Entre el montón de cuestiones que se deben resolver para comenzar un emprendimiento de la forma más exitosa posible, está el hecho de pensar en una estrategia de marketing, aunque sea una básica, para ordenar el formato de salida al público que tendrá el producto o servicio. Elsie Muñoz, profesora de la materia en la Universidad del Istmo, en Panamá, y Growth Marketing Manager en Smartregy, señala: “el marketing es un aspecto fundamental cuando se está iniciando un negocio. Lo primordial es poder establecer los pilares de la marca, los valores, la propuesta de valor, entre otros, para que el mensaje llegue de forma clara hacia los distintos grupos de interés, en especial a los clientes”.
Además, explica un paso previo elemental a esa primera estrategia: “es importante tener claro a quién o quiénes servimos a quien le estamos resolviendo un problema. Validar que realmente hay una demanda para nuestro producto o servicio, antes de iniciar la etapa del marketing”. La experta en inbound marketing refiere: “Hasta que no se tenga el producto market fit, no se debe invertir en marketing. Una vez ya hemos validado que hay demanda, entonces debemos de iniciar ese proceso, en el que todo va a depender del tipo de mercado al que nos dirigimos, los objetivos que deseamos lograr, el modelo de negocio y que estrategias de marketing vamos a implementar finalmente”.
Desde España, particularmente en Madrid, Jaime Chicheri revela su experiencia como motivador de emprendedores y fundador de Hotel Marketing School, entre otros proyectos, para estipular 4 fases fundamentales del emprendedor: “en el tema del Marketing, el primer marketing que hay que hacer es un marketing básico. A lo mejor si tener una web, o incluso para determinados emprendedores con un perfil de Linkedin o de Instagram alcanza, porque estamos en la fase de mínimo producto viable. Ya hemos tenido la idea, ya hemos hecho un poco del plan de negocios sobre nuestra idea inicial y lo primero que tenemos que hacer es salir a testearlo”.
Siguiendo con la explicación, Jaime menciona: “lo importante es transmitir algo que tenga la esencia de lo que será tu producto, pero sin hacer grandes inversiones para llevarlo a cabo. Hablando incluso de empresas que ya tengan un fondo, una inversión detrás, porque hay muchos emprendedores que crean el producto, fijan una estrategia pero luego chocan con que el producto no funciona”.
Una vez atravesada esa fase, el experimentado revenue manager de personas agrega: “hay que buscar hacerlo crecer y siempre recomiendo vincularlo a una marca personal para eso. Bien sea el CEO u otra persona, aunque cuanto más arraigada estén esas personas a la empresa, mejor. A partir de ahí, automatizar todo lo que se pueda en sentido de marketing y, ya en una fase más senior, reducir la dependencia de la marca personal. Para ello es muy importante que cuando empiezas a crear dicha marca personal, lo hagas siempre asociado a una marca en sí, porque difícilmente un inversor va a apostar por una persona”.
Siendo directa en este sentido, Elsie describe lo que se debe tener en cuenta para que el marketing inicial funcione: “lo primero es conocer en profundidad a tu mercado objetivo, sus gustos, preferencias, retos, etc. Luego se deben establecer objetivos, tomando en cuenta los recursos del negocio. Luego si finalmente elegir las mejores estrategias de marketing, que para empresas como las B2C o D2C, por ejemplo, es imperativo el uso de redes sociales, influencer marketing, entre otras . Para una B2B en cambio, puede ser el social selling o el inbound marketing, por mencionar algunas”.
Chicheri en cambio, propone un abordaje desde la preparación mental del emprendedor, para afrontar el reto de marketing de inicio: “todo emprendedor debe trabajar el mindset. Es decir, un emprendedor tiene que ser una persona equilibrada que trabaje las 4 dimensiones, física, mental, espiritual y emocional. Tiene que trabajar la línea de producto de marketing, de publicidad de ventas, de finanzas y de equipo. Todo esto lo tiene que tener en cuenta y a partir de ahí teniendo en cuenta todos esos puntos y las 4 fases mencionadas, ya pueden empezar a desarrollar su canva”.
Además, el especialista español hace hincapié en otro concepto que podría parecer más espiritual que técnico, pero que debe acompañar a la formación y accionar de un emprendedor: “puede sonar espiritual, pero es al revés, es bien de negocios. Se trata de definir el ikigai de cada uno, siendo eso la conjunción entre 4 puntos claves. El gusto y pasión lo primero, no se puede emprender un negocio a largo plazo si no te gusta, segundo las habilidades y el reconocimiento de los límites en lo que uno es bueno. En tercer lugar, entender si es rentable llevar a cabo el proyecto, si te podrían pagar por ello, mientras que el cuarto aspecto es que aporte algo al mundo, que sea significativo para el entorno, cómo mínimo”.
Apuntando a las grandes aliadas del marketing digital, probablemente el medio más poderoso en estos tiempos donde la tecnología domina el escenario, Muñoz marca: “las redes sociales son importantes, pero no es todo lo que hay en marketing. Hay algunas profesionales como LinkedIn, de entretenimiento como Instagram o TikTok y más, que de acuerdo a los objetivos del negocio y el público objetivo, se debe priorizar una u otra”. Además, aconseja a los emprendedores incipientes: “para iniciar, la recomendación es elegir solo una. Cuando ya esté posicionado en esa redes entonces puede explorar otras”.
En la forma de verlo de Jaime, las redes sociales por si solas no conforman una gran estrategia: “hay gente que lo hace, pero se están perdiendo parte del pastel. Es decir, si hablamos de redes sociales, al menos ten una landing page a la que derivar a tus clientes”, comenta.
A eso, le suma: “salvo contadas excepciones, sólo con redes sociales un negocio no sobrevive y sobre todo porque las redes sociales no son tuyas. Yo llevo en twitter desde el año 2007, por ejemplo y, ahora mismo, es una herramienta donde cuesta muchísimo crecer”.
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