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Volver a la rutina después de las vacaciones: ¿Cómo afrontar la situación?

Las vacaciones son un momento siempre esperado. Una persona puede aprovechar para distenderse, recargar energías y vivir experiencias fuera de su rutina habitual. Pero, ¿Qué pasa cuando toca volver? consejos para sobrellevar el momento.
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Volver a la rutina después de las vacaciones: ¿Cómo afrontar la situación?

¿Por qué cuesta volver a la rutina después de las vacaciones?

Las personas son seres de costumbres, que organizan su vida en relación a una serie de hábitos para poder construir un estilo de vida, sea cual sea y tenga el objetivo a futuro que tenga. Esa característica de cierta repetición, en la hora de despertarse, de comer, de hacer ejercicio y aun cuando el estilo de vida se base en constantes viajes o cambios de experiencia, el hecho de cambiar siempre termina siendo una repetición en sí, por lo que dentro de tal contexto las vacaciones terminan siendo un oasis a la rutina

Con esa concepción entonces, de las vacaciones como un quiebre o ruptura de lo cotidiano, el tiempo que se destine a ello se experimenta con una sensación de mayor libertad y disfrute, corriendo los límites. Es así que al dar por terminado ese periodo vacacional, es natural que el cuerpo y la mente se resientan, generando una baja en la motivación y la energía con la que se vuelve a afrontar la rutina. 

Consejos para volver de las vacaciones con una actitud positiva y proactiva

Por más que cueste, trabajar el cuerpo pero sobre todo la mente para poder afrontar el retorno a las actividades de la mejor forma terminará siendo fundamental para poder superar ese bajón que se produce en la proactividad y productividad, al volver a la rutina después de las vacaciones.

A continuación algunas recomendaciones para poner en funcionamiento:

Planificar un breve periodo de adaptación:

No hay necesidad de volver a toda velocidad, ni tampoco ese es el camino correcto, porque pasarse de revoluciones puede agotar rápido las energías recargadas durante las vacaciones y pronto volver a caer en la necesidad de otro tiempo libre. Entonces, lo mejor es ir paso por paso, con una buena planificación y organización

 

¿Cómo organizarse? Lo mejor es que algunos días previos a la reincorporación (pueden ser dos o tres), se comiencen a incorporar nuevamente los horarios habituales y de manera escalonada ir sumando otros hábitos normales de la rutina, como para que el cambio no sea tan brusco, ni drástico. 

Lo físico también suma: hábitos nutricionales

La conjunción en el bienestar de cuerpo y mente debe darse para que la vuelta a la rutina tras las vacaciones sea mucho más llevadera. Una buena manera de lograr el nivel óptimo en el apartado físico es sumar hábitos saludables, al menos algunos y desde los primeros días si se puede, para ayudar a que el cuerpo se sienta mejor y libere endorfinas y otros tipos de sustancias que ayuden a encarar el retorno a las tareas de la mejor forma, con una sonrisa en el rostro incluso. 

Algunas ideas para poder implementar el ejercicio como método de preparación para volver de las vacaciones, son: treinta minutos de caminata, que tranquilamente pueden hacerse en modo paseo. Además, evitar dietas que representen un cambio brusco en la alimentación, ya que puede tener efectos no deseados y siempre que se busque algo de eso lo ideal es consultarlo con un profesional. Lo que sí puede funcionar es aplicar una dieta baja en grasas y azúcares, con mucha fruta, verdura, pescados y legumbres, de todas maneras, como se dijo, es importante recalcar que lo mejor es que sea a través de un o una nutricionista. 

Una mente enfocada y trabajada siempre será mejor

Respecto a la mentalidad con la que se tiene que enfrentar la situación de volver de las vacaciones y comenzar a desandar la rutina nuevamente, lo fundamental es visualizar el día que se viene con el mayor optimismo posible, así como tratar de transmitir alegría y enfocarse en los aspectos positivos del regreso.

Algunos ejemplos pueden ser la cordialidad y el disfrute de los momentos que se compartan con algún compañero, darle valor a los momentos familiares también y siempre un tiempo a técnicas de relajación o distensión. 

Darle lugar al ocio en la nueva fase laboral que comienza

Retomar la rutina después de las vacaciones no significa dar por terminado el tiempo de ocio para lo que resta del año o lo que quede para las próximas vacaciones. Los momentos de ocio, de descanso y para hacer actividades de gusto personal, tienen que seguir estando y deben estar programados dentro de la rutina. Se trata de algo esencial para sostener el ritmo de productividad, la ilusión y la motivación, que a su vez repercute en el rendimiento, claro. 

 

Renovar metas y objetivos: la motivación y la confianza como claves

Es muy importante que al volver de las vacaciones, la rutina presente nuevos desafíos y haya metas que representen una novedad, que a su vez genere motivación. Para eso será importante estar bien de la cabeza y tener confianza en poder afrontar esos objetivos que se emplazan en el futuro cercano. 

Esa sensación de sentirse en el punto de partida de una nueva carrera resultará beneficioso para enfocarse rápido en la rutina otra vez, sin penar por las vacaciones que se han dejado atrás.