Lagunas cristalinas de tamaños ilimitados, sustentables y a muy bajo costo
A partir de esta idea, Crystal Lagoons ha logrado expandirse por todo el mundo creando imponentes escenarios acuáticos en lugares que podría parecer imposible. El desarrollo de una tecnología única en el mundo con más de 2.500 patentes en 190 países, ha permitido su crecimiento exponencial desde el primer proyecto en San Alfonso del Mar, galardonada en 2007 con el Récord Mundial de Guinness como la laguna cristalina más grande del mundo, a consolidarse internacionalmente con oficinas corporativas en EEUU, Holanda, Emiratos Árabes Unidos y Chile.
Actualmente, la compañía trabaja en 1.015 proyectos en distintas etapas en 60 países, entre ellos, Estados Unidos, Japón, EAU, Arabia Saudita, Egipto, Sudáfrica, Vietnam, Pakistán, Indonesia, Tailandia, Australia, España, Turquía, México, Brasil, Argentina, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay y Chile, por ejemplo.
Con todo este respaldo a cuestas, sin embargo, el gigante a cargo del bioquímico chileno Fernando Fischmann no descansa en su constante búsqueda innovadora y ha comenzado el desarrollo de una idea realmente revolucionaria.
Proyectos Public Access Lagoons
También conocidos como desarrollos PAL™, este nuevo concepto llega con el objetivo de transformar rotundamente la vida en las ciudades y, por qué no también, el mercado inmobiliario, algo que ya viene haciendo desde hace una década.
Cristián Lehuedé, Director Ejecutivo de la empresa, así los describe: “Tras revolucionar por diez años el sector inmobiliario, Crystal Lagoons inició una nueva etapa corporativa. Estos complejos, a los que cualquier persona puede acceder previo pago de un ticket, se caracterizan por monumentales lagunas cristalinas aptas para baño y deportes náuticos, rodeadas de arenas blancas que crean vida de playa a metros del hogar”.
Estos espacios, además, prevén la posibilidad de realizar eventos, lanzamientos, ferias, food-halls, matrimonios, conciertos, dayclubs y demás, en múltiples escenarios como playas, penínsulas, terrazas, domos, y desarrollar negocios de gastronomía, retail, beach clubs, anfiteatros y actividades recreativas y culturales, convirtiéndolas en el punto de encuentro del siglo XXI.
Tecnología sustentable y eco-friendly
Sin lugar a dudas, uno de los puntos más destacados en la tecnología que Crystal Lagoons ha sabido desarrollar tiene que ver con la premisa de innovar siempre con el objetivo de aportar a un mundo sustentable y disminuir la huella de carbono.
Aportando más claridad y precisión al respecto, estas lagunas cristalinas de tamaño ilimitado utilizan 100 veces menos químicos que una piscina y necesitan sólo el 2% de la energía de un sistema convencional de filtrado. Al mismo tiempo, consumen treinta veces menos agua que un campo de golf y un 50% menos de la que requiere un parque del mismo tamaño.
Con respecto al agua, justamente, pueden utilizar de cualquier tipo: dulce, de mar, salobre, y hasta aprovechando el agua de napas subterráneas del desierto, además de capturar agua de lluvia compensando la evaporación natural. Pensando en la sanidad, mientras tanto, presentan calidad microbiológica y fisicoquímica con los más altos estándares sanitarios mundiales, validad por estudios de organismos internacionales.
La materialización de un sueño
Al repasar un poco la historia de esta sorprendente compañía, nos encontramos con un origen que puede asemejarse al de cualquier emprendedor con ambición. “Crystal Lagoons surgió a partir del sueño del bioquímico Fernando Fischmann, quien ideó una enorme laguna cristalina en el proyecto inmobiliario San Alfonso del Mar, de costa muy fría y peligrosa. Construyó la monumental lagiuna, pero fallaron todas las fórmulas que prometían cristalinidad”, cuenta Lehuedé.
“Después de siete años de investigación, Fischmann desarrolló la tecnología, obtuvo su primer Record Guiness, patentó la innovación a nivel mundial y desarrolló un modelo de negocios escalable que le ha permitido revolucionar la industria inmobiliaria, turísticas y el paisaje urbano a nivel global”, relata el Director Ejecutivo.
Primer unicornio chileno y valorización récord
En el origen de Crystal Lagoons, que permite también comprender la dimensión que hoy ha tomado, se encuentra un hito determinante que ha sido clave para destacar en el ecosistema emprendedor de la región y posteriormente en los negocios a nivel global.
“Uno de los puntos clave es que Crystal Lagoons fue el primer unicornio chileno tan sólo un año y medio después de su fundación, cuando fue valorizada en US$ 1.800 millones, cifra que hoy alcanza los US$ 4.1 billones”, sostiene Lehuedé.
Su rápida escala internacional, ha llevado a la compañía hoy en día a tener más de 1.000 proyectos en distintas etapas de desarrollo de negociación en los cinco continentes y algunos de los mega contratos más recientes han sido para proyectos en Estados Unidos, Corea, Pakistán, ciudades históricas de Europa y Centroamérica.
Momento emprendedor en LatAm
El tiempo de la reflexión siempre es necesario y gracias a su amplia experiencia, El Director Ejecutivo de Crystal Lagoons puede detenerse un instante a analizar el presente del ecosistema en la región y lo que entiende fundamental para su exitoso desarrollo: “En cualquier país que quiera impulsar el emprendimiento es necesario que los organismos sean flexibles y dinámicos para regular tecnología disruptivas. La innovación no puede ser tratada como algo convencional, requiere flexibilidad y el aparataje público debe permearse con esta necesidad”, afirma.
“Asimismo, para emprender con éxito es fundamental tener una visión muy ambiciosa y la capacidad de perseverar en un mundo de innumerables barreras y desafíos”, continúa, y advierte: “Pero además cuando se trata de una innovación, se requiere una fuerte convicción de que es posible convertir en realidad algo que nunca se hecho antes”.
El futuro de la compañía y los proyectos PAL™
“El futuro ya lo empezamos con la irrupción de los desarrollos PAL™, que están cambiando para siempre el estilo de vida de las ciudades, en todos los niveles socio económicos y sin importar si se sitúan en países desarrollados y emergentes”, sostiene contundentemente Lehuedé acerca del porvenir.
En el mismo sentido, profundiza su convicción acerca de la revolución que significarán las Public Access Lagoons: “La velocidad con la que se están cerrando los master agreement, contratos que involucran un número relevante de proyectos PAL™ para desarrollar con exclusividad en una zona geográfica determinada, alrededor del mundo y las numerosas negociaciones, ratifica que este concepto cambiará el mundo al permitir a la gente de cualquier lugar del planeta disfrutar de la vida idílica de playa y a los inversionistas el ingreso a un negocio sin precedentes”, concluye.
