Antes de convertirse en la voz calificada que hoy representa y de cambiar la vida de miles de emprendedoras, Luz González H. también tuvo su proceso de transformación personal. Estudiar una carrera, emplearse, sentirse disconforme y buscar el propio rumbo, son etapas de un camino que muchos pueden reconocer en sí mismos y que esta calificada mentora también debió atravesar para alcanzar el lugar que ocupa en la actualidad.
Rememorando ese pasado, así lo explica ella misma: “Yo soy ingeniera industrial de profesión y cuando me faltaba un año para graduarme empecé a cuestionarme, no me visualizaba en ninguno de los roles tradicionales para ese trabajo y comenzó en mí una crisis de identidad”. Fue en ese momento que González se encontró con una idea trascendental en su vida: “Más o menos en esa época me topé con la palabra emprendimiento al empezar a trabajar en el Centro de Emprendimiento de Innovación del INTEC y ahí me di cuenta de que existe otro camino, otra forma de poner en juego tus habilidades y perseguir tus sueños”, cuenta.
“Cuando me gradué de la Universidad”, continúa relatando González, “me empleé en un banco pero solo duré cuatro meses, no me gustaba no poder explorar todos esos deseos que tenía por lo que renuncié y comencé un nuevo camino”. A partir de allí, inició un recorrido intenso cargado de experiencias, frustraciones, aprendizajes y alegrías. Como emprendedora, cofundó CoworkingDO, el primer coworking space dedicado a startups de Santo Domingo, República Dominicana y luego le dio vida junto a su socia Miyuki Kasahara a Pretty Busy Club, la gran plataforma de apoyo a la mujer emprendedora que la terminó de posicionar como referente.
Además, a lo largo de su carrera González fue organizadora y consultora de distintos proyectos relevantes para el ecosistema emprendedor, como por ejemplo el Startup Weekend de Santo Domingo de la aceleradora norteamericana Techstars, el CREE BanReservas, un programa de acompañamiento a emprendedores de dicho banco del que es consultora desde el 2016, el programa Academy for Women Entrepreneurs del Departamento de Estado de los Estados Unidos y el programa de incubación de ideas tecnológicas StartLab de Altice Dominicana.
Dentro del camino personal como mentora de mentores, tal como le gusta llamarse, sin dudas Pretty Busy Club ocupa un lugar fundamental. Si bien la plataforma terminó apoyando a más de 700 emprendedoras a lo largo de tres años y hoy incluso ha dado un nuevo salto hacia la catalización de actores, organizaciones y comunidades de mujeres necesitadas en pos de desarrollar sus proyectos, la idea tuvo un origen particular.
“Luego del proyecto del coworking me di cuenta de que las mujeres involucradas en el ecosistema emprendedor eran un número importante”, revela González, y desarrolla: “De cincuenta personas en un salón tal vez diez eran mujeres, y para el 2016 o 2017 ya eran la mitad. Ahí me encontré con mi nicho, el de la mujer emprendedora, y empezamos a conectar mujeres, expertos, mentores y demás actores, lo que con el tiempo me hizo tomar conciencia de que yo misma era una mentora”.
Profundizando en el crecimiento y la esencia de Pretty Busy Club, González cree saber qué fue lo que destacó y sigue potenciando a su plataforma: la energía de accionar. “Además de nuestra experiencia con Miyku en creación de programas, acompañamiento a emprendedoras, marketing y modelo de negocio, para nosotras hay un valor agregado muy importante y es que hacemos tomar conciencia de que a veces solo falta compromiso, decisión y acción”.
Hoy en día, en una nueva etapa tanto del proyecto como de su creadora, Pretty Busy Club trabaja en crear experiencias para ayudar a mujeres emprendedoras con necesidades a través de programas gratuitos que organizan junto a instituciones y empresas con las que trazan grandes alianzas.
González tiene bien en claro por qué hace lo que hace y en ese sentido también la razón por la que es conocida como una mentora de mentores: “Me di cuenta que dentro del nicho de la mujer emprendedora, está el sector que más me atrae y al que mejor aporto, que es el de todas las mujeres que aportan a la industria del conocimiento y por eso esa denominación”, explica conscientemente.
“Para mí es súper importante atender a este nicho porque es un sector que está en un crecimiento exponencial”, reflexiona al respecto, “la educación es vital y atender a su estructura, modelo de negocios y experiencias es muy importante, creo que uno de mis talentos es trabajar con mujeres, sacar todo su potencial y ver cómo su modelo de negocios puede escalar”.
Todo aquel que ha dedicado su tiempo y energía a algo, sin duda tendrá más autoridad para aconsejar al respecto. Y en este caso, González no es la excepción. Además de acompañar y potenciar a otras mujeres, la dominicana acumula experiencias pasadas y presentes como emprendedora que le dejan enseñanzas y aprendizajes constantes.
En este sentido, viaja unos cuantos años atrás hacia su experiencia iniciática: “Mi primer negocio formal fue uno de fotografía en la universidad con un compañero y allí, además de ver que podía hacer dinero por mí misma, aprendí que uno debe enfocarse, y una vez que te enfoques hacerlo con dedicación y entrega para sacar lo mejor de tu experiencia”, devela con sabiduría.
“Luego con el coworking aprendí muchas cosas ya que fue un negocio que quebró y fracasó”, sentencia González. Enfocándose en esta etapa, rememora: “En los fracasos están los grandes aprendizajes por eso aprendí que no puedo subestimar mi capacidad. Al mismo tiempo, aprendí a escucharme, me ayudó a darme cuenta lo que quería para mí y eso todavía me sigue aportando un montón”.
Por último, el aprendizaje de Pretty Busy Club: “Nosotras al principio teníamos una idea y luego terminó siendo otra, y por eso aprendí que las cosas se transforman y que ese cambio es totalmente válido e incluso a veces es mejor y necesario”, concluye.
Como experta en la materia, González sabe exactamente como aconsejar en sus primeros pasos a quien decide lanzarse a emprender. Por eso, expone lo que para ella son los aspectos principales a tener en cuenta antes de iniciar cualquier proyecto.
“En primer lugar hay que definir cuál es el estilo de vida que uno quiere vivir”, comienza explicando, y aclara: “No es lo mismo una plataforma digital que un restaurante, el proyecto que desees emprender debe estar alineado con el estilo de vida que quieres. La mayoría de los proyectos que fracasan no fracasan por la idea, sino porque el emprendedor se cansa”.
En segundo lugar, González acerca un concepto más que interesante: “Debes conocer tu zona de genialidad, sentarte y darte cuenta cuáles son tus habilidades y qué te apasiona. Hay que destacar que es divertido emprender un negocio cuando tu pasión está involucrada y combinas lo que eres bueno con lo que el mercado te pide y con lo que te energiza”, clarifica.
“Lo tercero es pensar en el propósito, el legado, visualizar para qué lo estás haciendo y a quién le sirve, ya que por más que cambie el plan esa persona va a seguir estando allí con las mismas necesidades”, finaliza González dejando en claro la importancia de conocerse a uno mismo y a los otros.
Tal como explicó ella misma, sus conocimientos técnicos y profesionales no son lo único que le aporta a las miles de mujeres que acompaña y potencia. Además de este tipo de consejos, González también entiende y conecta con la parte más íntima de los emprendedores: sus miedos.
Ante esta preocupación, brinda un mensaje de calma y aliento basado en tres consejos principales: “Primero y principal, la vida es muy corta para durar tanto entregando tus sueños, así que si emprender está en tu corazón, sólo hazlo. Por otro lado, ¿quién te dijo que tiene que ser perfecto? Al principio tiene que ser feo, y si está perfecto es porque está hecho tarde. Y por último, no agarres consejos de personas que no lo han hecho, escucha a quienes tengan una experiencia real”, finaliza y sentencia: “En definitiva, hazte amigo del miedo y camina junto a él, si quieres algo ve por ello porque si no cuando mires para atrás te arrepentirás de no haberlo intentado”.
Al igual que sobre muchos otros aspectos, González también tiene su propia visión de lo que significa el éxito, una palabra muy presente en los tiempos que corren. Ahora bien, ¿qué es para ella? Así lo explica: “El éxito es un estado, un sentimiento, me gusta la definición de Robin Sharma que dice que el éxito es alcanzar tus metas estando en paz contigo mismo, lo que significa que cada paso que des para alcanzar tus metas tiene que dejarte en paz contigo mismo, sino no eres exitoso”.
Partiendo de esta definición, está claro que la visión del éxito que predomina en el mundo no es para ella la más adecuada. En este sentido, ilustra con inteligencia: “El afán que tenemos por alcanzar el éxito se debe a que no estamos viéndolo con los ojos correctos, no hay un lugar que se llame éxito en donde te den la llave y te reciban, el éxito se construye todos los días, te sientes o no te sientes exitoso. Es por eso que si cambiáramos esa perspectiva seríamos más felices”.
Aquellas mujeres emprendedoras que deciden ser madres afrontan un proceso muy particular. Justamente por ello, en línea con ser fiel a aconsejar sobre experiencias reales, González elige compartir sus vivencias personales en torno a la maternidad y sus proyectos.
“Durante la pandemia quedé embarazada y fue la primera vez en mi vida que dejé de trabajar durante siete meses”, comienza relatando. “Al principio fue un proceso difícil, porque mi identidad se basaba en una emprendedora que trabaja veinticuatro horas por siete días a la semana y debí apartarme de esa mujer para aprender a hacerla encajar con la mamá que también quería ser”, confiesa con absoluta sensibilidad.
“Fue un proceso de reconciliación y reencuentro conmigo misma, y la llegada de mi hijo me ha aportado demasiado valor como emprendedora. Ahora el tiempo de los demás significa algo diferente y mi trabajo significa algo diferente, porque tengo que dejar un legado y valores que signifiquen algo para mi hijo”, finaliza González, concluyendo un relato que sin dudas tendrá un gran significado para muchísimas mujeres.
Fiel a su estilo, González se encuentra preparando su próximo paso como emprendedora y mentora: “Estaré relanzando mi página web próximamente porque me encuentro reforzando toda mi marca personal de nuevo, mi objetivo es hacerle entender a la gente que el negocio empieza por ti, que hay un sistema de vida y que se debe estar en armonía”, adelanta con entusiasmo.
“Hay varias cosas que se vienen próximamente dentro de la marca Luz González, mentora de vida y de negocios”, anuncia, “estaré lanzando otra vez mi programa de noventa días Morning Light Mastery y mi programa de Ilumina tu felicidad junto a la coach Ivanna Lajara donde enseñamos a monetizar nuestro propósito en dos fines de semana”.
desde Dominicana 
