¿Influencias externas o falta de motivación?
Contar con un personal confiable, comprometido y motivado es uno de los pilares fundamentales de cualquier empresa. Esta solidez no solo permite enfrentar desafíos desde una posición óptima, sino también estar un paso adelante de la competencia. Por lo tanto se puede afirmar que, para tener un personal a la altura, es necesario conformar un buen ambiente de trabajo. Hasta aquí todo perfecto pero, ¿qué pasa cuando se presentan ausencias imprevistas? ¿cómo afecta el absentismo laboral al grupo y cuáles son sus consecuencias?
Para poder comprender con mayor profundidad cuáles son las principales diferencias y realidades detrás del absentismo laboral, lo ideal es conocer la definición de este término. En líneas simples se puede decir que el absentismo laboral es la ausencia de un empleado al trabajo. Además, este concepto no hace alusión precisamente a si hay previo aviso o un motivo específico que argumente tal falta. Por otro lado, también se considera absentismo al incumplimiento de funciones, al igual que al abandono de las mismas sin haber completado el horario de trabajo estipulado.
Respecto a las principales consecuencias, una ausencia inhabitual puede generar un alto nivel de estrés. En este sentido, la necesidad de gestionar una medida para suplantar a aquel empleado ausente ya representa cierta incomodidad. Algo similar ocurre entre pares, en muchas ocasiones compañeros de trabajo se deben adjudicar roles que no les corresponden naturalmente. Por otro lado, no hay que olvidar que las ausencias pueden tener sus razones legítimas y motivos claros que la argumenten, como también así las empresas pueden ser responsables debido a sus condiciones laborales.
Diferentes tipos de absentismo laboral
Acerca de cuáles son las variantes entre ausencias, entre ellas se encuentra la ausencia justificada. Al no poder acudir al puesto de trabajo o cumplir con sus funciones laborales, el trabajador debe dar aviso previo. Una ausencia justificada puede ser por el nacimiento de un hijo o hija, por ejemplo. Otro caso es el absentismo presencial. Aquel empleado que está presente en su puesto de trabajo pero que no realiza las funciones correspondientes. La razón de tal postura no necesariamente es irresponsabilidad, a veces puede incidir una comunicación deficiente o falta de organización.
En esta misma línea, otro de los tipos de absentismo es el emocional. El mismo hace referencia a cuando un empleado acude a su puesto, pero a diferencia del absentismo presencial, este sí realiza su trabajo. Entonces, ¿dónde está el absentismo? Como tal absentismo se da a nivel emocional, se considera que el empleado no está implicado en lo que está haciendo. Los motivos pueden estar relacionados a alguna causa física o falta motivación, por otro lado sus consecuencias serán notorias y afectarán al resultado. Finalmente, el absentismo injustificado es otra de las variantes. El mismo se entiende como la falta al trabajo sin la aclaración de algún motivo que fundamente tal ausencia.
Claves para disminuir el absentismo laboral
Ligado de forma directa a la motivación laboral, el absentismo puede ser trabajado a partir de diferentes herramientas a nivel institucional. A continuación serán desarrolladas las principales medidas para generar un buen ambiente laboral y consecuentemente generar trabajadores comprometidos con la empresa.
Reconocer y fomentar la cultura del trabajo en equipo
El sentido de pertenencia e identidad no es un sentimiento al que se llega de forma fría. Es en el lazo con el otro y a través de los vínculos sociales que se construye un compromiso. Una situación hipotética puede ser el hecho de no faltar para no dejar solo a un compañero o poder estar presente en un momento importante. En esta línea, realizar actividades de team building puede ser un gran recurso.
Valorar y premiar la menor cantidad de ausencias
El reconocimiento es un gran método para alentar, tanto a aquellas personas responsables, como a las demás. El hecho de entregar ciertos premios a los trabajadores que han mantenido una racha de asistencias ininterrumpidas o con mínimos sobresaltos, contagia a los otros compañeros. Por otro lado, tales reconocimientos no tienen que ser precisamente económicos, puede ser algún presente o un día extra de descanso, por ejemplo.
Invertir en actividades que motiven
Aunque en una primera instancia los resultados pueden resultar costosos de notar, con el tiempo el buen ambiente laboral influye notoriamente en el éxito. De esta manera, ya sea a partir de horarios flexibles, zonas de descanso, así como también propuestas innovadoras, es posible mejorar el estado emocional de los empleados.
Tener presente y proteger la salud de los empleados
Suele ocurrir que las bajas médicas por contingencias comunes son una de las principales razones por las cuales se presenta el absentismo laboral. Por lo tanto, colocando la salud como un aspecto fundamental, como se detalló es posible trabajar desde diferentes áreas para garantizar el buen estado de salud de los empleados. De esta manera, a veces no basta con solo cumplir las normas de seguridad básicas, también es necesario incentivar a los empleados mediante actividades al aire libre o momentos de desconexión que promuevan el descanso.