Primeros pasos emprendedores
Como todo emprendedor, la historia de Mauricio Medina Cruz no comienza con su último proyecto. Antes de la idea que finalmente le da visibilidad ante el mundo, se encuentra un largo y nutrido recorrido que sin dudas es imprescindible para incorporar los aprendizajes necesarios.
En su caso, tras diecisiete años de trabajo en el sector de importación de tecnología e incursionar en pequeños emprendimientos, aunque sin dejar su empleo, una mudanza a una ciudad más tranquila le permitió tomarse el tiempo para pensar y lanzar su primer equipo de trabajo.
“Mi primer startup era un negocio de delivery, que justo coincidió con el boom de las aplicaciones”, contextualiza Medina. Luego de un constante crecimiento, recibió una muy buena oferta de domicilios.com y vendió todos sus desarrollos. “Ahí creí que había logrado algo bueno. Me quedé con la empresa de desarrollo pero sin proyectos y con un contrato de no competencia. Cuando me di cuenta estaba limitado y amarrado”, confiesa.
Aprendizajes y toma de decisión
La situación de no poder desarrollar ideas que estaban en su cabeza, generó en Medina reflexiones pensando a futuro en relación a sus elecciones: “No me arrepiento porque ese fue el camino que me llevó hasta lo que hemos hecho hasta ahora. De lo único que hay que arrepentirse en emprendimiento es de no meterle más trabajo al tema comercial porque la verdad es que todos los negocios giran alrededor de las ventas. Entonces la toma de decisión de vender, comprar, expandirse, meter socios, son resultados del aprendizaje, al final el ejercicio es aprender”, reconoce certeramente.
A partir de allí, inició una nueva etapa: “En ese momento tomé la decisión de abrir una empresa en Miami y comencé a trabajar para terceros. Cumplido el tiempo de la cláusula de no competencia, encaré la idea del negocio de Guineo, algo que ya tenía en mente y a lo cual nos dedicamos full time hasta el día de hoy”, relata el colombiano.
Guineo: resolver una necesidad mejorando un mercado valioso y tradicional
La idea y concreción de Guineo expone un impacto más que positivo en muchos sentidos. Por un lado, la aplicación ofrece un servicio realmente útil para sus clientes, pudiendo recibir en la comodidad de sus casas productos de altísima calidad a un buen precio. Pero al mismo tiempo, la forma en que lo aplicó Medina y su equipo también fortalece y ofrece beneficios para los productores y vendedores locales.
En este sentido, así describe este atractivo escenario: “En Latinoamérica tenemos estos lugares mágicos dentro de las ciudades que se llaman plazas de mercado campesino, que fueron el surgir de las centrales de abasto o de distribución de frutas y verduras y tienen mucha tradición. Se conocen como lugares con un muy buen producto, buena calidad, precios bajos y contacto familiar y cercano. Además, tienen mucho movimiento, de hecho en México, por ejemplo, es el segundo lugar en donde se mueve más dinero en efectivo después de la bolsa de valores”, detalla.
“Me interesó el negocio”, continúa Medina, “porque en los lugares alejados a estas centrales uno no conseguía esos productos, no tenía variedad, precio ni calidad. Al mismo tiempo, empecé a aprender toda la cadena de suministros, quién era el productor, en qué condiciones se encontraba y todo eso le fue dando fortaleza a la idea de que no sea solamente un ecommerce de conexión, sino que realmente conecte al productor campesino de pequeña y mediana escala que no contaba con los canales de comercialización grandes, ni negocios importantes con grandes superficies o clientes adinerados. Guineo ha entrado a esa ruptura y a ese impacto entre meter la tecnología, conectar al productor agrícola y generar condiciones mucho más justas”.
Recrear experiencias de hábitos humanos en hábitos digitales
Puntualizando en el funcionamiento de la app, Guineo tiene el objetivo claro de brindar una experiencia de compra ágil, rápida y cómoda. Por eso, la aplicación busca recrear la experiencia real de visitar una plaza de mercado.
“Buscamos que el cliente sintiera que estaba visitando la plaza, que sintiera que podía elegir el aguacate según el nivel de maduración que quería”, ejemplifica Medina, y continúa: “Básicamente lo que haces es recorrer una plaza de mercado digital y elegir tus productos como los quieres, tienes frutas, verduras, carnes, pollos, pescados, en algunas plazas también flores y granel”.
En el centro de operaciones, mientras tanto, Medina no ha dejado nada librado al azar, ya que cuenta con personal que ha trabajado siempre en el rubro y realiza una selección sobresaliente. Esto, sumado a una logística detallada y completamente optimizada, por ejemplo en tiempos de cosecha y entrega, hace de la experiencia en Guineo una confortable solución para el usuario.
Compromiso sustentable
Otro de los desarrollos positivos que ha logrado Guineo, tiene que ver con optimizar procesos en busca de cuidar recursos fundamentales tanto para este mercado como para el progreso de la sociedad en general. Sin ir más lejos, el cuidado del agua se ha convertido en un logro de los más valorados.
“Al reducir el desperdicio de productos, también reducimos el desperdicio de agua. Por un tomate necesitas trece litros de agua, por una naranja cincuenta. Si lo llevas a un almacén y lo tienes algunos días, además pierdes entre el 20% y el 40% de lo que exhibes. Imagínate la cantidad de desperdicio de comida y agua que estás haciendo. Eso lo hemos podido cambiar con la tecnología y llegamos a cifras del orden del 5% o menos”, analiza detalladamente Medina.
Terreno próspero para crecer
En la actualidad, Guineo opera en cuatro ciudades de Colombia y ha alcanzado los dos millones de dólares en ventas en su corta vida. Con ese impulso, los objetivos para proyectarse son verdaderamente grandes y auspiciosos en varios sentidos al mismo tiempo.
En relación a esto, Medina anuncia expectante: “Guineo tiene propósitos de crecimiento bastante amplios. Hay quince ciudades de Latinoamérica que tienen el esquema perfecto, por eso la expansión y las pruebas están próximas a venir tanto en Ecuador como en Perú”.
“Por otro lado, se nos cruzó la semillita del fintech, a partir de analizar cuestiones sobre los comportamientos y métodos de pago en la experiencia de compra de nuestros clientes”, añade, y concluye: “Entonces nuestro camino a futuro es una mezcla entre el fintech, data análisis y la expansión, son las tres verticales donde nos vamos a estar moviendo de forma fuerte”.