Para poder invertir dinero, hay que primero entender que es lo que implica el hecho de llevar a adelante semejante acción. Se trata de una educación técnica, en la que hay que ser preciso para instruirse y poder manejar el dinero de forma eficaz, siendo que este será el sustento para cualquier idea, emprendimiento o realización material.
Así es que, comenzando por lo básico, Jorge Francisco Denis Acuña, asesor financiero en Paraguay, Master en Ciencias Económicas de la Universidad de Illinois, define: “Se da una inversión, cuando una persona busca transformar su dinero en otro activo, sea este financiero, inmobiliario o de otra índole, con el objetivo de obtener un retorno acorde con el riesgo que está dispuesto a asumir”.
A su vez, Dennis Coral, quien se desempeña como asesor financiero personalizado hace más de 20 años, MBA en la Universidad Internacional de Florida (FIU), expresa: “El objetivo de invertir es que el dinero trabaje para ti. Muchas personas trabajan todos los días para recibir dinero a cambio, pero este concepto les resulta extraño. Sin embargo, si investigan a las personas que tienen mucho dinero, que se retiran, verán que les toca vivir de las ganancias de sus inversiones, de lo que han acumulado en su vida de trabajo. Entonces, es importante que no solo cuando te retiras, sino en el proceso de ahorrar para el futuro, tu dinero trabaje para ti”.
Hace algunos años, las inversiones han comenzado a sufrir alteraciones, por la intervención de la tecnología, nuevos tipos de cambio y finalmente, post covid, por la profundización de un modelo que abandona por completo los modos y formas de invertir del pasado.
El cambio de paradigma es algo importante a resaltar y Dennis Coral, creador de Coral Wealth Management, lo entiende así: “Hoy en día vivimos en un mundo completamente diferente post covid, en el que los intereses son muy bajos. La historia de nuestros padres que ponían el dinero en el banco y eso generaba interés, ya no funciona en esta economía. La forma de hacerlo es poniendo a trabajar el dinero para ti, porque no importa cuando dinero tengas, nadie puede vivir de un 0% de interés sobre su dinero”.
Preguntas que surgen a medida que se desarrollan estas temáticas, y es que todos desearían en algún punto poder invertir con cualquier monto de dinero, por más bajo que sea y obtener los mejores resultados, sin riesgo alguno. Es de alguna manera el objetivo utópico de esta actividad, pero ¿Qué tan factible es?
Jorge Acuña, que además de su rol como asesor, también da clases como profesor de Econometría en la Universidad Nacional de Asunción, destaca: “Todas las inversiones conllevan algún tipo de riesgo, pues justamente se ofrece un retorno por el riesgo que el inversor deberá asumir. Existen diversos tipos de riesgos que interactúan de manera diferente sobre las inversiones, tales como riesgos de mercado, riesgos de liquidez, riesgos operativos, etc”.
Además, el economista continúa explicando: “En general se asume que una inversión en bonos del tesoro de los Estados Unidos está exenta de riesgo crediticio, no obstante, aún cubierto dicho riesgo, habrá que asegurarse de realizarlo por medio de instituciones debidamente habilitadas. Por otro lado, las inversiones en instrumentos financieros de renta variable son en general más riesgosos que las inversiones en instrumentos de renta fija”.
Si asumimos entonces que la decisión de invertir conllevará un riesgo, eso de todas maneras no debe amedrentar la iniciativa. Para Dennis Coral, quien originariamente es nacido en Perú, pero a los 16 años se radicó en Estados Unidos, el hecho es que: “en todo hay riesgo, desde que uno se levanta y sale a la calle a trabajar o hasta para ir al parque, pueden pasar muchas cosas. Lo que se puede hacer es minimizar inteligentemente la volatilidad, aunque no se pueda controlar el futuro, si se puede controlar el riesgo”.
El mismo asesor completa su expresión, declarando: “Uno puede hacer inversiones inteligentes, leyendo, informándose, haciendo la tarea para, en primer lugar, lograr mejores probabilidades de ganancia y, segundo, disminuir la volatilidad”.
Así mismo, en relación a la pregunta de si todos pueden invertir y que tan inclusiva resulta la actividad, contesta: “Todos en algún momento empezaron de cero. No hay que esperar a pagar todas las deudas para empezar a ahorrar. Es un problema que muchos tienen y el beneficio de invertir a largo plazo es el tiempo, entonces no sirve aguardar a tener todo saldado para comenzar a ahorrar, porque en ese tiempo, puedes comenzar a generar intereses sobre tu dinero”.
El monto a invertir no es lo primordial o al menos así lo explican los profesionales. “Existen oportunidades de inversión para cualquier monto de dinero, no obstante, la naturaleza de las inversiones que se desean realizar establecerá el mínimo requerido. A modo de ejemplo, tranquilamente podrían invertir en una acción cuyo valor es de 1 dólar”, resume Jorge Acuña para dejarlo en claro.
Dennis Coral va un poco más allá y afirma: “Si, uno puede empezar con poco capital. Uno de los beneficios de la tecnología, es que existen muchas opciones de inversión que no existían hace 10 o siquiera hace 5 años atrás. Hay inversiones que se llaman índices, en las que uno puede comenzar con bajo capital e ir añadiendo más a medida que percibe ingresos”.
Con el objetivo de bajar la información en algo concreto, el asesor financiero que fue Vicepresidente de la firma Morgan Stanley durante casi 15 años, suma: “Algo que funciona muy bien, históricamente, es lo que en EE.UU se llama Dollar Cost Averaging, que significa ahorrar una misma cantidad de capital cada mes. Con el móvil se puede crear una cuenta de inversión, conectarla a la cuenta bancaria y, todos los meses, consistentemente, contribuir con 100 dólares, por ejemplo. Eso hará que en el futuro tu dinero empiece a trabajar por ti”.
Siguiendo con la tecnología en el centro de la escena, las tendencias para invertir actualmente apuntan principalmente a ese sector. Claro que esto se confirma con el aporte de quienes analizan día a día los mercados, pero tanto Jorge, como Dennis, coinciden en su visión.
“En cuanto a mi expectativa sobre las tendencias de inversión a nivel global, las acciones relacionadas a la inteligencia artificial, energía renovable, biotecnología, de preservación de la naturaleza (cambio climático) y las de exploración del espacio, serán las que en mayor medida acapararán la atención de los inversionistas y producirán un cambio sustancial en la forma que vemos y hacemos nuestras actividades”, comenta el asesor especializado en finanzas corporativas en Paraguay.
Buscando entregar más información para aquel perfil de inversor novato, el profesional contribuye marcando: “el inversor debería buscar colocar sus recursos con una visión de largo plazo, en aquellos emprendimientos que mejor conoce, y pueda realizar el seguimiento respectivo. Si busca invertir a corto plazo, deberá tener en cuenta muchos otros aspectos relacionados con la volatilidad de los principales factores que afectan tales inversiones, siendo posible que los costos de transacción se lleven una buena parte de sus retornos esperados”.
El especialista en La Florida, confirma: “El sector de tecnología sin dudas debería ser un core del portfolio de alguien, la parte central. Es algo presente en todas las industrias, léase producción de autos, hospitales y, en fin, en cualquier trabajo, hasta una simple operación para comprar pan. Es el presente y se va a incrementar con el paso del tiempo, por lo que quienes están comenzando a invertir deberían poner el foco y la prioridad en ese sector”, pero también agrega: “es interesante analizar de dónde provienen los artefactos tecnológicos y la respuesta es: Asia. Llegan de China, Singapur, Japón, Hong Kong, Taiwan, entre otros. Esos mercados y economías crecen a un nivel exponencial, muy rápido y vale la pena, en lugar de quejarse porque viene todo de allí, verlo como una oportunidad para invertir. Es una tendencia que no va a cambiar de aquí a 20 años”.
Otra recomendación que entrega Dennis Coral tiene que ver con las empresas que pagan dividendos extras a los crecimientos anuales de sus acciones. Hay muchas compañías de gran talla, como Jhonson & Jhonson, IBM, American Express, entre otras, que ofrecen esta posibilidad.
“Muchos mercados han crecido bastante y si bien no van a crecer lo que lo hicieron los últimos años, no hay nada de malo en recibir un 5% de dividendo y, si la inversión crece un 3%, ya estás en un 8%, que es mucho más de lo que una cuenta de ahorros te puede pagar”, expresa el MBA y CWS.
Es fácil dilucidar que asesorarse correctamente al momento de invertir es lo ideal, porque hay personas formadas y con experiencia más que suficiente para hacer crecer tu dinero. “Mi pasión es ayudar a que mis clientes sean aún mejores en lo que hacen. Estoy convencido que la mayoría de las empresas pueden mejorar sustancialmente mediante la optimización y la gestión estratégica de sus activos y pasivos, ajustadas a la naturaleza de sus actividades y a la coyuntura del mercado”, concluye Jorge Acuña.
Sin embargo, Dennis Coral plantea un interesante punto de vista y que enfoca al inversor que da sus primeros pasos: “ayuda tener un asesor financiero, que, por supuesto te cobrará por sus servicios, por lo que, dependiendo el monto de tus ahorros, será una buena idea o no, trabajar con un profesional”, dice y cierra: “Creo no es necesario al comenzar a invertir con poco capital trabajar con uno, de hecho, puedes ahorrar dinero haciendo tu propia tarea. En internet hay mucha información, investigaciones, datos, para aprender e instruirse. Te preparas mejor hasta para buscar ayuda, porque sabrás específicamente para que necesitas a un profesional”.
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