Viejas oportunidades en un nuevo escenario
Es una obviedad que el negocio de la importación no es ninguna novedad, mucho menos en Latinoamérica. La posibilidad de insertar en los mercados propios productos generados en otros, incluso bien lejanos, es un fenómeno de larga data como tal. Sin embargo, las características del escenario actual abre algunas nuevas oportunidades.
A pesar del impacto generado por la pandemia y las consecuencias que todavía se perciben, el achicamiento de las fronteras geográficas, la dinámica de las comunicaciones y las diversas herramientas digitales suman considerablemente para el desarrollo emprendedor en este tipo de negocios.
Dentro del mismo, claro, la meca asiática de la producción masiva y, en muchos casos, los bajos costos, jamás puede perderse de vista y representa una chance concreta de desarrollar un negocio provechoso desde cualquier rincón del mundo.
Asia y la posibilidad de operaciones exitosas
Aldo Girao Kosaka, General Manager de Asia Trade Consulting, cuenta con una larga experiencia en lo referido a importaciones puntualmente desde China. En este sentido, puntualiza en este mercado y es muy claro en cuanto a los potenciales beneficios: “La importación en toda la región es un negocio que aún es rentable si le atinamos a la categoría correcta, tenemos aliados muy interesantes en Asia, como lo es China, que presentan entre otras cosas una escala de costos más aminorada”.
Con respecto a esto, desarrolla en detalle más cualidades atractivas: “China tiene diferentes características que configuran una operación de importación sumamente saludable: tiene los puertos con mayor tráfico de todo el mundo, hace operaciones logísticas saludables, tienen cluster de desarrollo. Tenemos costos buenos, cuando los productos llegan a nuestras manos podemos marginalizar, rentabilizar y reinvertir. Es un negocio próspero a futuro”, explica.
Particularidades regionales
Aunque estamos posando nuestro enfoque en Latinoamérica en general, lógicamente los pormenores de cada país pueden variar. Desde Perú, Girao Kosaka destaca sin embargo el panorama general: “La importación es una gran herramienta para emprender, en todos los países de Latinoamérica. Aunque en cada país es distinto, algunos son muy flexibles en donde se pueden exportar hasta los mil dólares sin impuestos”.
Mientras tanto, Pablo Napolitano, CEO de International Fresh Forwarder, complementa con una mirada un tanto distinta pero igual de positiva desde Argentina. “La importación en Argentina es un rubro bastante controlado y con varios controles burocráticos. De todas formas, para todo emprendedor que se tome las cosas en serio, que tenga el canal de ventas, que justifique salir a un volumen mayor a importar, lo justifica. Si eres prolijo no es algo tan loco”, afirma.
Asesorarse generando alianzas adecuadas
Con respecto a esto último y proyectando estos factores a más variables que se comparten en todos los países, como por ejemplo controles y restricciones sobre algunos productos o componentes químicos en particular, aparecen las figuras de ciertos aliados que pueden resultar fundamentales.
En este sentido, Napolitano indica: “Es importante que se asesoren, que consigan empresas que brinden un servicio integral de comercio exterior. En nuestro caso, por ejemplo, brindamos un servicio integral desde el asesoramiento en la logística, en el despacho, en la financiación, el contacto con un trader si no tienes un exportador allá y demás”.
Pensar en el siguiente paso: el canal de ventas
Sin duda alguna, la importación de mercados como el de los países asiáticos encierra grandes oportunidades. Ahora bien, ambos expertos coinciden en que el secreto para generar negocios exitosos a partir de allí será tener diagnosticado el propio escenario y previsto el siguiente paso.
“Yo siempre digo que si quieres emprender tienes que conocer tu mercado local, lo principal es conocer el mercado de origen y destino. La meta es recapitalizar, vender esos productos y volver a invertir, por ende tenemos que tener en claro antes de traer algo cuál es nuestro acceso a la venta, sin tenemos contactos y línea de distribución. Hay que tener un plan de ventas de antemano”, asegura Girao Kosaka al respecto.
En la misma línea de reflexión, Napolitano esgrime una argumentación similar: “Lo más importante para el que está empezando es el canal de ventas, si tienes volumen importante para poder vender correctamente. Después, el proveedor se consigue, pero lo principal es el canal de ventas. Algunos se lanzan a importar por el precio solamente, empiezan una importación grande y después se les hace un cuello de botella al no tener en canal de ventas fluido”.
La investigación, otro factor importante
Nadie nace sabiendo, eso está claro, pero instruirse adecuadamente siempre es trascendental. Y este negocio no es para nada la excepción. “Hay que investigar, leer, instruirse. A veces cuando alguien quiere dedicarse a una categoría, sino le dedica tiempo y cabeza no funciona”, asevera el peruano.
“No basta solamente con querer dedicarse a una categoría, algunas son viables y parece que vienen en crecimiento, pero todos los países de la región tienen limitaciones”, explica, y desarrolla: “Por ejemplo, un producto que te aplicarás en el rostro o un alimento pueden tener restricciones y eso hay que averiguarlo antes, debemos prevenirlo para no tener problemas. De todas formas, estas restricciones son lógicas y no son razón para desestimar el negocio, solamente debemos hacerlo correctamente, si así lo hacemos las cosas se venden antes de que lleguen”.
Sortear las barreras idiomáticas
Al existir una serie de eslabones burocráticos, tal como los que hemos mencionado, muchas veces se dejan de lado desafíos que parecieran resueltos pero no deben significar una sorpresa. Entre ellos, claro, la comunicación debe ser fluida y para eso existir la seguridad de que habrá un entendimiento claro.
“Uno de los desafíos que a veces se pierde de vista pero es muy importante, es el tema del idioma”, inicia adelantando Napolitano. Seguidamente, completa: “El inglés es el intercambio comercial entre el importador argentino y el chino que, generalmente, salvo que sea un exportador pequeño, tiene un buen nivel de inglés. El idioma es fundamental, que se hablen en los mismos términos, porque después empiezan los problemas sobre lo que dijo cada uno, sobre los pagos, sobre las formas”.
Tendencias y plataformas
Yendo a lo concreto, una de las ventajas de este negocio combinado con las herramientas actuales es que puede empezar a planificarse y visualizarse de manera remota. Accediendo a una serie de plataformas, aunque sea superficialmente, se abre la posibilidad de analizar tendencias de productos y buscar posibles proveedores.
Con respecto a esto, Girao Kosaka expresa: “Hay plataformas de búsquedas de proveedores como por ejemplo Alibaba, esta es una plataforma de contacto y búsqueda que puede funcionar como una gran guía de proveedores. Tenemos que pensar en buscar, conocer y desarrollar allí, más que en comprar. Al mismo tiempo, para saber qué productos pueden ser buenos, hay plataformas como AliExpress, Wish, Light In The Box”.
Por otro lado, la selección de productos puede estar vinculada a tendencias del mercado y allí también hay que prestar atención: “Una de las tendencias fuertes del último tiempo es la vida saludable asociada al deporte, que viene desarrollándose y variando de acuerdo a la necesidad. Por ejemplo, el uso de la bicicleta que abre espacio para cascos, luces, chalecos, o los productos saludables, que lo hace para licuadoras portátiles y demás. Siempre hay toda una línea de productos que acompañan estas tendencias”, concluye el líder de Asia Trade Consulting.