Dar el salto de emprendedor a empresa
De la figura del emprendedor a la de empresario, hay algunos casilleros por recorrer. Es que no se trata simplemente de tener una idea, ni siquiera de poder plasmar esa idea, porque más allá de que un emprendimiento comience, para que se vuelva una empresa lucrativa necesitará transitar un camino que pone a prueba las capacidades del emprendedor que está detrás.
¿Alcanza entonces con los conocimientos prácticos de un emprendedor para montar una empresa lucrativa? Franco Martini, quien se desempeña como Coach Organizacional e Ingeniero en proyectos de vida, en Perú, da su visión: “El conocimiento práctico puede convertirte en una empresa lucrativa, dependiendo siempre del concepto que cada persona tenga sobre lo que es empresa lucrativa. Yendo a lo teórico, significa que existe cierta cantidad de inversión y otra tanta de utilidad, y si hay utilidad, hay lucro”.
De todas formas, el facilitador de procesos de cambio y emprendedor multifacético, tal como se define, aclara: “ojo que no es lo mismo invertir 100 dólares y ganar 150, a invertir 100 y ganar 1000. Todo depende cuanto se quiere lucrar y en un punto, el conocimiento práctico y la experiencia de uno mismo ya no alcanza. Será necesario, para ir más allá, aprender otros conocimientos, buscar ayuda técnica”.
En la misma línea de esa última declaración, es que Jenny Hernández, Coach y Asesora de emprendimientos oriunda de Panamá, responde: “Pienso que los conocimientos prácticos de una sola persona no alcanzan, porque a la hora de decidir emprender no sólo basta con conocer el producto o servicio que se quiere comercializar. Hay que capacitarse en temas financieros para poder hacer una empresa lucrativa, así como considerar herramientas que están al alcance de la mano para generar ganancias desde un inicio y, por supuesto, contar con el apoyo de una comunidad para crecer”.
Principio de resiliencia
Complementando sus citas, Franco indica que es importante tener en cuenta el principio de resiliencia para dar cuenta de lo fundamental que se vuelve no quedarse solo con los conocimientos prácticos de uno mismo: “para sostenerte en un momento de caída, necesitas puntos de apoyo y esos puntos son personas de confianza, familia, etc, si lo llevamos al lado organizacional, sería un equipo de trabajo cultivado y confiable”.
En resumen, afirma: “entonces, ¿puede funcionar con solo los conocimientos prácticos de uno mismo? sí, probablemente, pero será necesario a la larga construir confianza en otros para poder sostenerse en momentos de incertidumbre. Será clave complementar las fortalezas de uno con conocimiento de otros, en áreas no tan desarrolladas”.
Lo que hace falta para ser una empresa lucrativa
Ir llenando esos casilleros que antes se mencionaban, para convertirse en un empresario lucrativo, partiendo de la nómina de emprendedor, requieren de “un cambio de chip”, acorde a lo que analiza el Coach Martini. “El emprendedor inicia como un autoempleado y el salto es grande para pasar a ser empresario. Hace falta comenzar a construir procesos, pasar del caos al orden y bajar a tierra lo que se piensa o imagina, hacerlo tangible de alguna manera y transformar la visión”, resuelve.
Desde la óptica de Jenny, todo parte de un hecho fundamental: “tomar la decisión”. Luego, a eso le suma otro paso elemental: “capacitarse tanto en temas financieros como en temas de marketing digital e idealmente contar con una tribu, y con esto me refiero a un grupo de personas que compartan los mismos objetivos”, comenta y ejemplifica: “yo tengo la mía, se llama La Tribu Panamá y todos los que allí pertenecemos somos dueños de empresas que queremos crecer y también apoyar a formar a nuevos empresarios o emprendedores, sea con una consultoría o hasta mismo una formación dentro de nuestras empresas, para compartir nuestros conocimientos”.
Un conjunto de habilidades
Los conocimientos prácticos que se traen, deben ponerse sobre la mesa y ser evaluados, de allí surgirá lo que falta para el objetivo de volverse una empresa en si mismo. Al menos eso es lo que explican los coach y especialistas consultados. “La autodisciplina es la habilidad más importante para el desarrollo y en Latinoamérica es la más carente. Somos familiares, espontáneos, nos dejamos llevar por el disfrute, quizás sin tanta disciplina”, entiende Franco.
Ante tal observación, resalta y agrega: “lo fundamental es trabajar en esa autodisciplina, mientras que lo segundo es saber priorizar tareas y administrar el tiempo. Poner el sueño de éxito del negocio por sobre otras actividades, darse cuenta en dónde se debe participar al 100% y en dónde pedir ayuda. El tiempo será el recurso más importante, porque el dinero se va a acabar, pero el tiempo bien aprovechado hará que los recursos económicos se fortalezcan”. Además, completa: “saber administrar la energía mental, los pensamientos y las creencias, es otro factor clave”.
Finanzas y buena atención
Jenny Hernández, además de coach, es fundadora de EBI, una empresa dedicada a la certificación de la Facturación Electrónica en Panamá. La experiencia siendo líder de una compañía del rubro, la lleva a insistir con la importancia de los conocimientos y habilidades en finanzas. “Desde un inicio debemos ofrecer un precio por nuestro producto que cubra los costos y genere ganancias. Adicionalmente, contar con herramientas tecnológicas que nos permitan realizar un correcto seguimiento a nuestros clientes, para así lograr fidelizarlos y que nos compren más de una vez”, menciona.
La CEO, también hace hincapié en: “enfocarse en brindarle una buena experiencia a la hora de contactarnos o de adquirir el bien que nosotros ofrecemos. La buena atención al cliente siempre debe estar presente”.
Desaprender para sumar conocimiento
Puede sonar extraño, pero desaprender puede terminar resultando algo positivo. “En cuanto a los conocimientos, siempre hay que ir más allá de lo que ya sabe. Hay que desaprender, para volver a aprender, pero incorporando nuevos modos, maneras e información, además de saber cuándo aplicar todo eso”, explica Martini.
“El emprendedor de hoy tiene que manejar el lenguaje digital, es elemental, no puede no saber utilizar zoom u office, por ejemplo, así como tampoco puede desconocer las redes sociales, sea saber cómo moverse en linkedin, Facebook, Instagram, youtube, twitch o twitter, dependiendo cada caso”, estipula quien ofrece mentorías para una transformación personal, aunque eso no es todo, porque sentencia: “más allá de conocerlas, es importante saber cómo vende cada red. La capacidad de venta no puede faltar en un emprendedor con aspiraciones de ser empresario lucrativo y si no tiene esos dotes, debe buscar a un socio para solucionarlo”.
¿Hay una receta para volverse una empresa lucrativa en si mismo?
Todo se resume muchas veces a una fórmula mágica, una serie de decisiones puntuales, un programa específico que catapulta a cualquiera al éxito, pero no funciona así. “No hay una receta 100% fidedigna, pero si dando pasos se puede llegar al objetivo de volverse una empresa lucrativa siendo un emprendedor. El primer paso es entender cuál es el éxito para cada emprendimiento, pero desde ya adelanto que ni vender mucho ni ser millonario es la respuesta, porque si no lo logras, ni tienes el dinero, te frustrarás”, contesta Franco.
Por su parte, Jenny enuncia: “creo que la receta hacia el éxito esta primero en crear eso que quieres dentro de ti, y luego darle forma. Cuando amas lo que haces siempre le vas a poner todo el empeño para hacerlo de la mejor forma posible”.
Finalmente, Franco vuelve a tomar la posta y cierra: “todos los días debe haber un éxito, un incentivo, una motivación. La principal receta entonces es descubrir el propósito como emprendedor y analizar semanalmente como estás encarando eso, al igual que detectar cuáles son las habilidades que se requieren para seguir acercándose al objetivo”.