuentran en etapa de formación y buscan insertarse con éxito.
Una de ellas, por ejemplo, es detallada por Tosco: “Es cierto que las empresas buscan a personas que vengan con un bagaje de conocimientos y experiencia fuerte por una cuestión lógica, pero también hay empresas que inteligentemente han generado escuelitas, reciben estudiantes, los forman y les dan una posibilidad trazándoles un plan de carreras en donde esforzándose pueden llegar a una posición laboral real y concreta”, describe la consultora.
Retomando en lo concreto aquel disparador inicial, el mundo laboral de hoy en día comienza a exigir y priorizar algunas habilidades que no necesariamente se encuentran en aquella educación que tiempo atrás parecía integral y salvadora.
“Si pienso en habilidades importantes para la actualidad puedo destacar el liderazgo situacional, la flexibilidad y la capacidad de ser analíticos y críticos”, puntualiza Calderón Acuña según su experiencia. Seguidamente, desarrolla al respecto: “Algunas cosas pueden salirte innatas, otras se desarrollarán en tu educación y vínculos desde niño, y otras podrás trabajarlas con diversas herramientas. Existen cursos y talleres de todo tipo, pero estos son solo el 10% del proceso. Otro 20% son el coaching o las mentorias y el restante 70% será tu exposición ante tal situación”.
Al mismo tiempo, la co-fundadora de Talento Humano aporta otras habilidades que de igual manera no pueden desatenderse y representan características que las personas deben trabajar incluso en su vida cotidiana para asimilar correctamente.
“Es muy importante el compromiso con un proyecto”, señala Tosco, “cuando la persona lo toma debe poner su compromiso para brindar y poner a disposición su conocimiento de manera respetuosa y responsable. Eso es realmente valorado”.
Por otro lado, pero en absoluta sintonía, destaca la importancia de pensar por carriles más creativos: “El pensamiento alternativo es fundamental y también atractivo para quien contrata. Salirte de la caja, rebuscártela, encontrarle la vuelta. Es fundamental a todos los niveles, ya sea cuestiones más domésticas o cuestiones profesionales de alto impacto”, afirma.
Si bien no existen las respuestas absolutas y los caminos para llegar a un objetivo muchas veces presentan distintas rutas de acceso, es evidente que las sociedades en las que vivimos cambiaron para siempre. “La virtualidad vino para quedarse y vamos a tener que lidiar con ella y sus consecuentes transformaciones”, asegura Calderón Acuña en relación a ello.
Finalmente, completando su reflexión, adhiere: “Las organizaciones se están dando cuenta que no necesitan tener a una persona ocho o nueve horas, sino que puede estar en su casa priorizando objetivos. Sin embargo, al mismo tiempo deberemos resolver centralidades acerca de la cultura organizacional, ya que vamos a tener que conectar con gente sin tenerla al lado. Pero en fin, en cierta manera ya no tienes que tener necesariamente un título, una etiqueta, entran en juego también tus habilidades y lo que quieras cambiar para seguir creciendo en este nuevo mundo”, concluye.
desde Costa Rica 
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