Carlos Rossi, profesional argentino experto en conducta humana y productividad, radicado hace 17 años en Guayaquil, Ecuador, nos guía a través de los procesos que suceden en la mente emprendedora. Su explicación comienza diferenciando las dos maneras por las cuales se puede llegar a convertirse en un emprendedor o emprendedora.
Una tiene que ver con la necesidad que cualquier persona puede tener, de falta ingresos, pérdida de empleo, situaciones extraordinarias como la pandemia y más. La otra, es esa mente emprendedora, preparada o no todavía, pero que se guía con la pasión como motor principal. Ese fuego interno o condimento extra que corre por las venas y que son en definitiva las ganas de convertirse en autónomo, de dominar tiempos, de tomar decisiones, de ser jefe, dueño, empresario o cualquier otra denominación que se quiera tomar.
Es importante hacer la distinción entre las dos maneras que puede alguien llegar a convertirse en emprendedor, porque aquellas personas que emprendan por necesidad más que convencimiento, probablemente no proyecten su emprendimiento a futuro, siendo más factible que decidan volver a tomar un empleo formal o tradicional cuando se presente la oportunidad. Por supuesto que no está mal, son diferentes formas de pensar y encarar el mundo del empleo, tampoco todos los que comiencen por necesidad tomarán el mismo rumbo, puede que haya quienes si encuentren la pasión de emprender en el camino.
Sin embargo, quienes tomen la decisión de emprender desde cero y cuenten con esa pasión como impulso, podrán proyectar su negocio, colocando objetivos a largo plazo y persiguiendo esas metas con las estrategias, elementos y claves de una mente emprendedora.
Tras la introducción y la diferenciación de los modos de emprender, Carlos Rossi, quien además de su expertise en conducta y productividad fue entre el año 2015 y 2017 considerado el mejor consultor de Recursos Humanos del mundo, según un ranking de puntos elaborado por un organismo referido en los Estados Unidos, da una lista de 5 claves que una mente emprendedora debe tener en cuenta.
Lo primero que debe pensar cualquier emprendedor o emprendedora, desde la visión de Carlos Rossi, es el propósito, pero no solo del emprendimiento en sí, sino pensar más allá, analizar el propósito de su vida: “El emprendedor tiene que saber cuál es el objetivo más grande que tiene, cual es el legado que quiere dejar”.
Además, Carlos suma un dato que resulta fundamental y al que todos los emprendedores que están intentando darle forma a una idea, deberían apuntar: “lo ideal es pensar el proyecto que se quiere desarrollar y ubicarlo en los ODS de la Organización de las Naciones Unidas. Estos son los Objetivos de Desarrollo Sustentable de la ONU hasta 2030. Los mismos fueron establecidos a través de investigaciones científicas, que calcularon necesidades de la humanidad hasta ese año y están definidas todas las ramas de desarrollo que hay que tener presentes para que un negocio pueda ser rentable hasta 2030, como mínimo”.
De esta forma, el reconocido consultor explica: “se aseguran que el proyecto tenga justamente proyección a futuro, sea rentable y además sea algo útil para ayudar a la humanidad, que no sea un emprendimiento en vano”.
Una persona lista para emprender, debe tener en claro que en el camino del emprendedurismo se puede encontrar con situaciones que le sean esquivas o difíciles de sobrellevar. Sin embargo, como mentor que ha sido de muchos emprendedores, Carlos define: “es necesario cambiar los paradigmas, eliminar los comentarios o la gente mediocre que los rodea y les dice que no. Es necesario aislarse de esas personas y focalizarse en los sueños”.
Claro que eso de dejar a las personas mediocres de lado, entendiendo por mediocres “aquellos que por no poder crecer no quieren que uno crezca tampoco”, no es sencillo. Muchas veces de hecho se trata de personas muy cercanas, hasta familiares, sin embargo, el entrevistado marca: “La resiliencia y la pasión deben poder más. Si es necesario se debe ir en contra de hasta la propia familia. Todos tienen que elegir el camino que los haga feliz y hay muchos jóvenes que cargan con los paradigmas antiguos de los mayores, que son más conservadores y les dicen: no dejes tu trabajo, no te pongas a inventar algo que vas a perder tu sustento.”
Retomando el concepto del punto anterior, de poder sortear los problemas, controlar las emociones y prepararse mentalmente, para Carlos Rossi una de las claves que puede ayudar a cualquier emprendedor es contactar un mentor que le sirva de guía y apoyo.
“No hay que tener miedo a pedir ayuda”, comenta quien ha llegado a presentar descubrimientos e investigaciones propias en la Universidad de Harvard. Pero además, agrega: “hay que buscar un mentor que tenga historia, que sea admirado y no solo desde la parte empresarial o profesional, sino desde el factor humano. No hay que tener vergüenza, hay que apuntar alto y escribirles a empresarios grandes, consagrados”.
“Todo tiene que estar establecido bajo contrato, nada debe ser improvisado”, recomienda fervientemente el Licenciado, que cuenta con varias maestrías y doctorados, cursando actualmente el de Física Cuántica.
Es que uno de los grandes problemas que puede afrontar un emprendedor es el robo de su idea o la apropiación intelectual de lo que en una primera instancia se le ocurrió a él. Hay innumerable cantidad de casos, algunos famosos, en los cuales empresas se aprovechan de la inocencia o la falta de experiencia de un emprendedor y roban su idea para potenciarla por sus propios medios y sin méritos ni créditos para el creador original.
Para evitar entonces un problema de ese estilo, que además para la resolución tiene que atravesar un tedioso y costoso proceso legal, mejor dejar todo asentado de antemano y desarrollar el emprendimiento con la tranquilidad de un buen respaldo legal.
La palabra pasión, siempre surge al hablar de emprendedurismo y es que, en una mente emprendedora, necesariamente debe existir el incentivo propio, ergo, la pasión. De todos modos, el experto protagonista estira un poco la definición y expresa: “Poner pasión siempre y además, tratar de fomentar el espíritu emprendedor, motivando e inspirando a las personas que trabajen con uno a que crezcan conjunto con el proyecto”.
De esa manera, la pasión no solo es el motor de la propia mente emprendedora, sino que expande esa motivación al resto de los que acompañan el proyecto. Contagiar la pasión por emprender, puede resultar muy valioso. Conoce en este aspecto la historia de éxito de Laura Vaillard: una emprendedora del mundo.
Conclusiones y claves finales para una mente emprendedora
Luego de brindar este quinteto de fundamentos para dotar de estructura a una idea inicial, Carlos Rossi comenta: “Una vez que este todo registrado, proyectado y calculado el plan de negocios, llegará el momento de buscar fondos o conseguir patrocinadores, pero eso viene después y es lo lógico, lo estándar de cualquier emprendimiento, pero antes, lo importante es transitar las 5 claves mencionadas".
Finalmente, deja un consejo casi como si fuera un bonus, pero hablando desde una postura personal propia y desde su lado más mentor: “Si sentís que el emprendedurismo es tu guía y satisfacción, siendo de mayor de edad no hay que darle explicaciones a nadie, siempre que se haga algo respetable para la sociedad, dentro de los valores y que aporte al bien común”.
desde Argentina 
