Relax laboral

Fitness corporativo: el Yoga como posibilidad de actividad física en el trabajo

Trabajar relajado y disminuir los niveles de estrés en un empleo es algo fundamental para lograr una mayor eficiencia y hasta incrementar la productividad. El fitness corporativo, con una actividad como el yoga, es una manera de hacerlo.
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Fitness corporativo: el Yoga como posibilidad de actividad física en el trabajo

Las premisas del concepto de Fitness Corporativo

En un lugar de trabajo no todo tiene que pasar por el trabajo en sí, es decir que el tiempo que se pasa en una oficina, un área laboral común o incluso desde la modalidad de home office, puede también utilizarse para intercalar espacios de relajación y ejercitación que ayuden al cuerpo a estar más preparado para la jornada y todas las tareas que se deben afrontar en ella.

De esa manera, además de generar hábitos saludables para el cuerpo, también se ejercita y se cuida la mente, que termina siendo el recurso principal para cualquier empleado. Es así que surge el concepto de fitness corporativo, como una alternativa que no le quita más tiempo del día a una persona, teniendo que buscar un gimnasio o un estímulo físico por fuera, sino que le permite ejercitarse en las horas que se encuentra inmerso en el ámbito laboral. 

Fitness corporativo desde la experiencia

Con el motivo de descubrir más acerca de lo que el fitness corporativo puede aportar a cualquier organización, Cecilia Pérez Rivas, desde Uruguay, entrega un mejor acercamiento: "El objetivo es proveer un entorno laboral que permita a los trabajadores realizar sus funciones operativas en la empresa y al mismo tiempo mejorar su estado de salud y bienestar, permitiendo desarrollar su potencial".

Cecilia es Instructora integral de Yoga y Arquitecta, pero se ha desarrollado en profesionalmente en el campo de Recursos Humanos enfocándose en la selección de personal y el bienestar de las personas dentro de una empresa, startup o emprendimiento: "El programa de fitness y bienestar de una empresa debe ser integrado y multidimensional, es decir, abarcando la salud física, mental y emocional de sus empleados. El objetivo es permitir que los colaboradores manejen mejor los obstáculos físicos o mentales en la vida diaria y en el trabajo", comenta.

 

Además, como información complementaria del fitness corporativo, menciona: "Debe ser voluntario y en lo posible que todas las jerarquías de la organización estén involucradas. Comenzar, continuar y crear un hábito, es una secuencia que me inspira a mi como instructora".

Yoga: la actividad ideal para cumplir con los objetivos del fitness corporativo 

Una de las actividades que mejor encaja en los parámetros del fitness corporativo es el yoga, ya que se trata de una disciplina que busca potenciar tanto las habilidades físicas como las mentales y es capaz de hacer ingresar a cualquier persona en un estado de relajación pleno. 

"Doy clases de yoga en una empresa desde el año 2017 de forma independiente. Al inicio se organizaron dos grupos, cada uno con varias personas. La empresa planteó dos horarios para que no interfirieran con el trabajo -uno a las 8:00 am y el otro a las 12:00 horas- con duración de una hora", comienza contando la especialista consultada sobre la forma en que implementa las clases en un ámbito laboral y, sobre eso mismo, agrega: "Lo interesante de estas actividades es que se reúnen personas de distintas áreas que quizás no interactúan en su rutina laboral. Todos bajo la misma consigna: seguir las indicaciones de la clase y realizarlas cada uno a su ritmo".

Yendo a las razones que convierte al yoga en una actividad ideal para realizar en ese contexto, Cecilia define: "es una disciplina integral, es decir que no solo implica un trabajo físico sino que con la constancia influye a nivel emocional, en la forma en que visualizamos nuestros pensamientos y cómo afrontamos luego situaciones en la vida diaria".

Una clase de yoga en un ambiente de trabajo

"Las clases en general se adaptan a cada persona, proponiendo posturas alternativas para quienes no pudieran realizarlas. Si bien hay niveles específicos, cuando se dan clases abiertas la idea es ser flexible y proponer distintas opciones. En alguno de los casos tuve alumnas embarazadas, otros quizás con dolencias o presión alta por ejemplo, y en la clase cada uno pudo adaptarse", explica la instructora que reside en Uruguay. 

Asimismo, marca otras cualidades del yoga que la destacan como disciplina, tanto individual como grupal: "el yoga no es competitivo, te induce a concentrarte en tu experiencia a la vez que se es parte de un grupo que interactúa, se divierte e intercambia impresiones durante la clase, es una experiencia de aprendizaje personal y a la vez compartida".

Planificación adecuada a las tareas y jornadas laborales

Aunque la actividad pueda funcionar para diferentes rubros, ámbitos y tipos de trabajo, lo cierto es que mientras más adecuadas estén a las clases a las funciones y tares que se desarrollan, mejor efecto tendrán. Así lo narra también Pérez Rivas: "Para planificar qué ejercicios realizar en el ambiente de trabajo, depende de cómo se dará la actividad, por ejemplo, si fueran pausas dinámicas el tiempo es más reducido, generalmente de 15 a 30 minutos, quizás se opte por hacerlo en el area de trabajo, por lo tanto serían ejercicios con movimientos articulares, de pie o sentados, realizando extensión, flexión, torsión, elongación y laterales de la columna, focalizándose también en la zona cervical y llevando la concentración a la respiración".

Sobre la importancia de respirar, marca: "cuando aprendemos a respirar de forma completa, no solo aprovechamos toda la capacidad pulmonar para oxigenarnos, sino que nos entrenamos en controlarla. Lo primero que se afecta cuando no estamos relajados, es la respiración. Cuando alguna situación nos bloquea, nos altera o nos agita, si somos conscientes de la respiración podemos cambiar esa reacción natural, es un instrumento que todos tenemos pero no siempre sabemos usar y se puede aprender con práctica".

Finalmente, para el cierre de cada estímulo, planifica: "todas las clases finalizan con diez minutos de relax, con los ojos cerrados, concentrados en la respiración que es nasal y dejando soltar el cuerpo en el piso o apoyo que se tenga. Esos diez minutos son el cierre de todas las asanas -es decir posturas- realizadas a lo largo de la clase. Es un tiempo que nos recarga de energía Y recuperación, aún más que el sueño".

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Cecilia Pérez Rivas
Uruguay desde Uruguay

Cecilia Pérez Rivas

Instructora de Yoga - Arquitecta - Selección de Personal
Me formé en arquitectura el mismo año que lo hice como instructora de yoga, me dediqué seis años a ambas actividades, hasta que viaje a Japón por 4 años en los cuales intensifique mi conocimiento en yoga. Al volver comencé a dar clases de yoga en el entorno laboral, lo que me despertó interés en los recursos humanos. Hoy no ejerzo como arquitecta, me dedico al área de recursos humanos, a la selección de personal. En ese sentido me interesa el fitness corporativo, el llevar hábitos saludable a los colaboradores y sus entornos. Tengo formación en tecnologías de la información que me permiten vivir en el mundo actual, conocer algo más y comprobar que todos podemos desarrollar distintas habilidades, si nos concentramos en ello.