Carlos Rossi
Desde Argentina 
Ya nadie duda que a la hora de emprender o llevar a cabo un negocio las redes sociales deben estar presentes. Ahora bien, ¿de qué manera? ¿Para qué? ¿Cómo se usan? ¿Qué plataformas elegir? Ante tantos interrogantes, una buena manera de buscar respuestas es atender a aquellos con experiencia en la materia. Y en este sentido, rápidamente se pueden encontrar vinculaciones que sin dudas determinan un patrón común de los tiempos que corren: llegar por los ojos.
Roberto Morales, CEO de la empresa ecuatoriana Polibienes, asegura al respecto: “El video vino para quedarse en nuestro sector, con herramientas de video y la tecnología actual podemos hacer un filtro que nos permite asegurarnos de que las visitas sean solamente con potenciales compradores”, y completa, “por eso utilizamos principalmente Instagram y YouTube, la estrategia es mostrar elementos diferenciadores de nuestros servicios como fotos, videos de calidad, arquitectura y diseño”.
Al mismo tiempo, Sebastián Lozada y Ezequiel Sejtman, responsables de la comunicación de Compex Argentina, aportan algo muy similar: “Hoy en día usamos principalmente Instagram, en menor medida Facebook y Linkedin para la línea de profesionales. En Instagram utilizamos embajadores de la marca que utilicen los productos, esto nos permite mostrar los equipos, que se vea realmente su uso y que la gente pueda entender cómo se utilizan, nuestros embajadores son personas que gustan de nuestro producto por lo cual lo muestran en sus cuentas y complementan su entrenamiento”.
Konrad Peschka, fundador de Tribumaker, adhiere y agrega otra variable: “La red social que tenemos hoy en día más fuerte es Instagram, apostamos mucho en ella. Además de que nos gusta cómo podemos mostrarnos allí, nuestro público está en mayor medida entre sus usuarios”.
“Mi negocio entero se basa en las redes sociales, deinmobiliarios no tendría sentido sin mi estrategia de marketing de contenidos”, sentencia Santiago Magnin. En consonancia con su aseveración, el CEO de deinmobiliarios acerca una consideración muy interesante sobre el contenido orgánico: “El contenido orgánico es mucho más valioso. Por ejemplo, un artículo con posicionamiento SEO o un video en YouTube, es algo que hago una vez con un costo no muy alto y se transforma en un activo que queda vigente siempre. En cambio, cuando hago una campaña paga, que también lo hago, eso funciona mientras dura esa pauta, cuando se acaba no existe más”.
Teniendo en cuenta que las principales plataformas que se utilizan se centran en la imagen, como Instagram o YouTube, la producción de contenido se transforma en algo fundamental. Para Peschka, también lo es: “Lo más importante en una marca que trabaja desde redes es tener una maquinaria de producción de contenidos”, e igualmente destaca la producción orgánica del mismo, “si basas tu marca desde las redes sociales, no podes estar vendiendo todo el tiempo porque saturas al cliente y se va, lo mejor sería generar un 80% de contenidos de valor y un 20% específicos para vender. Sin embargo, ese 80% requiere un trabajo infernal, de horas y creatividad”.
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Queda claro la relevancia del contenido, aunque al mismo tiempo se transforma en una exigencia que requiere una preparación para su resolución. En este sentido, el CEO de Tribumaker comenta: “Hay muchísimas horas de trabajo y muchísimas personas trabajando en el contenido y la gestión de cada plataforma. Cada una tiene su propio formato, los algoritmos funcionan de distinta manera y hay tendencias distintas de tipos de públicos en cada una”.
Por otro lado, Magnin revela su estrategia de contenidos que claramente marca el mismo camino: “Yo tengo claro en mente y agendado que debo estar en YouTube, Twitch y TikTok, de allí sale contenido que administra otra persona para el blog y el newsletter, de eso a su vez se genera contenido para Instagram, Facebook y Linkedin que es gestionado por otra persona distinta y por último otro integrante del equipo se encarga de Facebook Ads y Google Ads”
Estos testimonios, sin lugar a dudas, dejan en evidencia la relevancia de conformar buenos equipos especializados para pensar, producir y gestionar el contenido para redes sociales, que a su vez, deberá ser ejecutado con una estrategia determinada.
Al pasar a otra etapa del análisis, aparece un aspecto que se repite en la experiencia de los emprendedores y determina una pauta común. Dialogar de manera efectiva con los potenciales clientes resulta vital para el desarrollo de la empresa y para eso se necesitan herramientas eficaces.
En este sentido, Lozada no duda al respecto: “En la parte de venta es fundamental Whatsapp. El trato persona a persona, por lo menos en nuestro caso, es clave para cerrar ventas”. Al mismo tiempo, Peschka coincide rotundamente y realiza una aclaración reveladora: “Whatsapp es una herramienta clave. Aunque no sea la mejor para gestionar comunidades, en Latinoamérica es el canal de comunicación más masivo, más conocido y más fácil de usar”.
En la experiencia de cada uno de estos casos, la trascendencia del dialogo viene acompañada por un gran desafío que se convierte tal vez en el mayor de ellos a la hora de trabajar con redes sociales: aprender a gestionar las conversaciones, optimizar el tiempo y comprender a quien está del otro lado.
“El principal desafío es el primer contacto y el trato con los clientes a través de los chats. Es fundamental resolver eso de manera positiva buscando generar una conversación, entender la motivación del que se contacta y manejar sus expectativas. Todo eso no es fácil de lograr”, explican los representantes de Compex. De igual manera, el fundador de deinmobiliarios, expone las dificultades: “Se escapan cosas todo el tiempo, pueden resultar inmanejables las conversaciones en muchas plataformas al mismo tiempo. Te la pasas respondiendo cosas que no tienen valor agregado.”
Por otro lado, el CEO de Tribumaker introduce otro desafío a tener en cuenta a la hora de lograr diálogos efectivos que coincide con el motivo de su elección por Whatsapp: “Cualquier software o aplicación extra que tus clientes tengan que descargar es una barrera de entrada. Ahí está la mayor traba, hay que evangelizar y eso lleva mucho trabajo”
“Pensar es trabajar. Hacer una buena planificación es una parte algo tediosa y suele ser lo que más se saltea, pero es algo fundamental”, asegura Lozada según su experiencia y agrega, “Creo que lo primero que debe preguntarse un emprendedor es para qué va a utilizar las redes sociales. El desafío es ver en dónde está el valor que se agrega de verdad y definir bien por qué hace lo que está haciendo en redes”. En consonancia, además, descubre su herramienta predilecta: “Una herramienta fundamental y que se usa poco es el calendario, para poder plasmar esa planificación en algo coherente”.
Magnin, por su parte, tampoco duda al respecto y coincide con la omnipresencia que debe tener la planificación en cualquier proyecto que decida montarse o utilizar las redes sociales: “Hay que tener súper en claro quién es tu cliente, donde está, qué le estas vendiendo y qué valor le estas aportando. A partir de ahí, entender cuál es la red social más eficiente para satisfacer la demanda de ese cliente y sus necesidades”.
La planificación, entonces, resulta un aspecto absolutamente necesario para emprender desde redes sociales que deberá estar presente incluso en el momento previo a crear las cuentas o publicar contenido.
Todo aquel que desee emprender desde redes sociales o utilizándolas para potenciar su marca, ya puede conocer las principales plataformas a utilizar, las mejores estrategias, la importancia de la planificación y las complejidades de entablar conversaciones valiosas con sus clientes.
Sin embargo, Peschka brinda un último consejo desde su experiencia que puede ser determinante: “Un emprendedor debe empezar teniendo un buen producto, un buen sistema de ventas y una gestión eficiente. En un segundo nivel, sí puede empezar a pensar la formación de una comunidad en redes. De todas formas, lo que si no puede dejar de lado es lograr una buena conversación con el cliente desde el primer momento”.
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