El éxito empresarial, ¿atado a un título académico?
Muchas veces se asocia al éxito, en la rama que sea, con la formación académica. Los padres se esfuerzan para que sus hijos vayas a la universidad, para garantizarles así un mejor futuro o al menos una perspectiva con más oportunidades.
Al margen de que los estudios aportan saberes de enorme valía y considerando que han salido grandes profesionales de las distintas casas de estudios del mundo, lo cierto es que el éxito no está limitado a un título universitario. Y esto se ve más claro cuando hablamos del mundo empresarial.
En este sentido, existen saberes que no se pueden absorber precisamente en instituciones formales de educación y sí emergen al tomar otros rumbos. Lo cierto es que en muchos casos un camino puede resultar abandonar la zona de confort y lanzarse a los desafíos, donde aparecen complicaciones y enseñanzas propias de la práctica.
4 exitosos empresarios sin título universitario
Para hablar con fundamentos, vamos a mencionar cuatro ejemplos de empresarios exitosos que no fueron a la universidad o que apenas estuvieron en ella por muy poco tiempo, para luego cambiar su rumbo y dedicarse a su propio negocio.
Sheldon Adelson
Sheldon Adelson es en la actualidad uno de los empresarios más exitosos de los Estados Unidos, con una fortuna personal que supera los 30 mil millones de dólares. El “Rey del Casino” construyó un auténtico imperio de casino y hoteles en lugares como Las Vegas, Macao o Singapur.
¿Cómo empezó? Vendiendo diarios a los 12 años y luego comprando máquinas expendedoras para colocarlas en estaciones de servicio. Jamás tuvo formación en el ámbito de los negocios, ya que apenas estudió unos meses en el City College de Nueva York.
Las calles de Boston le enseñaron a Adelson, hijo de inmigrantes judíos. Después de la secundaria se unió al ejército y luego comenzó a negociar acuerdos entre pequeños bancos y empresas emergentes. Recién después fue el turno de los hoteles y de Interface, su compañía de ferias comerciales. Hasta que, en 1989, tuvo suficientes ingresos para comprar el casino Sands por 129 millones de dólares.
Allí inició su imperio en Las Vegas, para luego replicarlo en Macao y Singapur. De dormir en el piso en la habitación de su infancia hasta impulsar campañas presidenciales producto de la fortuna que supo edificar.
Walt Disney
Si hay alguien que representa el éxito empresarial sin pasar por la Universidad, es Walt Disney. El creador de Mickey Mouse, Cenicienta, Blancanieves, el pato Donald, Pluto, Goofy y tantos otros clásicos de la animación infantil.
En la escuela, Disney no se caracterizó por ser un estudiante ejemplar, pero participó como historietista en el periódico del instituto, The Village Voice. Mientras tanto, empezó a trabajar como repartidor de periódicos y vendedor de chucherías en la estación de ferrocarril.
En la Kansas City Film Ed, como empleado, adquirió los conocimientos que necesitaba para fundar la empresa Laugh-O- Gram Films, donde se dedicó a hacer cortos infantiles como Cenicienta o El Gato con Botas. Allí comenzó, con vaivenes y obstáculos, hasta construir el mágico mundo de Disney World.
Ralph Lauren
“Yo no diseño ropa, diseño sueños”. Esta icónica frase es de Ralph Lauren, el diseñador de una de las casas de moda más reconocidas a nivel mundial. Otro ejemplo más de un empresario exitoso que jamás pasó por la universidad.
La historia de Ralph Lauren empezó en las tiendas de Brooks Brothers, donde era vendedor de corbatas. Hasta que, en 1967, fundó su primera línea de corbatas, Polo, bajo el ala de la fábrica Beau Brummell.
Desde ese punto de partida fue su espíritu emprendedor el que lo llevó lejos, con una fórmula ganadora e innovadora, puesta no en las prendas sino en el estilo de vida que representan. “Esta empresa comenzó hace más de 50 años con un sueño y una corbata, y ha ido creciendo hasta convertirse en una marca líder de estilo de vida”.
Steve Jobs
Steve Jobs es reconocido por su fortuna y su éxito como empresario, al ser el fundador de Apple, uno de los capitales más grandes del mundo. Con solo un semestre en el Reed College de Portland, fue capaz de llevar a cabo inventos conocidos en todo el mundo como el iPod y el iPad.
Desde aquel Apple I, creado en 1976 y considerado el primer ordenador personal de la historia, hasta el mega imperio que forjó para convertirse en una de las personas más ricas del mundo. Desde trabajar en la recolección de su fruta favorita, la manzana (de allí en nombre Apple) hasta convertirse en el creador del iPhone.