Qué cambia en el empleo como se lo conoce y por qué
Los paradigmas que dominaban la escena del empleo tradicional, previo a la pandemia, comienzan a quedar cada vez más atrasados y eso, naturalmente, deriva en lo que ya varios expertos y especialistas en empleabilidad han destacado como un cambio de paradigma. Lee el artículo de “Empleo Post Pandemia: desafíos y reconfiguración del escenario laboral”.
Sin embargo, qué es lo que cambia y a qué se debe esta nueva dinámica de empleo que comienza a cubrir cada vez más sectores y se expande a nivel mundial. ¿Es la globalización una parte fundamental de este nuevo proceso? no hace falta pensar mucho esa respuesta, está claro que sí. Ahora bien, cuáles aspectos de la globalización son los que penetran o provocan este cambio de paradigma, cuánto tiene que ver la implementación de la tecnología y las condiciones impuestas por las nuevas generaciones, son cuestiones que siguen dando vueltas, y que en este caso son recogidas por Claudia Palacio, una experta en lo que refiere al empleo, para clarificarlas y encontrarles respuesta.
Escuchar a los que saben y guiarse a través de la experiencia
Claudia Palacio es experta en Marca Personal y ayuda a las personas a conseguir empleo a través de una serie de pasos y de un entrenamiento basado en la posibilidad de concertar y llevar adelante entrevistas exitosas. Desde Bogotá, Colombia, expresa su parecer acerca del visible cambio en la experiencia de empleados y empleadores para conectarse durante y luego de la pandemia: “Definitivamente lo veo como un cambio de paradigma en ambas partes, empleado y empleador. El empleado se dio cuenta en el inicio de la pandemia que las cosas cambiaban, no se hallaba y no entendía como era su nueva forma de trabajar. Había susto de ambas partes y se preguntaban ¿cómo se van a logar resultados, alcanzar objetivos?”, plantea y describe luego: “El empleado después de entender que podía trabajar en su casa, atender a su familia, con tiempo para hacer ejercicio, cocinar saludable, aprender a tocar guitarra o cualquier otro hobby que antes era imposible por el transporte, ir y volver, cosas que lo consumían, en fin, no quiere volver a esa antigua normalidad. Prefieren producir de sus casas y asistir a reuniones puntuales en algún sitio”.
En ese nuevo orden de prioridades del empleado, es que Claudia reconoce que: “se cambió el paradigma, porque no sabíamos como se podía ser productivos de casa y ahora ya lo identificamos, se ajustó y nos encanta”. Además, refleja el desafío que esto trae en empleadores o empresas: “siento hay muchas empresas trabajando en esto todavía y es que ya los trabajadores no se pueden medir por horas o tiempo, hay que comenzar a medir a las personas en resultados reales, cómo se optimizó el tiempo, si ayudó o no a generar riquezas a la compañía. Es la única forma de retener al buen talento, porque ya el empleado no aceptará esas condiciones de una determinada cantidad de horas en un lugar de trabajo, sino que quiere libertad para decidir desde dónde producir y que lo midan según sus aportes”.
El futuro llegó antes de lo esperado
Las modificaciones que hoy atraviesan a la empleabilidad en el mundo entero, la relación e incidencia de la tecnología y el cambio de paradigma, era algo que se suponía iba a llegar. Aunque no muchos estaban preparados ni pensaban que se podía adelantar tanto, es momento de derribar temores y abrazar los cambios, la Licenciada Palacio lo deja en claro, el futuro llegó hace rato: “Este cambio de paradigma se esperaba para el 2030. Se adelantó abruptamente 10 años, pero de todas formas el cambio se iba a dar porque hay una cuestión generacional inevitable y es que los millenials y otras incipientes generaciones, no tienen las mismas concepciones de trabajo que baby boomers o la generación X”.
Continuando con la explicación y la visión de las nuevas generaciones respecto al empleo, la experta afirma: “Entienden que la vida es un equilibrio y ahí está el gran cambio, porque ellos entienden que no se debería trabajar 20 horas al día, sin dejar tiempo para uno mismo. Lo más productivo es darle lugar al hobby, disfrutar y poner por encima la productividad a la cantidad de horas o el cumplir con un horario fijo. Se ha demostrado de hecho que los millenials llegan a trabajar más horas, pero lo hacen en lo que se llaman los horarios no visibles, es decir que a las 10 de la noche pueden agarrar el computador y comienzan a trabajar hasta las 3 am”.
Es un cambio de paradigma ¿Pero en qué sentido?
Un cambio de paradigma puede darse en uno o más aspectos de la vida, pero en este caso, una profesional con años de experiencia como lo es Claudia Palacio, lo define como: “Un cambio de paradigma mental. Los líderes que no se suban al tren del cambio y las nuevas formas de trabajar, pues se quedan atrás y quedarán obsoletos”.
Brindando un inside de lo que le ha tocado vivir en sus recientes trabajos, agrega: “Desafortunadamente he escuchado que muchos gerentes o CEOs quieren volver a lo que se vivía antes de la pandemia. Entonces creo que el cambio debe ser sobre todo mental, porque quien evoluciona en el mundo actual es aquel que logra aprender, desaprender y reaprender, ahí está el verdadero cambio que deben hacer las personas, al menos los que deseen sostenerse en el mundo que viene”.
Las habilidades requeridas y el crecimiento a través de educación no formal
Hay un punto fundamental en el hecho de la empleabilidad y la manera en que continúe desarrollándose en el futuro cercano. Tiene que ver con lo que el mercado requiere o precisa y eso es una construcción de lo que las grandes compañías comienzan a demostrar en sus procesos de selección, sumada a esa iniciativa propia de empleados que imponen ciertas condiciones. “Personas como Elon Musk, cuentan que cuando entrevista candidatos para sus empresas, Tesla u otras, la pregunta que realiza es: “¿usted para que es bueno?” le interesa la habilidad más representativa y que demuestre lo que puede hacer con esa habilidad en la compañía, sin importar si lo aprendió en Harvard o en Youtube”, cuenta Claudia.
En relación a las habilidades que más se buscan, es una realidad que los títulos universitarios comienzan a dejar de ser excluyentes o elementales como en otras épocas. Lo confirma nuevamente la entrevistada, cuyo trabajo es preparar personas para que puedan tener oportunidades reales de empleo: “Pienso que los títulos van a seguir siendo importantes, pero las empresas comienzan a buscar otras habilidades. Adaptación, autoliderazgo, autogestión, gestionar remotamente, entender indicaciones de gestión, entre otras. Si bien los títulos universitarios dan mucha estructura mental, pero hoy se buscan también habilidades que no se aprenden en la universidad y que se pueden complementar con educación no formal”.
Para ampliar ese concepto de educación no formal, al que hace referencia también el CEO de Next Idea 4U Fernando Barletta, en el artículo: “El futuro del trabajo", la consultada Claudia Palacio desarrolla: “Es formación inmediata, que aprendes de otro, de una vivencia de alguien más y se pueden incorporar tácticas y estrategias muy rápidas para implementar. Además, seguir creciendo es algo del día a día, que se realza con la educación no formal, sea en cursos, podcast, charlas, etc. No vas a recibir un título por eso, pero vas a aprender de alguien que ya tuvo un proceso de crecimiento y puedes obtener una información que quizás en 5 años de universidad nunca obtengas”.
La oportunidad para emprendedores de iniciar sus negocios
Se viven y se vivirán tiempos con cierta incertidumbre, pero para quienes logran adaptarse rápidamente a los cambios, como el cambio de paradigma del que se ha hecho mención en este artículo, son momentos de oportunidades más que interesantes.
La profesional, master en marca personal y empleo, anuncia un concepto que comenzará a escucharse cada vez más: “la globalaborización ya es un hecho. Puede ser conveniente trabajar con alguien en India, aunque nunca lo conozcas físicamente. Es que quien no tenga la habilidad de autogestión quedará fuera del mercado”.
Para cerrar, se refiere también al emprendedurismo: “es una tendencia confirmada en el mundo. Cada vez más se van a encontrar personas que emprenden, siendo consultores, desarrollando su idea de negocios, lo que es cada vez más fácil a su vez a través de las herramientas tecnológicas, redes sociales y demás. Algo que hace 20-30 años era impensado”.